Capítulo 8: Arrepentimiento

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Jo. Rivaille, ni así te despiertas... 

Pensé y me reí. Aunque ayer fue un encuentro sorpresa, no niego que me encanto. Boto el cigarro a la basura. Me pongo de pie descalzo y desnudo, voy cogiendo mi camisa tirada y algo desgarrada, con varios botones faltantes y por el suelo. 

— Quizá... debí controlarme un poco ayer. -digo al rascarme la cabeza. Si Mikasa me ve así, me mata.

Un escalofrió recorre mi espalda cuando lo recuerdo. 

— ¡Tengo instituto! -chillo y blasfemo, luego me cubrí la boca, volteó atrás de mi y encuentro a Rivaille... Aún está durmiendo mucho.

—Bueno, mejor -digo y rebusco en la cama. Encuentro un pantalón, pero hace muy ajustado. Creó que no es el mío, je je.

Sigo buscando y encuentro otro, efectivamente es el mío. En el bolsillo de Rivaille encuentro una tarjeta y su móvil. Voy tecleando un par de cosas y lo devuelvo.

Sí, yo era aquí... él que se va por la ventana. 

Mis ojos se giran viendo la hora, ¡se hace tarde para el instituto!

—Carajo.

Me muevo más rápido hasta terminar de vestirme por completo, tengo casi todo y su respirar me llama la atención a minutos de partir. Me subo a la cama de rodillas e inclinándome un poco más a él

—...- Lo observo detenidamente en su facciones dormidas, muevo algo sus mechones y le deposito un beso en la frente y no los labios.

Maldición.. ¿yo queriendo ser cariñoso?

Me aparto de inmediato y me cubrí la boca con la mano, ¿Qué rayos pienso? Debo irme, me aseguro los últimos botones de mi camisa y voy cogiendo el saco en una mano

—... -Debo irme, irme, irme ya... me repetía, pero en la entrada de las gradas y giro a verlo.

No debo ser tan cursi, pero con él... No parece tan malo serlo.

Pienso, niego con la cabeza y recogí el arma del buró. Camino en dirección a la escalinata, pero de nuevo doy otra vuelta y admiro su cuerpo reposando en la cama. Rivaille va mostrando ese culo tan pomposo que tiene.

— Jooder. -digo con una sonrisa de oreja a oreja — Creó que no solo me gustas, Rivaille.

Declaro para mi. Hecho ello, me pongo el saco y salgo por las escaleras hacia abajo y por fuera de su casa.

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[Levi narra]

Comienzo a estar consciente, pero sin abrir los ojos... me sentí extraño con mi mano, estoy buscando en la cama y tras varios intentos sin hallar nada me doy cuenta que... ¡Está vacía!

 ¡Está vacía!

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Juegos De Dos - [SNK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora