Capítulo 31

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-Ya tengo pasaportes para los demás chicos. Creo que será mejor que te los quedes tú mientras tanto.

David supo que había algo más por la forma en la que Jorge los cogió.

-Ahora necesito que respondas a algunas preguntas.-le pidió el policía.- Será totalmente confidencial, pero necesito información sobre otro tema que está relacionado contigo.

David tomo asiento cuando Jorge apartó una silla de la mesa y le pidió que se sentase. La silla era de madera oscura y el suelo chirrió cuando la apartó para sentarse. Ambos ignoraron el cómodo sofá donde había estado sentados hacia unos minutos.

-Sabes tan bien como yo que nada de esto hará que Maek y Baref desarticulen su banda, porque realmente no tienen una banda en común, si no que son dos separadas que hasta el momento se han respetado y han trabajado juntas en ocasiones, indiferentemente de que Maek deje a Baref al cargo y viceversa cuando uno de ellos se va. Sabes tan bien como yo que esto solo es cuestión de tiempo.- Jorge hizo una pausa en la que juntó las manos.- Tarde o temprano sabrán que has sido tú.

El hombre lo escudriñó con la mirada, pensando si el chico lo entendía o no o si ni tan siquiera había pensado en ello.

-Sé que esto tan sólo será una trifulca entre ellos, pero irá a mas y gracias a eso, podré sacar a las personas que me importan de allí.

Jorge apretó los labios. En ese momento sabía que David había pensado mucho sobre todo aquello, y que había muchas posibilidades de que todo aquello saliese bien.

-Si te quedas...irán a por ti en cuanto sospechen.

David esbozó una media sonrisa, despreocupado.

-Y si me voy, me encontrarán y me matarán.-comentó, tranquilo.- Solo hay una cosa por lo que esos dos se muevan mas que por el dinero, y es la venganza. Sé que cuando descubran todo, si no se han matado antes de que eso ocurra, irán a por mi. -sonaba tan franco y seguro como quien habla de lo que ha hecho esta misma mañana, como quien cuenta algo que es así y que no va a cambiar en ningún momento.- Ambos.

Jorge ladeó la cabeza y miró la pantalla del televisor. Apagada. Como el ánimo que sentía al ver a todo lo que el chico se exponía.

-Trataremos de cogerlos antes de que eso ocurra.

David sabía que hablaba de los policías, pero también sabía que estaba incluyéndolo a él en el plan, y aquello lo llenó de orgullo.

-Aún no has hecho ninguna pregunta.-comentó David-.

Jorge soltó aire por la nariz y se puso serio de pronto.

-No, es cierto.-hizo otra de sus pausas, y añadió.- ¿Qué sabes del zorro?

David podía esperarse toda clase de preguntas menos aquella.

-Nadie sabe nada del zorro.

Jorge ladeó la cabeza. Sabía que David no le había mentido, al menos, no queriendo.

-Sabes muchas cosas del zorro, el problema es que ni tú mismo lo sabes.

David apretó el puño derecho, tratando de calmar toda la incertidumbre que las palabras de Jorge la habían producido.

-¿De qué estás hablando?

-Necesito que me hagas memoria sobre todas las reuniones que has tenido durante los últimos treinta días.

David se levantó de la silla y colocó ambas manos en la mesa, dejando caer su cuerpo en ella e inclinándose hacia delante.

-¿Me estás hablando de lo que creo que me estás hablando?

CIUDAD DE BARRO© |TERMINADA| (2)Where stories live. Discover now