Tres Vueltas De Arena

23.- Epílogo

Pasaron unos dos años más antes de que las leyes de "protección de sangre" fueran cambiadas y posteriormente abolidas. Harry y Severus esperaban a su primer hijo creado con la ayuda de Ginny Weasley y un hechizo cortesía de Tom (parte de sus experimentos, que mezclaba la esencia de dos padres varones y mujeres y dejaba un embrión que sí debía ser llevado a terminó por una mujer dispuesta), quien accedió a ser la madre sustituta de sus bebés, sólo con la promesa de que la familia Weasley tuviera un rol activo en la vida de los niños. Ambos magos accedieron.

James Sirius Snape-Potter llegó nueve meses después, Ginny regreso a jugar quidditch en cuanto se recuperó mientras Tyler (quien compartía la idea de Ginny de no tener descendencia), hacía su maestría en Defensa bajo la tutela de Tom Ryddle.

Mauricio, el Diricawl amigo de Sam Ryddle, se convirtió en una especie de celebridad y pronto los Diricawls se convirtieron en una mascota muy popular entre los niños, quienes amaban el estallido de plumas cuando el Diricawl desaparecía para enviar un mensaje, las lechuzas eran más buscadas por niños cercanos a la adolescencia. Harry tenía al menos unos 3 a 4 Diricawls como pacientes cada semana.

Severus continuó siendo profesor de pociones y el jefe de la casa Slytherin, pero cuando Tom le ofreció convertirse en el nuevo subdirector, Severus lo rechazó diciendo que quería tener tiempo de disfrutar al pequeño James y a Harry, pero propuso a Arthur Weasley quien aceptó gustoso el puesto. La familia Weasley (excluyendo a Ron, quien jamás volvió a ver a sus padres en su casa, a menos que estos viajaran a Essex) obtuvo un digno reconocimiento cuando Arthur obtuvo el puesto. Ningún Weasley había llegado a una posición de tanto renombre.

Eso dio como resultado que Arthur obtuviera un par de lugares en el Wizengamot.

La profesora Sprout recibía cartas del matrimonio Longbottom-Nott con frecuencia luego de que ambos decidieron ir a explorar varios países en busca de flora que pudiera ser plantada en Inglaterra, ya fuera naturalmente o con algunos hechizos especiales.

Luna y Blaise hicieron que El Quisquilloso desplazara a El Profeta y pronto fue reconocido como el mejor periódico de toda Inglaterra, pero Luna decidió expandir aún más la publicación y empezó a llegar a otras naciones.

Tom y Abigaíl por fin pudieron salir a la luz como cualquier pareja y ya sin el peligro latente de temer por la vida de ellos mismos y sus familias. Samantha Ryddle, la bisnieta de Tom fue anunciada como la futura heredera de los Ryddle. Los tres Ryddle, Tom, Mary y Harry, habían hablado mucho sobre quién sería el siguiente cabeza de familia y sería la pequeña Samantha. Su madre Merope (el nieto de Tom había decidido recuperar el nombre de su abuela en su hija) estaba segura de que sería una excelente cabeza de familia, rompiendo la tradición mágica de nombrar un heredero varón todo el tiempo a menos que no hubiera otra elección. Sin contar a Samantha, los tataranietos de Merope y Tom Sr. eran cerca de 20.

Cuando llegó el pequeño Albus Severus (ni Harry ni Severus jamás quisieron revelar por qué elegían esos nombres, pero Severus había amado mucho a los hijos de Harry en su tiempo y deseaba mucho poder volver a "verlos", por eso no variaron los nombres), Molly Weasley se convirtió en la "abuela" más consentidora, rivalizando con Petunia Dursley quien ya tenía un nieto cortesía de su "Dudders". Arthur y Vernon suspiraban derrotados cuando esas dos mujeres competían por el cariño de los pequeños.

Fue peor cuando llegó Lily Luna. Ambas mujeres se volvieron locas comprando vestidos y cosas de color rosa para la "pequeña princesa". Molly se tranquilizó cuando Bill anunció que regresaba a vivir a Inglaterra y tuvo cerca a Victoire, la hija de Bill y Fleur.

