Seguir las reglas de una madre sobreportectora es fácil para alguien como Oliver, pero romperlas es aun mas fácil.
►Recomendable leer "El pequeño Oliver." Ya que esta es la segunda temporada.
23# Chick- Lit 03/04/2017.
14# Chick-Lit 01/01/2018...
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—¿Quién es ese niño?—preguntó la adolescente que estaba erguida sobre sus pies al lado izquierdo la mujer de avanzada edad. Ignorando la severa mirada de la anterior mencionada.
El hombre de cabellos rubios y ojos verdosos levanto la mirada sobre el hombro de su hermano cubierto por una chaqueta y escruto con la mirada al joven, noto un cierto parecido en aquel pre-adolescente a él en su misma edad. Sin embargo, elimino aquellos pensamientos recientes de su cabeza y volvió la mirada a su hermano, él cual lo seguía observando con los ojos brillosos y una sonrisa filtrada en sus delgado labios. Como si el niño no fuera algo a lo que prestarle atención.
—Hermano, ¿Quién es él?—inquirió en un susurro ladeando la cabeza, el chico frente a él seguía incomodo, observando sus zapatos amarrados a la perfección.
—Oh, ¿Él?—cuestionó desorientado.
—No, la planta con la maceta gris al lado tuyo, ¿Quién mas sino?—comentó la muchacha sarcásticamente, que aparentaba veinticinco años y estaba enfundada en un ceñido vestido color rosa pastel.
—Él es Oliver, es él hijo de una de mis secretarias, la cual por problemas personas tuvo que hacer un largo viaje a Amsterdam, me dejo a mi cuidado a su hijo, pero no quería perderme este viaje, así que también me dejo que venga conmigo.—desveló la mentira el segundo de los hermanos en nacer.
—Asumiste el cuidado del hijo de una completa desconocida.—afirmó William Collingwood, el hermano gemelo Alai Collingwood. La famosa joven adulta enfundada en el vestido que favorecía su figura.
—Y tú aceptaste el cuidado de unos peces cuando eras niño, y los asesinaste.—contradijo él, poniendo su antebrazo izquierdo sobre los hombros de Oliver, en manera de protección.
—¡Y tú.....!—se iba defender, sin embargo, la progenitora de los cuatro hermanos Collingwood, hablo.
—¡Basta ambos! Suficiente tengo con Alai y Paige, ni piensen que soportare sus disputas de niños malcriados ¿Quedó claro?—al no obtener respuesta, reitero su pregunta.—¿Quedó claro?
—Sí, madre.—respondieron al mismo tiempo, cabizbajos.
—Perfecto, ahora, tú William lleva el equipaje de tu hermano y Oliver.—le ordenó la mujer de cabellos anteriormente mieles hace unos años, ahora completamente castaños.
—¿Cómo te llamas?—indagó, tomando la maleta del pre-adolescente, quitandole un peso a William.—Deja, la llevo yo.
—Creo que Heyden ya menciono mi nombre antes, pero no importa, me llamo Oliver.—reveló con el corazón en la garganta apunto de salirse de la misma.—Oliver Anderson.
