Y casi sin que me diera cuenta pasaron otras 3 semanas. En esas tres semanas habíamos puesto a prueba nuestra relación con el pelirrojo, y a decir verdad, era justamente lo que yo necesitaba; alguien quien me quisiera por lo que soy, que me conociera en mis peores momentos y aun asi estuviese conmigo. Yo necesitaba a alguien como él…
- no soporto esta clase –dije en un susurro-
- eso es por que te lo sabes de memoria a esto
- no es eso, este profesor es un idiota, se piensa que van a entender eso tan fácilmente
- ahh ya veo… entonces esta debe ser la razón por la que me va mal en inglés –rio-
- si quieres yo te explico
- no se como es que el inglés se te hace tan fácil
- no es solo con el inglés, es con cualquier idioma ya que me interesan los idiomas
- suertudo –dijo con un puchero-
- no me mires así en la escuela si no quieres que te bese –dije en un susurro desviando la mirada-
- oh… lo… lo siento
- y no es suerte, solo se en queda en la cabeza lo que me interesa, odio geografía por lo que estoy cerca de reprobar
- ah, ya veo… que coincidencia, no?
- de que hablas?
- yo amo geografía jaja
La clase de inglés era la única clase aparte de matemáticas donde mis notas nunca bajaban del 95, y por lo general esos 5 puntos eran por mala presentación. La caligrafía no es lo mío.
Me recosté sobre el escritorio usando mis brazos de almohadas y cerré los ojos
- Kiot…
- shh, voy a dormir un rato
No pasaron mas de 5 minutos desde que me había recostado cuando…
- señor Gray! Despierte! Mi clase no es para dormir!
Levanté la mirada y lo vi de pie junto a mi
- actuación, no me falles ahora
- no me siento bien, puedo ir al baño?
- que le sucede? – bingo! Preocupación en su voz-
- me duele mucho la cabeza y estoy mareado
- estará bien solo? No quiere que alguien lo acompañe?
- está bien –giré mi cabeza- pelirrojo, me acompañas?
- c…claro – recién ahí entendió mi propósito-
Sali del curso con la mirada acusadora del pelirrojo a mis espaldas
- no sabía que fueras tan buen actor
- años de práctica –miré los baños, todas las cabinas vacías- ven, tengo una idea
Lo tomé de la muñeca y nos encerré en una cabina
- que ha… -lo besé interrumpiéndole el habla- Kiot… -dijo en un suspiro-
- nunca pensé que pudiera necesitar tanto algo como necesito tus besos
Lo acorralé contra la pared e intensifiqué el beso que acababa de darle. Lentamente introduje mi lengua en su boca. Por dios, como amaba sentir el calor que me brindaba la humedad en su boca…
- espera… si alguien ve que hay dos pares de pies en una cabina sabrán que algo anda mal –dijo en preocupado-
- nadie viene a esta hora a los baños –corrí con cuidado un cabello de su frente-