¿Quién es mi papá? #2EPO © (Sin editar)

1. El pasar del tiempo.

Capítulo Uno.

El pasar del tiempo.

—¿Necesitas ayuda?  

Oliver parpadeó y levanto la vista. 

Penelope Pullman, su mejor amiga desde segundo año de primaria, estaba plantada enfrente suyo. Propinándole pequeños golpecitos con las yemas de los dedos de su mano izquierda a la astillada punta de su pupitre de madera pintada de color blanca. El profesor, Matthew McCool un anciano de sesenta y dos años amante del té de manzanilla y los gatos con pelaje negro como el carbón, se había empañado en hacer que todos sus estudiantes reescribieran con perfecta ortografía y caligrafía el capítulo doce de su libro de historia el cual trataba sobre la Segunda Guerra Mundial. Oliver Anderson podía ser muchas cosas, inteligente, bromista, humilde pero uno de sus defectos era ser algo olvidadizo.... estaba, definitivamente, terminando de reescribir el ultimo párrafo del capítulo.

—No.—le dijo Oliver, volviendo a lo suyo.—Ya casi termino.

—¿Seguro?

Oliver aparto la mirada de las hojas sobre su pupitre y la llevo al libro que se hallaba sobre su regazo, para luego volverla a las hojas y seguir escribiendo.

—Sí.

Penelope se encogió de hombros y arrojo sobre el pupitre al lado de Oliver su bolso repleto de libros, se sentó en una silla y se reclino sobre ella apoyando sus piernas sobre el pupitre. Oliver la observo de reojo y soltó una risa entredientes para volver la vista a su trabajo (A Penelope le gustaba fingir que no le importaba la opinión de nadie, cuando todos en aquel salón, sabían, que la realidad era otra.)

—Listo.—comentó Oliver colocándole la tapa al bolígrafo de tinta negro que utilizaba segundos antes.

—Bueno, te quería decir que...—la voz de Penelope fue opacada por unos ruidos que provenían del final del salón.

Ambos observaron sobre sus hombros, como James Wilson, un chico que repitió de año en primaria y desde aquel entonces los acompañaba, y también como otros chicos comenzaban a hacer ruidos raros, captando completamente la atención de todos los presentes. Oliver suspiro frustrado y Penelope lo observo con lastima, ambos sabían lo que se aproximaba, siempre sucedía lo misma una vez al año. 

—¡Dime, Oliver, tú padre aún no apareció en la sección de muertos en la estación de policías!—exclamo el adolescente de cabellos rubios colocando al rededor de su boca, ambas palmas de sus manos, formando la forma de un megáfono.

Todos los "fieles" seguidores de James Wilson, rieron, unos pocos estudiantes más también rieron mientras que otros solo se limitaban haber con fastidio al rubio de ojos verdes. Oliver trago en seco y volvió su vista al frente, suspiro con mas fuerza de la requerida y sintió como Penelope acariciaba su espalda en un gesto reconfortante.