Mi hermosa pesadilla ✅

Capítulo 15

Ethan me sostuvo y de inmediato me reincorporé, me temblaban las piernas no sé si del nerviosismo o el susto de caer, volteé a mirar a Isabell y ella reía como una boba me dedicó una sonrisa enorme antes de cerrar la ventana.

-Gracias- le dije una vez que me soltó, el sonrió con esa sonrisa tan hermosa que volvía loca a cualquiera, estoy segura que hasta los hombres se enamoraban de él.

-Entremos- dijo y nos metimos a su cuarto por la ventana, nunca me había imaginado que el cuarto de Ethan estuviese tan ordenado, me imaginaba un tiradero por todas partes quizás cosas muy oscuras o algo parecido pero no, sólo había un closet un tocador, un librero(¿Quien diría que Ethan leía?), su cama ordenada y un pequeño sillón con una mesa, todo muy en orden, incluso vi una guitarra ahí, estaba muy claro que no sabía absolutamente nada de Ethan.

-Sígueme- Dijo otra vez, y salimos de su cuarto, había dos cuartos mas en esa segunda planta luego bajamos y había un comedor enorme y una cocina detrás de las escaleras que bajamos y enfrente solo una sala en un espacio reducido ya que me imaginé que ahí estaba el garaje, él abrió una pequeña puerta y efectivamente era el garaje, tenía un auto deportivo muy bonito color negro y su motocicleta , el sacó de un cajón un casco y se me acercó, yo estaba jodidamente nerviosa no sabía de que manera actuar.

-Te pondré el casco- Dijo en tono de ¿Puedo ponértelo?, yo solo asentí, el me puso el casco luego se montó a su motocicleta y me invitó a que hiciera lo mismo.

-¿Donde iremos?- Pregunté por fin.

-¿Donde quieres ir?- Eso era trampa, contestar mi pregunta con otra era una vil trampa.

-Al cine- Sé que sonó tonto el ir al cine si se suponía que hablaríamos y suavizaríamos las cosas pero fue lo primero que se me vino a la cabeza.

-Al cine será- Sonrió y me subí a su motocicleta, salimos y realmente disfrute el viaje, lo rodé con los brazos para sujetarme, no era un abrazo en sí pero vaya que me puse nerviosa, incluso a través de la chamarra que se había puesto lograba sentir su marcado cuerpo, me sonrojé de solo pensarlo, lo mire por un instante y el viento movía su cabello castaño en una imagen tan perfecta, me sentía realmente alucinada, luego miré al frente y me encintré por un instante con sus ojos en los espejos de la motocicleta, me quedé petrificada de la vergüenza pero el de inmediato volteó hacia el frente.

-No soy muy fanático de las películas pero veamos que hay- Dijo una vez que nos bajamos mientras me quitaba el casco.

-Esta semana es el segundo estreno de una película que quisiera ver, salio en octubre del año pasado pero por ser la primer semana de febrero la volvieron a poner en cartelera y aun sigo sin verla - dije si darme cuenta que él me estaba acomodando un mechón que me estorbaba en la cara y me sonrojé al notarlo.

-¿Cuál?- -Se llama Love, Rosie es romántica vi el trai...- oh por dios, yo lo estaba prácticamente invitándolo a ver una película romántica, no había asimilado la situación.

-Es decir, podemos ver otra una de acción o terror la que tu quieras- dije muy rápido para que el no pensará mal o se imaginara cosas.

-No te preocupes, esta bien, veremos la que tu quieras- Dijo y entramos, compró los boletos, planeaba pagar las palomitas pero el lo impidió, la película comenzaría en 15 minutos así que nos sentamos a esperar.

-¿Dime qué es lo que mas odias de mi?- pregunto así sin mas, de la nada.
Me puse nerviosa no sabía que decir, no lo odiaba de hecho tal vez aunque debería de hacerlo no le podía odiar y no sabía porque, el simplemente me gustaba así con su mal genio.

-No creo poder odiar nada de ti- Dije después de un momento y comencé a comerme algunas palomitas igual que el.

-Algo debes odiar de mí, yo lo sé, todas las personas odian algo de mí pero no lo dicen ni demuestran, todos siempre están ahí muy al pendientes de mi, así que ¡anda, dime!- sonreía divertido esperando mi respuesta.