40

898 71 23
                                    

Tan sólo intentar recordar cómo Milo intento tocarme, me hizo temblar, jamás aceptaría aquello, de ninguna manera, al decirme aquellas cosas que no deseo recordar, en ese momento vi el lado malo de Milo, pero recordar sin más que mamá me había dicho que los hombres no quieren mas que llevar a las mujeres a la cama, creí que Milo era distinto, diferente, perfecto, de verdad lo creí, pero me di cuenta de que no lo era así, quiero olvidarlo, pero aquello me enoja mucho, yo no soy así.
El teléfono vibra mucho, así que decido a echarle un vistazo.

Mensaje de Milo:

_______, ¿que ocurrió? ¿Por qué no contestas mis mensajes?, ayer me dejaste solo, ¿te tuviste que ir temprano? Responde por favor querida, ¿qué ocurre? , no recuerdo nada, mi resaca me mata, ¿cariño?, ¿querida? ¿Te encuentras bien?.

Aquello fue agobiante, no recuerda nada, porque simplemente se drogó, el quiso comprar aquel pastelillo, prácticamente el lo sabía y yo no le acepté ni un bocado, también sabía de lo que trataba, nunca habré venido a este tipo de lugares, pero aquello no me quita la vista de lo que puede existir.

Me encontraba escuchando Dusk Till Dawn, de Zayn ft. Sia, se encontraba bastante buena, tanto que me puse a bailar indescontroladamente en mi habitación, interpretando un baile artístico con vueltas, y flips; escucho que mamá está gritando, le bajo el volumen al parlante y comienzo a escuchar.
<< ¡_______, alguien te vino a ver!>>.
No creo que se trate de Milo, ya que mamá dice cuándo Milo está abajo, pues me detengo a escuchar la conversación antes de llegar al primer escalón, conocía aquella voz, era similar a mis pensamientos, pero no podía ser...

- ¡Primo Johan! -. Grité y llegué a abrazarlo.
- ¡Prima ______! -. Me devolvió el abrazo con fuerza. Hace años que no solía verlo, desde niños siempre jugábamos, aquel es hijo de la tía Martha, la hermana mayor de mi madre, aquel tenía dos años mayor que yo, aún conservaba sus facciones delicadas, sus mejillas rosadas, su cabello rubio, igual al mío, sus ojos azul intenso.
- ¿cómo te encuentras, Johan? -.
- bastante bien, ¿y tú, ______? -.
- pues bien -.
- pequeña traviesa, me han contado que has conseguido novio -. Me desordenó el cabello con su mano.
- ¡hey! -. Dije ordenándolo. - es cierto, pero es difícil -. También intente desordenarle el cabello, pero aquel lo esquivó ya que era mucho más alto que yo, muchísimo más, como Milo.
- bueno -. Dijo, corrí la vista hacia el suelo y consigo traía maletas.
- ¿y aquellas maletas? -.
- me quedaré por un tiempo, yo diría que bastante largo -.
- ¡genial!, ¿y a qué se debe el placer? -.
- pues, al fin logré quedar en una Universidad, pero está aquí en California -.
- vaya, entiendo -. Dije.
- ya le había comentado a la tía Margaret -.
- genial -.
- ¿que tal si me muestras el lugar? Digo, más afondo, ya que comenzaré a estudiar aquí y necesito saber todo de este lugar tan pintoresco -.
- cómo digas -. Me reí. - bueno, ve y deja tus maletas en mi habitación -.
- ¿dónde dormiré? -.
- bueno, luego tendrás que ayudarnos a sacar una cama que tenemos en el ático, tranquilo que está como nueva -.
- esta bien -.

Subió sus maletas, estaba bastante emocionada, era mi primo de infancias, necesitaba conversar con el.

- bueno, ¿me acompañas? -.
- claro -. Miré a mamá que se encontraba en la cocina. - mamá, iremos a conocer la ciudad -.
- ¡claro, con cuidado, Johan debes cuidar a mi hija! -.
- lo se, tía, la traeré sana y salva -.

Abrí la puerta salimos, yo parecía bastante emocionada, nos dirigimos hacia la playa, pero fui por las bicicletas, una mía y la otra de mamá. Comenzamos a pedalear, el me seguía, me sentía bien con mi primo allí, es un sentimiento bastante extraño, pero se siente bien, quiero parecer una niña feliz y lo parezco, naturalmente se puede ver la sonrisa en mi rostro; miró hacia la distancia y diviso una silueta similar a la de Milo, sigo acercándome y pues se trababa de el, venía con flores y bastante preocupado, no quise mirar hacia el lado, el me descubriría y de verdad quería pasar el tiempo con mi primo, hace tiempo que no lo veía y el factor que corrompe es que Milo anoche intentó tocarme, aun estoy furiosa por aquello.

- viste a aquel tipo, pareciera que le habían roto el corazón, parecía muy abatido -.
- no lo creo -. Dije nerviosa.
- ¿qué ocurre, prima? Si no te conociera podría jurar que lo conoces -.
- es que si lo conozco -.
- ¿quién es? ¿Tu novio? -. Rió.
- si -.
- bueno, ve a pasar el tiempo con el, parece abatido -.
- pero, Johan, quiero estar contigo, hace años que no nos vemos, a el lo puedo ver todos los días -.
- tienes razón, notaba triste, ¿han peleado? -.
- no, sólo que lo he estado ignorando esta mañana -.
- ¿por qué, ______? -.
- luego te cuento, en la noche -.
- ¿cuándo hagamos nuestra pijamada? -. Rió alegre.
- si -. Dije sonriendo.

Someday (Milo Manheim y tú)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz