Un corazón que late por dos - [𝑬𝑵 𝑪𝑶𝑹𝑹𝑬𝑪𝑪𝑰𝑶́𝑵]

CAPÍTULO 18

Después de varios intentos terminamos rindiéndonos.

Sarah ya no se hizo presente y yo no pude transportarme.

-Tendremos que intentarlo después, no todo se puede a la primera.- Me dice Magda.

-¿Porque?.- Le pregunto, algo decepcionada.

-Muchas veces los espíritus en pena, en esta caso Sarah Adams, no se dejan mostrar con tanta facilidad y en ocasiones cuesta mucho es debido a cómo fue su muerte...- Me sigue explicando pero dejó de ponerle atención.

Después de una hora regreso a mi casa, tengo varias llamadas y mensajes de Alice preguntándome por qué no asistí hoy a clases. No le contesto.

Lo que ahorita quiero es dormir y no despertar un buen rato, me siento abrumada por lo que ha pasado hoy. Pobre de mi donante.

''Sarah, por favor déjame ayudarte.''- Susurro para mis adentros.

Suena mi teléfono y esta vez no es Alice es Andrew y tampoco tengo muchas ganas de contestar pero recuerdo que no lo tengo cerca en estos momentos.

-¡Hola Cariño!.- Habla con mucha emoción.

-Hola Andrew ¿cómo estás? ¿ya estás en España?.- Contesto un poco desganada.

-Así es amor, ya estamos acá y la verdad es que estamos muy cansados, ya sabes por el cambio de horario...-Me sigue contando como estuvo el viaje y lo que hará mañana pero yo sigo en otro mundo.

-¿Kat?.- Me dice.

-Dime.

-¿Va todo bien? Parece que no me estás poniendo atención.

-Claro que te la estoy poniendo.- Contradigo.

-¿A dónde iré mañana?.- Me reta.

-Tu ganas, no estoy bien...- Pienso.- ...siento que me haces falta aquí, de cierta forma te extraño y en estos momentos me están haciendo falta tus brazos para poder dormirme y no pensar en nada más que en perderme en ti...- Las palabras salen de mi boca con tanta facilidad que en cierta parte son reales.

-Amor, no quiero que estés triste créeme que yo también te extraño. No sabes lo que daría porque estuvieras aquí conmigo.- Suena triste y sé que lo dice de corazón.

Después de un buen rato nos calmamos y platicamos con tranquilidad, trato de no recordar lo que paso con Sarah.

Ambos colgamos y son alrededor de las 5 de la tarde.

Trato de dormirme y lo consigo, eso quiero, dormir y no saber nada de nada en estos momentos. 

Se llega viernes, ya es otro día pero yo sigo con lo mismo, mi cabeza no deja de dar vueltas y pensar lo que pasó el día de ayer.

No le conteste a Alice las llamadas y por lo visto esta molesta ya que me dejó un mensaje mostrando su molestia;