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Pues era Milo, no quería contestar, el sería feliz con esa chica, y yo prefería encontrarme sola sin remordimientos porque si lo veo a los ojos no olvidaré lo que hizo, pues yo intenté recordarlo, quererlo, a impulsar decisiones, cambié bastante, pues me volví más idiota, por quizá quererlo y intentar enamorarme de el, pero terminó hiriéndome tal como mi mente repetía sin detenerse y mi corazón intentaba callarlo, pues jamás debí callar mis pensamientos, debo preocuparme  por mí y mi madre desde ahora, es lo único que tengo, el teléfono seguía insistiendo la llamada de Milo, vibraciones que querían hacerme contestar pero no podía, siento ese nudo en la garganta y aquel remordimiento de náuseas y manos temblorosas, horrorosamente temblorosas.
Contesto.

- ¡DEJA DE LLAMARME! -. Grité.
- _________, no es lo que crees, viste mal, ella me robó un beso, yo no quería y lo sabes, te amo. _______-.
- ¡NO! -. Corté y tiré el teléfono.
Pues detrás de la puerta en la que yo me encontraba sentada sonó una melodía bastante extraña. Me quedé en silencio para poder oírla detenidamente.

*You make me wanna be romantic
You make me wanna be a star
You make me wanna act different
I love you for who you are
You make me want to run circles around you
So glad that I found you
You make me wanna be romantic
You make me wanna be a star*

Estaba Milo cantando en unísono del sonido que provenía del teléfono.
Me quedé escuchando un tiempo, ya que era una canción bastante bonita.

Mi teléfono comienza a sonar de manera insistente, voy a ver quién es; se trataba de un número desconocido, contesté.

- ¿señorita Smith? -.
- si -.
- necesitamos que venga hoy al hospital por el asunto de su madre, la esperamos -.
- gracias por el aviso, de todas maneras iría esta tarde -.
- la esperamos, señorita Smith -.

Corté. Tomé un trozo de tortilla de zanahoria y comí lo más rápido que pude, salí.
Milo se encontraba afuera hecho trizas, estaba llorando a mares en el piso, al igual que yo, pero lo ignoré y fui por mi bicicleta.

- _______, ¡________! -. Gritó.

No respondí y comencé a pedalear.

Me encontraba pensando en lo tonta que fui, en que le creí todas los piropos y todas aquellas historias. No iba a ser pasada a llevar otra vez, volvería a ser cómo siempre, yo, solitaria, solo a compañía de mi, aprovechando el tiempo, sin amigos hombres ni mujeres, pues es indispensable, pues solo quedan ocho meses para salir del correspondiente instituto e irme a la universidad que deseo, con todo mi orgullo, Hardvard es lo correcto, hasta este momento, por mis calificaciones ya me encontraba dentro, pero debia esforzarme más para que mis estudios fueran gratuitos y mamá no tuviera que trabajar mucho.

Pues al llegar al hospital fui a la recepción y pregunté por mi madre y me dieron coordenadas (no coordenadas con exactitud), me dirigí a la sala de espera y Milo se encontraba allí, intenté ignorarlo, lo mejor que pude.

- _______, estas aquí, creí que llegarías antes, perdón por lo que pasó, lamento mucho aquello, pero no fue lo que pareció yo no quería, _______, te amo -.
Ni siquiera lo miré.

Salió la enfermera y me calmé un poco, al parecer parecía tranquila.
- señorita Smith, su madre quiere verla -. Sonreí como nunca y abracé a la enfermera.
Pasé casi corriendo y al verla sentada en la camilla, lágrimas de felicidad brotaron de mis ojos, ya no quería pensar en nada más que mi madre. La abracé.

- ¡mamita! ¡Estás bien! ¡No sabes cuán alegre estoy! -.
- también me alegro de verte, hija -. Dijo sonriendo, pero no se podía mover mucho, la comprendí.

Sonreí de oreja a oreja, quería hacer todo lo del mundo, estaría mas tiempo con mi madre, creí que ella iba a morir, pero está aquí, junto a mi, es lo más feliz que pudiera haber pasado.

- ¿cuando estaremos juntas en casa? -.
- no lo se, hija, pero pronto -.
- te esperaré, madre, te adoro -.
- yo también, hija, te adoro, te idolatro -. Sonreí.

- bueno, la hora de visita se da por terminada -. Dijo la enfermera.
- disculpe, ¿cuándo la darán de alta? -.
- dentro de una semana -,
- gracias -.

Milo seguí allí, casi rompe mi felicidad, decidí ignorarlo completamente, no quería más problemas ni afligirme, este debía ser mi día.

Someday (Milo Manheim y tú)Where stories live. Discover now