Capítulo 29

32.9K 1.6K 178
                                    

Miles de emociones se apoderaron de mi cuerpo al sentir los labios de Ethan en mi mejilla después de haberme susurrado aquello... "Yo la he guardado en mi corazón"... ¿Cómo podía ser él tan terriblemente sexy y a la vez tan tierno? Me gustaría tener una respuesta lógica.

-¿Qué haces aqui? Deberías estar en la fiesta- Me miró divertido

-De pronto la fiesta no me pareció tan divertida sin ti-

Mi corazón en ese momento latía a mil por hora, sentí pena por el hecho de que él escuchara las palpitaciones de mi corazón y se diera cuenta lo que unas cuantas de sus palabras podían hacer conmigo.

-Estoy segura que los chicos estarán molestos por eso- no quería ni imaginar lo que Tom y los demás chicos me dirían en el instituto, esa sería la última semana que pasarían juntos, sin embargo Ethan prefería gastar su tiempo conmigo.

-Ellos se la están pasando muy bien, de hecho no creo que noten mi ausencia- sonrió Ethan mientras se sentaba en el borde de mi cama, terminé de peinarme y me senté a su lado. Noté a mi chico un poco extraño e intuí que algo le sucedía, aunque me hagan algo de pena preguntarle.

-Te noto un poco raro ¿Te sucede algo?- ¡Mierda! No controlé mi lengua y simplemente la pregunta se me escurrió. Ethan me miró algo pensativo antes de contestar.

-Quiero que vayamos a un lugar, ¿Me harías el honor de acompañarme?- Me respondió con otra pregunta, tal vez para callarme, lo cual funcionó porque asentí con la cabeza como una niña emocionada.

-Solo me tendrás que esperar cinco minutos estoy hecha un desastre- sonreí y me ruboricé al recordar como estaba vestida y él se veia muy sexy.

-Estás perfecta asi, por favor no necesitas cambiarte- ¡Ok!, esa pequeña súplica hizo que me ruborizara aún mas así que tuve que bajar la cabeza de inmediato para no verme tan tonta.

-Entonces, al menos me pondré mis convers ya que estas pantunflas no ayudan mucho a andar por las calles sin que piensen que estoy loca- Nos reimos, solo Ava Collins usaba calcetines con pantuflas de dinosaurio... ¡Vamos! Las patitas del dinosaurio de Toy Story lucían adorables en la tienda, no me pude resistir.

Me puse mis converse negros y mi gorro tegido de estambre color rojo, aunque presentía que me veía ridícula ya que el espejo no mentía me sentí especial ese día solo por una razón, Ethan me miraba de una forma hermosa como si nunca hubiese visto a alguien igual, me sentí querida y admirada por el chico del que estaba enamorada.

-Ven te ayudaré a brincar- Dijo Ethan mientras me tomaba de la mano para guiarme hacia la ventana.

-No tenemos porque hacerlo, salgamos por la puerta- me reparé y él me miró divertido y desconcertado a la vez como si no creyera lo que acababa de eacuchar salir de mi boca.

-¿Estás segura?¿Y si nos ve Sam, estarás bien con eso?- de algún modo ya había entendido la situación, Sam no debía mandar sobre mi y mucho menos después de hacerme daño algunas veces, a ella no le importaba lo que pasara conmigo y aunque a mi sí me importaba ella ya no dejaría que me controlara ni mucho menos me importaría lo que ella pensara.

-Estaré bien con eso Et- sonreí y el comprendió todo luego salimos por la puerta de mi habitación y al bajar por las escaleras nos topamos con la mirada furiosa de Sam que venía de la sala, yo solo seguí caminando sin voltear a verla y al salir de casa me sentí liberada y mas segura de mi misma.

-¿Alguna vez has manejado una motocicleta?- ¡Oh no! Al escuchar esa pregunta mis sensores de miedo se activaron en un doscientos por ciento, seguramente él me diría que lo intentara y moriría en el intento.
Solamente pude negar con la cabeza porque mi boca no articuló ni una sola palabra.

Mi hermosa pesadilla ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora