Capítulo 16: Ayúdame...

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Y el tiempo volvió a pasar rápidamente.

Cómo es que ya estábamos en Julio?

Último día de clases para las vacaciones de verano

- …y recuerden tener mucho cuidado durante las vacaciones…

- hey pelirrojo, te vas a algún lado de vacaciones?

- no lo sé, creo que no, hoy mi padre toma su vuelo a Australia…

Sé que no debía alegrarme por ello pero no soy alguien quien siempre siguió las normas de lo que debe ser y de lo que no

- sabes por cuanto se va?

- acaso estas previendo cuanto tiempo estará mi padre ausente?

- quizás…

- no entiendo por qué no te agrada

- no entiendo por qué no le agrado… si soy tan genial

- tal vez la gente genial no es su tipo –rio-

- ya me parecía, que otra explicación hay para que no me soporte?

- dudo que sea tu ropa, o tu actitud arrogante, menos ese estilo tuyo

- ese estilo mío? Que clase de estilo?

- de rebelde…

- buen punto

Ambos reímos por lo bajo

Hace un mes que había dejado de importarme que los otros vieran mis emociones, pero quería que supieran que era solo una persona que las provocaba…

Mi relación con el pelirrojo iba mas que bien,  mi ansiedad con él era casi nula, inclusive había podido dormir con él en la misma cama.

Con Amy las cosas iban bien, ella cuidaba de mi, me controlaba pero me daba libertad.

Con el psicólogo… bueno con él me había abierto mas por pedido del pelirrojo, pero todavía no le podía contar la razón por la que estaba allí, no era fácil el decirle a alguien a quien no le terminaba de tener confianza toda mi historia de vida.

- cundo tu padre se valla ven a mi casa

- está bien, podrás aguantar tanto tiempo sin mi?

- claro que puedo! –dije con mi orgullo herido-

Él rio

No sabia si podría sobrevivir mucho sin él, pero, quien no puede pasar una tarde a solas?

- Gray! Anderson! Dejen de hablar y presten atención!

Estábamos en Taller, una materia en la que te expresabas a través del papel, podías doblarlo, pintarlo, romperlo, rallarlo, podías hacer lo que quisieras en él, pero debías entregárselo al profesor para tu nota. Era una materia que nadie podía reprobar.

Nadie excepto yo, claro.

El año pasado era cuando tenía mis emociones en total turbulencia, no podía pensar nada en claro y esa materia era la que mas odiaba ya que me hacían expresarme, y yo no podía expresarme, entonces el papel siempre quedaba en blanco. Gracias a eso tuve quei r con la psicopedagoga del colegio.

El profesor de taller fue el mismo que me había encontrado en el baño luego de mi segundo intento de suicidio.

Cuando fui a entregar mi hoja el profesor la examinó con mucho detenimiento

- como te encuentras Kiot?

- ya no quiero suicidarme con tantas ansias como el año anterior –dije con las manos en los bolsillos y subiendo los hombros-

Aléjate de mí, pero no me dejes solo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora