BURN BRIGHT

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(CHICOSCHICOSCHICOSCHICOSCHICOSCHICOS.

YA SÉ QUE HE VUELTO A TARDAR UN INFIERNO, Y LO SIENTO MUCHO.

Ni siquiera había planeado en volverme a poner con Danger Days, pero ayer estuve escuchando el disco a fuego, y me volvieron los feels del verano que tanto me recuerdan a esta historia y T.T. Además, como ya he acabado la puñetera PAU, vuelvo a estar relativamente libre para hacer estas cosas. ¡Pensé que nunca llegaría este momento! 

Tengo otro capítulo en mente, pero no os prometo cuándo lo publicaré. Probablemente pronto. No sabéis cómo añoro los días en los que estaba escribiendo esto, me ha hecho muy feliz recordarlo y me ha recargado las pilas.

Recordad que os quiero con locura. Mil gracias por leer, ¡y a disfrutar del verano!

Y para los que aún tengáis clases por delante, ¡mucho ánimo! ¡Haced ruido!

Por cierto, ¿qué os parece la nueva portada? ¿Os gustan los símbolos de los Planetary?)

***

El silencio de los pasillos resulta igual de cautivador que de inquietante. El olor a pintura reseca, a ropa sucia, a plástico y oscuridad. El olor del subsuelo que sus pulmones olvidaron hace tiempo. No  le ha sorprendido en absoluto el lavado de cara que los chavales le han hecho al local, y de hecho se lo agradece enormemente. El sitio va más allá de cualquiera de sus fantasías de cómic. 

La magnitud del edificio hace que por los pasillos retumbe un extraño eco, un murmullo espectral de voces apagadas que todavía resuenan por aquellas paredes que no han tocado todavía. Las puertas abiertas dejan que una suave corriente limpie el aire, acariciando todos los desperdicios que hay por el suelo, como pieles de serpientes, capullos de una colmena llena de mariposas que han salido a respirar al aire libre. Pero él no. Él no necesita aire puro para llenar sus pulmones de vida. Esto también le hace sentirse vivo, en cierta manera. Mucho más de lo que ha estado todo este tiempo.

La espalda empieza a quejarse de tener que estar tan doblada contra la pared, pero quizá unos pocos pinchazos sean la solución para llamar de una vez por todas a la maldita musa de la inspiración. No puede permitirse el lujo de ir y tumbarse sobre un sofá en condiciones, o gandulear sobre alguno de los colchones sin relleno. Tiene que ser capaz de absorber la esencia de ese desolado lugar, como siempre hacía. Teme haber perdido su genialidad creativa, pero lo relaciona con un poco de oxidación por haber estado tanto tiempo consumiendo drogas varias a la fuerza.

Un mechón se escapa de su sitio de forma traicionera, haciéndole cosquillas sobre la frente y sacándolo de su estado de concentración. Que tampoco es que haya hecho algo más que toquetear con la punta del lápiz un impresionante solo de batería que ha ido dejando marcas de grafito sobre el cuaderno en blanco... pero no le gusta que lo interrumpan. Lo mira con desdén, cegando su córnea con una intensa tonalidad roja, y lo vuelve a colocar en un abrir y cerrar de ojos. Sienta bien volver a los viejos hábitos, aunque últimamente se le ha pasado por la cabeza probar algo nuevo. Haber, el estilo rojo fuego no está nada mal, pero teniendo en cuenta que los Killjoys están un poco dispersos y que las cosas tal y como las conocen están empezando a cambiar (no se sabe si a mejor o peor), quizá no es mala época para intentar reinventarse a uno mismo.

Pero ahora no, ahora es momento de estrujarse la cabeza al máximo para sacar algo medianamente decente. ¿Por qué le cuesta tanto? Antes podía hacerlo escribiendo incluso de dormido. Quizá el haber estado tanto tiempo dormido sea la causa, porque ya no tiene cosas que contar. Sin experiencias el genio no sirve de nada, después de todo. Maldita sea...

DANGER DAYS: AftermathWhere stories live. Discover now