Hermione y Fred tuvieron dos niñas, Rose y Jane. Sirius y Remus consiguieron que su sobrina Nymphadora fuera la sustituta de su bebé y tuvieron a Teddy Black-Lupin. Afortunadamente para la línea Dumbledore, la muggle que se casó con Aberforth aún estaba en una edad fértil y tuvo una pequeña a la que nombró Ariana. Albus se convirtió rápidamente en el tío consentidor, esta pequeñita se parecía como dos gotas de agua a su difunta hermana. Aberforth le hizo hacer un juramento inquebrantable de jamás poner la vida de su pequeña por debajo de nada. Albus juró por su vida y su magia.

Luego de más de una década, también se abolió la ley de "protección mágica", haciendo que las familias que deseaban estudiar juntas podían hacerlo, ya fuera que desearan estar en Hogwarts o en otra escuela.

Pasaron muchos años, décadas y generaciones de Potter, Weasley, Dumbledore, Ryddle y demás. Los viejos amigos fueron cruzando el velo y prometiendo reunirse algún día.

Harry y Severus seguían amándose y peleando de vez en cuando, nada que unos cuantos hechizos reparadores y un montón de contratistas no pudieran resolver (cambiaron su cocina al menos unas 10 veces durante su matrimonio).

Un día, la pequeña Eileen, nieta de Harry y Severus llegó con la noticia de que serían bisabuelos. Severus abrazo a su nieta y la felicitó. Décadas después, su bisnieta, Selene, les anunció que serían tatarabuelos. Harry estaba asombrado, jamás esperó llegar a conocer tataranietos.

Una noche Severus y Harry partieron a reunirse con sus amigos al otro lado del velo, Harry tenía 103 años y Severus 123.

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Kairós, Aión y Kronos estaban observando la reunión de amigos que se efectuaba en el reino de la muerte mientras ellos acomodaban sus nuevos inventos en las paredes de su salón.

—¿Cuántas veces hemos visto a esos dos en cada tiempo? —Pregunto Kronos quien comía palomitas mientras veía a esos dos darse besos pausados alrededor de sus amigos en ese día de campo improvisado que estaban haciendo.

—Con esta, creo que ya llevamos unas 20, quizás 25 veces—Contesto Kairós terminando de sellar su nueva invención.

—Me preguntó si alguna vez han sospechado algo de todo, ya sabes, ellos creen que regresaron en el tiempo y "técnicamente" es cierto, pero... —Aión a veces quería decirles a los mortales lo que sucedía en realidad con el tiempo.

—Aión, ¿Por qué le diste el reloj? —Kairós miraba a su hermano con sospecha.

—Bueno, él tenía esta mirada, ya sabes, de que nunca fue feliz realmente y sabes que un alma así contamina el reino de la muerte, es nuestra labor limpiarlos y llevarlos allá—.

—Lo hiciste porque creíste que merecía algo mejor—Inquirió Kairós, mientras Kronos asentía dándole la razón a su hermano.

—Bueno, ya, sí. Sentí lástima por el pobre chico, esa vida que le tocó horrible. Aun con sus hijos y esposa al final, siempre estuvo esa "sombra" y Severus, el pobre estaba peor que Harry, esa vida... no era justa para ellos—Aión se miraba las manos, nervioso. Se había ganado una reprimenda del "Jefe", pero como a este le caía bien Dumbledore y a Dumbledore le caían bien Severus y Harry... su castigo no fue más que un manazo en las manos... y se le prohibió dar otro reloj a un mortal.

Kairós abrazó a su hermano.

—No hiciste nada malo Aión, pero sabes que apenas disfrutaran un "tiempo" muy corto de su muerte antes de que todo se reinicie. Ese es el problema de los mortales, si aprendieran a ser felices, no tendríamos que reiniciar el tiempo cada vez—.

Tanto Aión como Kronos suspiraron, su hermano mayor siempre tenía razón en esas cosas.

—Cambiando de tema, ¿Cómo va el sellado del nuevo invento? —Dijo Kronos por fin admirando el liviano artilugio.

—Muy bien, solicite la ayuda de los gemelos Weasley y por fin tengo uno funcional—Kairós estaba orgulloso de su nuevo invento, un botón de reinicio—Creo que pronto lo probaremos con nuestra pareja favorita, ¿Qué opinan? —.

En algún lugar en el reino de la muerte, dos magos estornudaban al mismo tiempo que tenían un mal presentimiento sobre su "futuro", por irónico que eso sonara.

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Nota al margen: Y acabó. El epílogo es cortito porque el último capítulo tenía bastante de lo que pensaba escribir en el epílogo, así que quedó más corto de lo que quería, pero no hay más en realidad qué decir.