PLANETARY UNIT / MISSION: DEATH OR LIFE

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Es increíble lo lento que avanza el tiempo cuando pierdes la noción de los días y de las noches. Piensas que ha pasado una hora cuando tan sólo han transcurrido diez minutos, o que ya es medianoche solamente porque te entra sueño. Aunque ni siquiera de eso se puede fiar uno; los interrogatorios dejan exhausto a cualquiera.

Y estos Scarecrows se han esmerado demasiado en intentar sacarle todo lo que tiene dentro. Pero de poco les ha servido. Twinkle ha establecido la teoría de que la interrogan una vez al día durante como unas dos horas, minuto más, minuto menos. Aunque puede que sean dos veces por la jornada, la verdad es que ya ha perdido la cuenta. Eso sí, aquel que piense que lo que hacen ahí es meterte en una sala tapizada por un espejo de esos falsos, y colarte a dos tíos corpulentos que interpretan el papel de poli-bueno, poli-malo hasta que te hacen llorar, va muy desencaminado. Aquí tienen, podrían decirse, otras técnicas con las que hacerte cantar. Saben que lo único que necesitan es agotar mentalmente al individuo en cuestión, y en eso la unidad Scarecrow es toda una especialista. Veamos, ¿qué han hecho para intentar que soltase algo de utilidad? Pues empezaron atándola a una silla, haciéndole no-sé-cuántas preguntas de forma ácida y quitándole prácticamente toda ración de comida. Dejándole lo mínimo para que su estómago no se devorase a sí mismo, pero no lo suficiente como para que dejara de rugir. Luego decidieron echarle agua fría cada vez que no quisiera responder, o soltase alguna gilipollez de las suyas. Les encanta hacer sesiones más audiovisuales, en las que empiezan a reproducir cientos de vídeos y sonidos que logran implantarte el deseo de querer arrancarte los ojos y tímpanos, para luego, en tu estado más bajo de defensas, intentar que se escape algo de importancia. Una variante contemporánea del suero de la verdad. Y si todo ello no termina de funcionar, añaden el cansancio físico. Al principio suena a gilipollez, pero si además de tener la cabeza echa puré no encuentras sitio donde caer muerto, entonces tus barreras empiezan a tambalearse con absurdo peligro.

De hecho a veces desearía que volvieran a las viejas técnicas de la mafia rusa, como los martillos para romper manos, pincharla en los ojos, o algo así. Algo más clásico. El problema de los espantapájaros es que les encanta innovar. Nunca sabes qué te puedes encontrar al otro lado de la puerta.

Y cuando se acabe el plazo, cuando ya se cansen de jugar con ella como un gato con su presa, pues a saber lo que harán. Lo de siempre. Probablemente la pondrán contra una pared y la utilizarán como muñeco de prácticas hasta que se desplome por piezas sobre el suelo. Desearía poder hacerlo con la máscara puesta, al menos. Esa sería una muerte muy honorable. De eso también se ha dado cuenta, cuando la extenuación se convierte en una sensación constante, uno empieza a fantasear con extremos muy peligrosos. La vida por un descanso eterno. Y aunque la idea no sea de lo más agradable, aún hay algo que, de todo lo malo conocido y por conocer, le sigue consolando:

"Tal vez nos veamos pronto, Gee..."

"Twinkle, twinkle, little bat

How I wonder where you're at..."

Han intentado también, ahora que lo recuerda, administrarle literalmente pastillas de la verdad, las cuales se supone que te dejan medio ido, y entonces es cuando cantas hasta la Traviata. Pero la tuvieron que sujetar entre cuatro tíos, mientras otros dos intentaban abrirle la boca para meterle la píldora y agua para que se la tragase. Más, tras escupirle a la cara toda la mezcla a uno y morder en la mano al otro, por fin desistieron. Dijeron algo de que la próxima vez lo intentarían con jeringuillas. ¡Jeringas los cojones! Las agujas sí que no. Antes la muerte. Aunque será mejor que no lo diga demasiado alto...

"In the sky you shine so bright

Like a banshee in the night..."

Poco puede hacer para evitarlo. Con la ropa sucia y ligeramente desgarrada, y el alma ardiendo en algún lugar del inframundo, ahora se encuentra tumbada sobre el suelo, en el centro de la celda. Lleva así como unas tres horas, pero le importa una mierda. No tiene fuerzas ni para respirar. O tal vez sí que las tenga, pero prefiere guardarlas para aguantar otra ronda. En buena hora se le ocurrió tirarse del automóvil...

DANGER DAYS: AftermathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora