Capítulo 35 Paint me

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— ¡BYUL! —  Gritaron Wheein y Hwasa que acababan de llegar al lugar

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— ¡BYUL! — Gritaron Wheein y Hwasa que acababan de llegar al lugar.

— Sangre— dijo la rubia abriendo los ojos como platos al ver la sangre que salía de entre el cuerpo de Byul y el Nam.

...

Por unos silenciosos segundos no hubo movimiento por parte de Byul y Nam y la sangre se hizo más visible preocupando a las chicas que estaban viendo todo. Durante esos segundos se siente la sirena de la policía, habían llegado a tiempo puesto que Wheein no espero a los veinte minutos cómo había dicho que haría.

Byul comenzaba a moverse, pero no se podía ver bien si es que estaba siendo movida por Nam o era ella misma.

Segundos parecieron minutos para Wheein y Hwasa quienes estaban a punto de correr hacía Byul cuando vieron como la chica ponía sus manos en el piso con la idea de apoyarse y levantarse.

Durante la caída el agarre del cuchillo por parte de Nam fue débil y Byul pudo girarlo mientras caían terminando Nam con el cuchillo enterrado en la zona derecha del abdomen no sería mortal si era atendido a tiempo.

Entraban los paramédicos y la policía en unos instantes, Wheein y Hwasa fueron llevada a fuera por la policía y Byul estaba al lado de Seulgi agarrándola y escuchando por lo que parecía ser sus últimas palabras.

— Yo... no me arrepiento del truco que usé para que te acostaras conmigo...

— Seulgi...

— De lo que me arrepiento es de no haberte dicho años atrás lo que sentía. Desde aquella vez que salvaste a esa niña...

—¿Wheein?...

— Si, me pareciste tan genial, aunque no fueras un chico... me pareciste perfecta y me enamoré de ti como una imbécil...— dijo esto último con más dificultad que con la que había empezado a hablar.

— Seulgi... eres realmente linda... si te sirve de consuelo ... puede que te hubiera aceptado si venias a mí en el pasado.

— ¿De verdad? gracias Moon Byul Yi— dijo para terminar cerrando sus ojos.

(...)

Ya se habían llevado a Nam en una ambulancia con policías escoltándolo, Seulgi estaba declarada muerta por los paramédicos sobre una camilla con una tela cubriéndola. Byul ya era atendida por los paramédicos sus heridas superficiales, todavía tenía que ir al hospital a examinarse era casi seguro que tuviera una costilla rota luego de todos los golpes que recibió.

— ¡Byul! — voces conocidas que no eran las de Wheein y Hwasa la hicieron levantar la mirada para ver a Solar y Hani una apoyándose sobre la otra.

Al verla en el estado en que se encontraba las chicas se lanzaron sobre Byul abrazándola, a este abrazo se unieron Wheein y Hwasa que estaban esperando a que Byul terminara con los paramédicos.

— Maldita idiota, si serás imprudente, te dejo cuatro días y terminas así de golpeada— se queja Hani quien tenía sus ojos llenos de lágrimas a pesar de que siempre se mantenía firme en situaciones así.

Wheein, Hwasa y Solar estaban llorando igualmente, toda esta situación llevo a llorar a MoonByul también y a abrazarlas otra vez.

Ya más calmadas Hani y Solar son atendidas por los paramédicos, Hani no estaba muy lastimada, pero debía verse el golpe que Seulgi le ocasiono para dejarla inconsciente.

Wheein y Hwasa se pusieron a llamar a sus padres para decirles sobre la situación y que todo ya estaba tranquilo.

— No cumpliste tu promesa— la regaña la peli rosa

—¿Cuál?

— Cuando ibas a ver a Seulgi me prometiste que no saldrías lastimada...

— Bueno, al menos no estoy inconsciente.

— Cállate...Déjame ver— dijo para revisar sus heridas.

— Mi propia doctora personal, que suerte tengo.

— Idiota, mi rama en la medicina es del corazón— le golpea levemente el hombro.

— Con más razón, cuando mi corazón comience a latir demasiado rápido te preguntaré que sucede. Ah, no espera, eso sucede cuando te tengo frente a mí.

—¿Te he dicho que eres una idiota?

— A menudo...

— Cállate— dijo para besar al fin a su novia a quien no había podido besar desde esa mañana en que la vio yéndose a buscar a Seulgi.

Ese beso se sintió especial, había parecido una eternidad desde la última vez que se besaron, por qué sus labios eran más hermosos y tiernos desde la última vez que los había besado se preguntaba MoonByul observando de frente a Solar.

— Te he dicho......

—¿Qué?

— Te he dicho que te amo Kim YongSun

— Sí, si lo has hecho— dijo para volver a besar a la pelinegra.

— Y yo te amo a ti Moon Byul Yi— dijo sonriéndole.

Por Idiota Where stories live. Discover now