Seguir las reglas de una madre sobreportectora es fácil para alguien como Oliver, pero romperlas es aun mas fácil.
►Recomendable leer "El pequeño Oliver." Ya que esta es la segunda temporada.
23# Chick- Lit 03/04/2017.
14# Chick-Lit 01/01/2018...
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Oliver abrió su ojo derecho perezosamente, un estruendoso ruido que provenía de lo que parecía provenir desde el primer piso lo había despertado, él llevo su visa desinteresadamente hasta el despertador que se hallaba sobre su mesa de noche el cual marcaba 3:21 a.m. en números grandes y rojos. Se escucho el mismo ruido y esta vez se levanto de su cama algo soñoliento y balanceándose sobre su lugar, eso solo duro unos segundos hasta que logro el equilibrio al mismo tiempo que pasaba en gesto de cansancio las palmas de sus manos por encima de sus ojos.
A oscuras camino por su habitación unos escasos pasos y busco en un cajón de su cajonera blanca una linterna que siempre guardaba en caso que sucediera un cortocircuito en los fusiles y las luces fallaran, deslizo el botón gris hacía delante y la linterna se encendió al mismo tiempo que su luz amarillenta iluminaba tuenemente la pared repleta de posters de aviones, autos, equipos de béisbol y jugadores de la NBA. Oliver cerro el cajón y camino hacía la puerta de su habitación.
Cuando cerro delicadamente la puerta detrás de él, la obscuridad y un pasillo completamente desierto con las paredes llenas de fotografías familiares enmarcadas lo recibio con los "brazos abiertos". Camino de puntillas de pies iluminando el suelo de madera bajo sus pálidos pies y se detuvo en el primer escalón de las escaleras, unos murmullos bajos lo pusieron en alerta y comenzo a bajar las escaleras con cautela pidiendo que ninguno de los escalones rechinara en el proceso.
Los murmullos cada vez eran mas fuertes, pero aún seguía sin distinguir las voces, el nerviosismo se iba apoderando de él lentamente lo cual hizo que se detuviera al bajar el ultimo escalón de madera ¿Y si tal vez no se trataba de su mamá como él suponía? ¿Y si eran ladrones? O aún peor ¿Si era alguien borracho que había logrado saltar la malla del jardín y también forzar la puerta trasera la cual daba una excelente vista al jardín? Desde hacía dos años un bar donde asistían jóvenes adultos se había mudado a unas cuantas calles de su casa, pero aún así aveces a altas horas de la madrugada lograba escuchar gritos de mujeres peleándose escandalosamente arrastrando las palabras como uno solía hacer cuando estaba ebrio. Su mamá estaba buscando departamentos en el centro de la ciudad de Evansville, pero hacía años que ningun departamento se vendía en aquella zona y Oliver dudaba mucho que alguien cediera su departamento en aquella zona privilegiada.
Oliver camino unos pasos mas y se escondió detrás de una de las paredes al lado de la abertura en forma de arco que conectaba la sala de estar con el pasillo del vestíbulo. El castaño sintió como un peso enorme desaparecía en sus hombros al identificaba que la voz era de su madre y la otra de su tía, aunque nuevamente se tenso al oír una voz masculina.
—¿¡Cómo es eso que piensan darle de alta a Agnes!?—escucho como su madre gritaba histérica en un susurro.—¿Y por qué ahora? ¿Por qué no antes?
—Mae, por favor cálmate.—dijo suplicando Dakota, Oliver apago su linterna para que la luz no delatara su presencia.
—Le detectaron depresión a Agnes luego de unos meses de su internación y posteriormente le revelo a un psicólogo que escuchaba voces, por lo cual no pudieron meterla a la presión para que cumpla con su delito como estaba planeado, para aquel entonces el caso por robo de información y extorsión ya estaba cerrado y ella ya hace tiempo estaba encerrada en aquella clínica para locos.—explico con la mandíbula apretada la voz masculina, Oliver fruncio su entrecejo.
