¿Quién es mi papá? #2EPO © (Sin editar)

4. Sherlock y Watson.

Capítulo Cuatro.

Sherlock y Watson.

Ambos pre-adolescentes salieron del salón de clases hablando sobre temas triviales. Habían pasado tres días desde que Penelope se había fisurado levemente el tobillo y hoy había hecho acto de presencia en la entrada de la escuela, tirándose encima de la espalda de Oliver cuando el estaba distraído buscando unas cosas dentro de su casillero, el castaño estaba ansioso ya que hoy comenzarían a idear una manera de llevar a cabo el plan ya que la rubia que caminaba a su lado parloteando sobre el nuevo éxito de una cantante británica cuyo nombre, él, desconocía, le había hecho jurar que no comenzaría sin ella.

Quito la vista del frente al sentir un dolor en su hombro.

—¿Me estabas escuchando?—interrogo su amiga con el entrecejo hundido, las manos en sus cadera se hallaban en forma de jarra y detuvo su caminata al igual que Oliver.

—Sí.—mintió con una afirmativa.

—Entonces déjame ir a buscar a Simon a la cafetería y luego te alcanzo en la biblioteca.—comento ella para comenzar a caminar en dirección contraria a la suya, Oliver entorno sus ojos y los clavo en la nuca de su mejor amiga con palpable desorientación. 

—¿Quién es Simon?—pregunto en apenas un grito.

—Mi novio.—respondió con simpleza y voz inmutable.

Oliver sintió como un nudo en su garganta se iba formando, como cuando una persona tiene ganas de vomitar pero soportar el vomito y al mismo tiempo sintió como su piel se tornaba de un color hueso.

—¿¡Tú qué!?

—¡No me estabas escuchando!—nuevamente, sintió un dolor en su hombro, Oliver oculto una sonrisa, no se imaginaba a Penny con un novio.

Cuando ambos entraron a la biblioteca, un aroma a lavanda con vainilla se adentro a las fosas nasales del par. La bibliotecaria siempre ponía en los aromatizantes eléctricos aquel tipo olor en una capsula metálica. Ambos se sentaron en una mesa y ella vio como Oliver sacaba del interior de su mochila una libreta con hojas amarillentas y un bolígrafo de tinta roja, ella suspiro pesadamente e saco los mismo objetos que Oliver de dentro de su mochila.

—Bien; sabemos el nombre de la clínica y el nombre de ella...—antes que pudiera continuar, ella hablo.

—¿Quién es ella?

—Se llama Agnes, Agnes Aldrich. Esta dentro de la clínica la cual te nombre por mensaje de texto, ella sabe algo sobre la familia de mi padre y también sobre él.—puntualizo tranquilamente formando un puente con sus manos en frente de su rostro.

—Tendríamos que ir a visitarla para averiguar algo sobre tu padre.—especulo, moviendo sus manos en el aire de una manera extraña.

—¿Tendríamos?—inquirió incrédulo Oliver, enarcando una de sus pobladas cejas color marrón.  

—Sí, no pienso dejarte toda la acción atí solo.

Volvió su vista a la libreta frente a ella y comenzó a escribir al mismo tiempo que Oliver le relataba, nuevamente, una pequeña parte de aquella noche. Pego un brinco en su asiento cuando sintió un estruendoso golpe sobre la mesa de madera de roble de la biblioteca, segundos mas tarde escucho como la bibliotecaria; una anciana de mediana edad con aires de aristócrata, juntaba ambos labios para emitir un ruido zumbante en forma de silencio. Decidió ignorarla y levanto la vista para ver como su mejor amigo, la veía con un brillo en sus ojos.

—Tengo una idea. ¿Penelope, quisieras ser mi Watson?—sonrío con picardía, subiendo y bajando las cejas repetidas veces. Lo cual le hizo reír a ella.

—Pense que ya lo era, Sherlock.  

El dúo soltó unas risas al mismo tiempo que escuchaban como la silla de madera, donde se encontraba sentada la bibliotecaria, era empujada hacía atrás indicando que se levantaría de la misma. La rubia y el castaño se levantaron de sus asientos, agarrando torpemente las cosas entre sus brazos y corriendo en dirección a la puerta de doble hoja de madera con detalles  hechos a mano en ella.

Cuando ya estuvieron corriendo por los pasillos de la escuela, decidieron sentarse al lado de una pared con el propósito de comenzar a planear el plan. 

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Sé que es corto, pero tengo dos buenas escusas, la primera es que estoy en un lugar que casi no tiene Wi-Fi y la segunda es, que desde este punto empieza la acción de la novela y mi intención era no contarles que pasos tenía así que los van a ir descubriendo a medida que transcurra la novela.

¡Gracias a las personas que me apoyaron y desearon que estuviera bien de salud!

PD: Perdón por la tardanza.