Capítulo 18 Y bien...

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— ¡Chicas llegamos! —  exclamó la mayor mientras dejaba unos bultos en la entrada y Byul se dirigía a cocina a beber agua

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— ¡Chicas llegamos! — exclamó la mayor mientras dejaba unos bultos en la entrada y Byul se dirigía a cocina a beber agua.

La casa estaba completamente desordenada, había ropa tirada en el suelo, en el mueble había botellas de soju, y la cocina estaba sucia como si hubiera habido una guerra de comida, chocolate más bien, como si hubiesen jugado con eso.

— ¿Qué sucedió aquí? pareciera que hicieron una fiesta mientras no estábamos — comenta Byul.

— Sí, claro, si es que la fiesta no la hicieron para ellas mismas, o es que no te has dado cuenta de cómo se han estado mirando en estos días.

— ¿En serio? te fijabas en cómo se miraban y ¿nunca te distes cuenta de cómo te miraba yo? — pregunta sorprendida.

— Venga Byulyi, no te pongas así, ya lo sé todo ¿no?, ahora estoy contigo— dijo luego de haberse acercado a la pelinegra depositándole un pequeño beso en sus labios.

— Wow, eso no la vi venir— dijo Hwasa saliendo del cuarto completamente despeinada y se le vía un poco de chocolate regado por el cuerpo.

— Parece que nuestras niñas se divirtieron ayer— dijo elevando una ceja evitando lo que Hwasa acababa de decir.

— Si, pero por las marcas que se ven en el cuello de Byul no parecemos ser las únicas que se divirtieron— comenta Wheein saliendo también de la habitación aún más llena de chocolate que Hwasa y con una imagen bien agotada.

— ¿Y bien? — preguntaron Byul y Hwasa a la vez lo que provoco que se miraran como si estuvieran procesando todo.

— ¡Waaaaaa! — comenzaron a saltar y abrazarse entre las cuatro al darse cuenta de que todo había resultado como ambos bandos habían imaginado.

— Pero ¿cuándo? — preguntó Solar sorprendida mientras se separaban del abrazo grupal.

— Hace unos días en verdad, pero no le habíamos dicho nada para evitar una situación incómoda.

— Incomoda... ¿Por qué incomoda? — pregunto extrañada.

— Es que sabíamos cómo estaba la situación entre ustedes y no queríamos que todo fuera de color rosa para nosotras antes de que ustedes se aclararan, aunque a decir verdad yo ya estaba a punto de explotar por no decirles— dijo una sonriente Hwasa.

— Pero tenían que habernos dicho, no era justo para ustedes— dijo Solar.

— Cierto, nos lo hubieran...me lo hubieras dicho— dijo esto tomando las manos de Wheein.

— Si, si disculpa, teníamos que haberlo dicho, pero, y bien, ahora ustedes— desvió el tema la rubia.

— Pues Byul, se abalanzó sobre mí y me besó— dijo sin más la mayor.

— ¿Te beso? — preguntó la pelinegra abriendo los ojos como platos — ¿pero no hablo antes contigo? ¿solo te besó y ya?

— Si digamos que ocurrió algo que le dio el impulso.

— Impulso, ¿Byul?, ella se estuvo controlando por lo que parecían siglos para ella y al final fue un impulso— dijo asombrada Wheein mirando a Byul.

— Digamos que pensé que estaba muerta.

— ¿Muerta? — exclamaron las menores.

Después de contarle a las menores lo que había sucedido ellas se sorprendieron bastante llegando a sentir un escalofrío por sus espaldas al pensar en qué pudo haber sucedido.

— Bien, bien, ahora les toca a ustedes, ¿cómo comenzó todo? — interrumpió Byul el silencio que había quedado luego de haber ella terminado de contarles.

— Pues— dijeron ambas a la vez mirándose.

— Yo me declaré y antes de que pudiera decirme algo la besé— respondió Hwasa — si había cometido un error al decirle tomaría un beso antes de que me mandará a volar.

— Y yo solamente la volví a besar aceptándola— siguió Wheein.

— Para luego terminar haciend...— la pelinegra se detuvo al ser golpeada por Wheein quien sabía lo que iba a decir.

— Bueno, lo que viene después se los dejo a su imaginación— concluyó con una sonrisa.

— Pillé la idea— dijo Byul sonriendo y señalando a Hwasa con ambos dedos índices.

Por Idiota Where stories live. Discover now