05.- Leyla conoce a Eileen

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Tobías Snape estaba recibiendo lo que debió pasar hace años, pero él siempre pensó que quien estaría dejándolo sería Eileen, no Leyla. Leyla era una chica dulce y tierna, todo lo contrario, a Eileen, quien una vez que dejaba su timidez se convertía en una fiera, esa fue la razón de que Tobías hiciera hasta lo imposible para aplastar esa independencia y tozudez, y pareció funcionar bien de forma verbal nada más, hasta que nació Severus y se enteró que Eileen era una bruja y que su hijo era probable que también tuviera magia.

Tobías era un hombre de "hechura antigua", su padre siempre le dijo que su esposa no debía ser una mujer "mejor" que él en ningún aspecto porque entonces no lo respetaría como marido. Fue cuando empezó a golpearla, no esperaba que eso le quitara su magia, sino que le hiciera saber "donde estaba su lugar". Afortunadamente, jamás se casó legalmente con Eileen, podría abandonarla cuando quisiera, pero el saber que estaba sometiendo a una "poderosa bruja" era embriagante para él.

Luego conoció a Leyla cuando iba cargando bolsas hasta su casa, su auto se descompuso y él se ofreció a ayudarle. Luego de una limonada de agradecimiento, le gusto su sonrisa y esa sensación de "hogar" que despedía. Leyla era joven, apenas tenía unos 23 años cuando se conocieron, pero vivía sola ya que sus padres habían fallecido cuando era niña. Un año después, se casó con ella en el registro, apenas un par de amigos como testigos y comenzó su doble vida.

Como Tobías era constructor, siempre argüía tener proyectos en varios pueblos y eso hacía fácil que Leyla lo esperara en "casa" mientras él iba a la otra casa a seguir torturando a Eileen, por más que se decía que con Leyla era feliz, no podía abandonar a Eileen. Maltratarla le daba una sensación inigualable de poder absoluto y su "hijo", el pequeño engendro y raro como empezó a llamarle, le tenía miedo. Podía descargarse con Eileen sexualmente de lo que no se atrevía a hacerle a la dulce Leyla, mientras sentía el terror que provocaba en un "futuro mago". Alguien sin pizca de magia podía aterrorizar a un mago.

Tobías siempre supo que un día Eileen lo abandonaría y él le daría el golpe de gracia, decirle que soporto esas vejaciones sin estar casados, eso destruiría lo que quedará de "ferocidad" en esa mujer. Por eso no sabía que había sucedido que su siempre dulce y tierna Leyla ahora estaba lanzándole improperios.

—¿COMO PUDISTE? ¡INCLUSO TIENES OTRO HIJO! ¡LA ENGAÑASTE! ¡FINGISTE CASARTE CON ELLA! ¿!POR QUÉ!? ¿¡QUE GANABAS!? —.

—¡QUERÍA SU DINERO, PERO NO A ELLA! —Tobías se asustó, había pensado en una excusa, pero la verdad salió de sus labios sin que él quisiera.

—¡ERES UN CERDO! ¿¡CÓMO TE ATREVISTE!? ¡JUGASTE CON SUS SENTIMIENTOS! ¡ERES DESPRECIABLE! —.

—¡Oh por favor! ¡SI ES UNA BRUJA! ¡HICE LO QUE CUALQUIER CRISTIANO DEBERÍA HACER CON UNA BRUJA! —.

—No pudo haberte hecho nada horrible... —.

—No, literalmente ¡ES UNA BRUJA! ¡Y EL RARO DE SU HIJO TAMBIÉN LO ES! —.

Leyla detuvo su diatriba, ¿Una bruja? ¿Qué le habría hecho a la pobre mujer?, y entonces sonrió con malicia, una sonrisa retorcida y malévola que Tobías nunca le había conocido y le dio miedo, Leyla pudo verlo escrito en todo su rostro.

—¿Una bruja? ¿Y exactamente qué hiciste con ella? —La gélida voz de su esposa sumada a esa sonrisa hizo que tragara en seco. Pensó en una explicación, pero la verdad volvió a salir sin que él pudiera contenerla.

—Solo la he golpeado, forzado a tener sexo conmigo, anal claro, ya que después del nacimiento del engendro no quise que volviera a tener hijos. He hecho que me la chupe cuando sé que el raro está cerca y puede oír a su madre, y la he forzado a trabajar para mantenerme y pagar mis bebidas, la tengo en una casa miserable. Me divierte ver que alguien sin magia pueda abusar tanto de alguien "tan poderoso", porque una esposa no debería tener más poder que su esposo—.

Tres Vueltas De ArenaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt