Epílogo

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Observó con nerviosismo el público de reojo y se frotó sus manos sudorosas por la toga

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Observó con nerviosismo el público de reojo y se frotó sus manos sudorosas por la toga. Ya no era un niño, tenía veintisiete años y un diploma de abogacía con una especialidad que recibir. Soltó un suspiro tembloroso y volvió a observar al público y tratar de visualizar a su familia. Entornó los ojos cuando un montó de flashes se desataron para tomarle demasiadas fotografías al recién graduado. 

Su madre estaba sentada entre las filas de los asientos del medio junto a Heyden sujetando con fuerza su mano. Eran novios y próximamente esposos. Primero todo había comenzado con simples coqueteos y alagos, luego con flores nuevas cada semana puestas en agua en diversos jarrones en su casa, después iniciaron las escapadas nocturnas e mañaneras y luego Oliver se encontraba sentado frente a la mesa de su sala de estar con Heyden pidiéndole la mano de su madre para proponerle matrimonio. Oliver primero había decidido torturarlo, pero al final y al cabo lo apreciaba y aceptó. 

Su tío Heyden jamás había dejado su carisma atrás luego  de haber perdido una pierna después de recibir una bala en un punto crítico de la misma, aquella fatídica noche que nadie se atrevía a nombrar y nadie quería recordar, en su lugar tenía una extensión que ocupaba aquel lugar. Oliver los primeros meses luego de aquel acontecimiento tuvo que asistir a una terapeuta por ayuda ya que no dejaba de culparse por el accidente de su tío. Hasta el día de hoy pensaba lo mismo aveces, pero sabía como evitar pensar en eso. 

Su padre estaba sentado en las últimas filas en compañía de su hermana, una famosa profesora de tres distintos idiomas que trabajaba en una de las escuelas de español más aclamadas allí, ella solía burlarse porque él no podía pronunciar la "r". Su relación con Andrew había mejorada a pesar que había momentos donde Oliver deseaba volver a esos momentos donde no tenía ni idea quien era su padre y tampoco tenía demasiada curiosidad por hacerlo. Su tía Alai, su tío William y su abuela estaban sentados en los primeros asientos observándolos sonriente. 

Oliver no quería trabajar en la empresa, pero tenía un gran parte de ella, su tío Heyden había renunciado también y le había legado su parte. Para sorpresa de todos Oliver había decidido regalarle toda su parte a su tía, era la segunda socia más importante y con más poder en toda aquella empresa actualmente. 

Pénelope estaba sentada en la segunda fila, detrás de uno de sus profesores, ella había decidido irse a vivir a Francia para hacerse cargo de la empresa de su padre y abuelo. Existió una época donde ambos salían, y seguían saliendo actualmente. Mantenían una relación a distancia. Se lo había propuesto una tarde de verano luego de una cita en el cine local. Se río internamente cuando recordó aquello y lo roja que estaba luego de eso. 

Su tía Dakota junto a su esposo estaba sentada en el fondo a unos escasos asientos de distancia de Andrew, la pequeña, no tan pequeña ahora, Celise estaba sentada emocionada junto a su madre que transitaba su quinto mes de su segundo embarazo y su tío Parker estaba parado al fondo y aquel día lo acompañaba su esposa esperando su primer hijo. No pudo evitar sentir tristeza por no tener a su abuela Abby allí. Pero sabía que lo observaba desde alguna parte, un golpe leve a su lado lo quitó de sus pensamientos.

—¿Qué quieres Tyler?—preguntó en un susurro, irritado.

—Oliver Anderson Collingwood.—repitió por segunda vez el director de la universidad a la que asistía.

Se levantó de su asiento con paso torpe y tomo el diploma entre sus dedos, para sonreír y posar para la fotografía junto al director de su universidad. Podía escuchar los escandalosos aplausos de su madre y Penny con las mejillas empapadas en lagrimas, los silbidos de su tíos e padre, las exclamaciones importunas de sus tías y abuela diciendo cual orgullosos estaban de él, entre otro montón de cosas y emociones. 

FIN...


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¡Y aquí esta el verdadero final de "¿Quién es mi papá?"! Espero que haya sido de su agrado, en lo personal a mí me gusto bastante! ¿Pensaron que había matado a Heyden? Admito que esa idea se cruzó por mi cabeza a último minuto. Tengo un final alternativo que nunca saldrá a la luz, que siempre estará deambulando por los archivos de mi computadora, donde había más muertes que este final. 

Espero que la historia les haya gustado y gracias por acompañarme... Este año escribiré dos nuevas novelas (pidan que no tarde tres meses en actualizar) y tal vez, no sé si les agradé la idea, pero una historia sobre Penélope en Francia, no descartó la posibilidad. 

¡LOS VEO EN LOS AGRADECIMIENTOS!

¿Quién es mi papá? #2EPO © (Sin editar)Where stories live. Discover now