11. Posibilidades de morir en un accidente aeronáutico.

7.5K 649 148
                                    


Capítulo Once. 

Posibilidades de morir en un accidente aeronáutico. 

Maratón 1/3

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Maratón 1/3. 

Aclaración: Los capítulos serán subidos los Domingos. 

Habían pasado cinco días desde que su madre había decidido dejarlo bajo el cuidado de Heyden por mas de setenta y cuatro horas. Mae se encontraba dándole una ultima mirada a su hijo antes de entrar a aquel enorme tubo en compañía de Dakota que las encaminaría a la entrada del avión. Oliver se acerco a uno de los enormes ventanales del aeropuerto admirando la pista de despegue y aterrizaje, al mismo tiempo que el avión que había abordado su madre.

—¿Cómo piensas llevarnos a Pensilvana? Este es el último vuelo del día.—mencionó Oliver con confusión, observando la hora en el enorme reloj digital del aeropuerto, este marcaba exactamente las 11.25 p.m.  

—¿Estas seguro de eso?—cuestionó con burla observándolo con superioridad fingida.     

 —Sí.—afirmó con seguridad, colocando las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.     

Siguió a su tío que caminaba en dirección opuesta a las puertas de embarque y comenzó a creer que tal vez su tío se estaba volviendo loco ya que se dirigía a unas puertas de embarque las cuales estaban apunto de ser cerradas por una aeromoza. Cuando su tío se encontraba frente a la mujer de cabellos pelirrojos y ojos esmeraldas, le susurro unas cosas y ella sin cambiar su expresión de aburrimiento, le permitió el paso para luego entregarle unos papeles.

—¿Vienes Oliver?—le interrogo con diversión al mismo tiempo que Oliver fruncía el entrecejo confundido.

Ambos ocuparon sus asientos en el avión, no sin antes entregarle los boletos a la aeromoza que los aguardaba en la entrada del avión. El castaño aún seguía confundido algo aturdido cuando ocupo su acolchado asiento al lado de la ventana, cerrando la persiana hermética que se encontraba sobre la ventana de acrílico transparente. Oliver estaba apunto de abrir su boca, cuando Heyden comenzó a hablar.

—Cuando el dueño del aeropuerto es tu amigo y te debe un favor, puedes conseguir cualquier cosa vinculado a el.—comentó con tranquilidad, colocándose el cinturón color gris.

—¿Cuál favor?—decidió preguntar Oliver, quería olvidarse que estaba apunto de volar a mas de mil pies de distancia de la tierra. 

—Presentarle en una época, al que ahora es su esposo.—explicó con simpleza. 

Él asintió y comenzó a respirar con profundidad evitando pensar en una lista de interminables posibilidades de morir en un accidente aeronáutico, sin embargo, no pudo evitarlo. Le tenía pudor a las alturas y eso jamas cambiaría, apenas había viajado tres veces en su vida en avión y todas habían sido cuando no superaba los seis años.

1. Una turbulencia.

2. Un pájaro volando puede ser absorbido por una turbina del avión.

3. Las vías de ruta pueden fallar de rumbo, provocando que choquen con otro avión. 

4. El piloto y copiloto pueden desmayarse al mismo tiempo, y sin que nadie se diera cuenta podrían estar cayendo en picada. 

Heyden noto el nerviosismo de su sobrino y sonrió para sus adentros, era igual que su padre a aquella edad. Ambos le temían a las alturas, aunque claro, Andrew con el pasar del tiempo y de todas aquellas veces que subió a aviones por asuntos de trabajo se había visto obligado a superar a aquel ridículo miedo a las alturas. El hombre sintió una mirada clavada en su nuca y volteo a ver hacía atrás disimuladamente, encontrándose con la para nada sorpresa de que la mayoría de los pasajeros estaban durmiendo en una posición incomoda en sus asientos (incluso antes del despegue). 

Volvió la vista a su sobrino, al mismo tiempo que escuchaba la voz nasal del piloto advirtiendo las reglas sobre seguridad al mismo tiempo que trasmitían por unos pequeños televisores el vídeo de procedimiento sobre que había que realizar en caso que ocurriera una emergencia. 

—¿Le tienes miedo a las alturas?  

—El miedo es algo relativo dependiendo de mí.—dijo Oliver sin quitar la vista del respaldo de la persona de adelante, tembloroso,su tío no pudo evitar rodar sus orbes. 

Heyden sintió una patada en el respaldo del asiento, al mismo tiempo que una carcajada infantil salía de la boca de un individuo. El castaño comenzó a contar hasta cien, de otra manera mataría al niño de cabellos rubios que se hallaba detrás de él.

----------------

Oliver bajaba soñoliento de el avión arrastrando su maleta la cual Heyden se había encargado de transportar en la camioneta suya sin que Mae se diera cuenta. Su tío estaba a su lado parado demasiado animado para ser las 6.30 a.m., haciendo una llamada telefónica con una sonrisa difícil de descifrar el motivo. Comenzó a recorrer el aeropuerto con la mirada y no era muy distinto al de su ciudad, según él, los aeropuertos eran iguales a los hospitales, sea el lugar que sea, siempre uno se iba a encontrar con lo mismo.  

—Mira hacía el frente, Oliver.—le ordeno su tío con la misma sonrisa que antes.

 Hizo caso y se hallo con algo demasiado extraño; una mujer de edad adulta venía discutiendo con una niña, la cual él pensaba que debía tener aproximadamente su misma edad, una mujer con un hermoso vestido rosa y bolso negro venía discutiendo con un hombre de cabellos castaños y ojos mieles y un hombre de cabellos rubios y ojos verdosos como los de una botella de vidrio caminaba con la barbilla en alto y postura recta. 

—Hola, hermano.—saludo Heyden con alegría al hombre de cabellos rubios. 

Oliver se quedo paralizado en su lugar sintiendo como el aire se quedaba atascado en los tejidos de sus pulmones al mismo tiempo que no dejaba de observar con sorpresa y melancolía a aquel hombre que estaba siendo estrujado entre los brazos de Heyden cubiertos por una camiseta blanca de puntos negros. Aquel hombre frente a él.... era Andrew Collingwood, mejor conocido por él como su padre.

Mientras tanto, desde la otra punta del aeropuerto una mujer de cabellos rubios, figura esbelta y ojos celestes sin rastros de alegría alguna observaba aquella conmovedora escena.

--------------------------------------    

¡CHAN! ¡CHAN! ¡CHAN! 

El próximo capítulo lo voy a subir el próximo Domingo, se ha dicho a sufrir. Sé que es corto pero últimamente el Internet es escaso en mi casa, ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Qué creen que sucederá en el próximo? 

¿Quién es mi papá? #2EPO © (Sin editar)Where stories live. Discover now