-Y yo a ti-dije suavizando el tono-Hasta mañana-colgué antes de que me siguiera ablandando.

-No pasa nada mi niña, no te enfades con él.

-Cada vez pasa menos tiempo en casa Lupe-me quejé-Se pasa una semana fuera y aquí solamente dos días... Comprendo que es trabajo, pero un trabajo que él acepta. No tiene un contrato fijo, por lo tanto, qué mínimo que esté ahí cuando su familia lo quiere ver y le ha prometido a su mujer que llegaría a tiempo.

-Ya, mi niña-me dio la razón acariciando mi mejilla.

Me disculpé con todos por la ausencia de Philip.

-Todo va bien con Philip?-me preguntó Alex, quién se sentaba a mi lado.

-Pues no sabría decirte Alex, no sé si son las hormonas o el qué, pero últimamente lo tiene muy fácil para enfadarme-respondí haciéndola reír, lo que me hizo mirarla.

-Ya lo veo, fierecilla-señaló la carne de mi plato, la cual estaba cortando con rabia-Son épocas vale? Además, ahora mismo eres una bolsa gigante de hormonas revolucionadas.

-Vaya, gracias por lo de gigante-rio.

-Tú me entiendes.

Aquella noche Carlos y yo fuimos los únicos que quedamos en pie.
Las gemelas, Alice y Becky dormían en mi habitación; Lupe en la suya; Roberto y Adele en otra y los hombres restantes, se repartieron como quisieron en las sobrantes.
Mi madre y Luciano se fueron a su casa.

-Cómo va todo?

-Podéis no seguir preguntándome lo mismo?-un segundo después de responder de aquella manera, miré a Carlos viendo su cara de sorpresa-Lo siento.

Estábamos en el jardín sentados, a la luz de los farolillos.

-Qué te pasa?-preguntó con prudencia.

-Todo y nada, es igual.

-Recuerdas lo que me dijiste de que si necesitaba hablar con alguien podría contar contigo?-asentí-Pues es mutuo.

-Estoy bien Carlos, solo muy cansada-lo miré-Además-me acomodé en mi silla para mirarlo a los ojos-Tú aún no me has dicho que te ocurría o cómo va tu situación.

-Regular-dijo directamente.

-Y eso?

-Alex es un amor... Pero todo va demasiado deprisa. Espera de mí algo que todavía no estoy dispuesto a dar y encima la situación de estar viviendo con ella y su familia no ayuda mucho-respondió jugueteando con su vaso de agua.

-Qué planes de futuro tienes?

-Qué futuro? El más inmediato o a largo plazo?

-Empecemos por el inmediato-hizo una mueca de desagrado.

-Pues lo cierto es que no lo sé.

-Búscate algo en Roma, a lo mejor la distancia hace que se reavive la llama-rio ante mi modo de decirlo.

-No te creas que no lo he pensado-suspiró con cansancio.

-Pues deja de pensarlo y hazlo.

Al final solo quedé yo en pie en compañía de Draco.
Me eché en el sofá a leer y en algún momento me quedé dormida.

A la mañana siguiente me despertó Alice abrazándose a mí.

-Buenos días-dije riendo. Se acomodó contra mi cuerpo.

-Mmm-pareció ronronear haciéndome reír una vez más.

La segunda vez que desperté, fue por el olor del café. Mi padre nos tenía en frente una bandeja con el desayuno preparado.
Alice seguía durmiendo como un tronco.

DIECISÉIS PRIMAVERAS (en proceso de corrección)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