Someday (Milo Manheim y tú)

5

* Mensaje de Milo*

Milo: ¡hey guapa! ¿Vendrás hoy?.
Yo: ¿dónde vives?.
Milo: no quiero que vengas sola, así que yo iré a buscarte.
Yo: pero Milo.
Milo: ¿qué?.
Yo: no tienes que hacerlo.
Milo: pues si tengo, después de todo, yo soy el que necesito ayuda.
Yo: esta bien, cuídate.
Milo: nos vemos guapa.

No quise responder, aveces pensaba que Milo estaba aprovechándose de mi tiempo, pero creo que soy muy tierna como para decírselo, corrí al tocador y cepillé mi cabello, me hice un peinado, bastante sencillo, nada más, tomé ambos lados de mi cabello e hice una pequeña coleta, bastante pequeña.

Bajé a la plante baja, y mamá no se encontraba allí, pues fui mas lento y me senté en el sofá con cautela, comencé a revisar los discos de mamá que se encontraban debajo del mueble de la TV, pude ver: Bon Jovi, Gun's N' Roses, sigo escarbando y encuentro: Red Hot Chilli Peppers, Pink Floyd y Bee Gees. Luego veo una foto, la tomo y una lágrima surge de mi ojo.
Y un susurro de mi boca: << papá >>.
Me acuesto en el suelo, y me siento triste, cómo un día nublado con chubascos.
Resuena el timbre, me cuesta levantarme, pero lo hago.

- Milo -. Dije ocultando mis ojos.
- ______, ¿estás bien? -.
- si... -.
- ¿estás segura? -. Se inclinó para verme el rostro.
- oh, ______, ven aquí -. Me abrazó.
- ¿qué te ocurre? -. Hizo una pausa. - oh, ¿es tu padre? ¿Puedo ver? -.
No contesté, cuidadosamente me quitó la foto de las manos y me abrazó.
- lo extraño -. Dije sollozando.
- tranquila, _____, tranquila -. Sentí que besó mi cabello.
- ya, estoy bien, podemos irnos -. Limpió una lágrima y le sonreí, pues el lo hizo también, me alegraba tener a Milo, es bastante comprensivo, siento que podría desahogarme con el.
- no te preocupes mi linda ______, la vida sigue, y no estás sola -.
- gracias, Milo, me haces bien -.
- y tu a mí -.

Fui por mis libros y cuadernos, también apuntes para ayudarlo, de todos modos, también me ayudaría a mí a recordar la materia.
Bajé cautelosamente pero segura, antes de llegar al final de la escalera, escucho que Milo habla, intento escuchar más.

- ya te lo dije Mia, estoy cansado de esto, siempre estás manipulándome, sólo quieres que esté contigo, escucha, no quiero pelear ahora, tengo examen mañana y debo estudiar -. Hizo una pausa. - ¡sí, entiéndelo, ella me ayudará, ella, mi amiga, es linda y la quiero, así que déjame tranquilo ¿si? -. Hizo otra pausa un poco más larga. - ¡sabes! ¡Rompimos! ¡No te amo! -. Cortó y golpeó algo, escuche que abrió la puerta y la cerró de golpe.
Decidí bajar lo más rápido posible. Cuándo llegue abajo, no se encontraba allí, salí rápidamente, y caminaba rápido y seguro, a la vez, desafiante; corrí hacia el. 
- ¡Milo! -. Grité, el no quiso darse vuelta. - ¡MILO! -. Llegué hacia el, y tomé su brazo.
- ¡dejáme! -. Se quitó mi mano.
- Milo, ¿qué ocurre? -.
- nada, sólo vete -.
- ¿qué te ocurre? Tu no eres así -.
- ¿y qué sabes tú cómo soy? -.
- Milo, hablemos -. Tomé su brazo nuevamente.
- ¡NO! -. Dijo y me quitó bruscamente, que tropecé y caí.
Me asusté. El también lo hizo, me levanté y limpié mis pantalones. Sin decir la absoluta nada, di media vuelta y comencé a caminar a mi casa.
A mitad de camino, algo me detuvo la mano.
- ______, lo siento, me excedí, no debí, ¡soy un gran tonto!, te lastimé, ¡no me perdones Dios, acabo de lastimar a mi mejor amiga -. Me sonrojé, pero aún estaba enojada y triste.
No respondí, y sólo lo observé. Pues lo ignoré, y seguí mi camino.

Milo continúo siguiéndome.
- _____, perdóname, por favor, te lo suplico -.
- ¿vas a decirme que rayos te pasa? -.
- si... -.
- ¿y bien? -. Tomó mi mano.
- _______, acabo de terminar con mi novia que está muy lejos, y no la veo desde hace año, la relación no funciona, y lo único que hace ella, es manipularme e inculparme de todo lo que le ocurre, yo no debí hacer eso, lo lamento, no soy así, y quiero seguir siendo tu amigo, ¿podrás? -.
- no lo sé, Milo -.
- por favor, te lo suplico, ______ -. Se arrodilló.
- buena jugada "amigo", pero no creas que caeré en tu juego, sé que lo haces para ayudarte en literatura -.
- eres absolutamente obstinada, ______, no es por eso que te quiero, si no porque eres la chica más tierna que he conocido, la que me sonrió al llegar a un lugar dónde no conocía a nadie, porque tenemos mucho en común, porque pasamos mucho tiempo juntos.
- eso, es porque tu lo quieres -.
- porque te quiero -.
- y sabes que yo quiero aprovechar mi tiempo -. Su preocupación desapareció de su rostro, y la tristeza envenenó a aquel chico que tenía en frente, pues allí sentí que lo que dije, no había sido bueno, y tampoco era verdad, porque Milo, si me alegraba el día. - Milo, no quise decir eso, lo siento -.
- se que no quisiste decirlo, me lo merezco, te hice daño por algo que ni siquiera tú habías de ocasionar -.
- no te preocupes, esto nunca pasó, ¿si? -.
- esta bien -. Sonrió y nos miramos profundamente por unos minutos, que parecían infinitos.
- ¿te parece, si estudiamos? -.
- claro -.