La Viajera Del Tiempo (Miraculous Ladybug)

Capítulo 1: El Viaje

Así comenzó una batalla extensa entre los héroes de París y los monstruos. Rena Rouge utilizaba su poder especial "ilusión" para hacer que varios se alejaran del lugar; Queen Bee y su ataque "aguijones veloces" destruían algunos y aturdía a otros; Le Paon con "extención de alas" dejaba estáticos a todos aquellos que las veían. Mientras tanto en tierra, Chat Noir utilizaba "ataque cataclismatico" (una versión mejorada del antiguo cataclismo) y creaba una onda expansiva que destruía a todos los que estuvieran en su rango manteniendolos a raya; Hawk-Moth modificaba a los akumatizados para que tuvieran ataques a distancia y se enfocarán en diferentes objetivos; y Ladybug usaba "yo-yo purificador", con el cual atrapaba a los monstruos y los purificaba, destruyéndolos.
Era una locura, los monstruos de energía no paraban de aparecer y nuestros héroes no dejaban de combatirlos. Cada vez que uno de los del grupo dejaba la batalla para recargar fuerzas las cosas se volvían más pesadas para el resto, pero pudieron mantener el ritmo durante varias horas. El problema llegó al caer la tarde, cuando todos los héroes se encontraban al límite tanto por los kwamis como por sus cuerpos, ambos estaban diciendo "basta".
Así uno por uno fueron cayendo derrotados y se fueron acercando a la puerta de entrada, hasta que solo quedaron Ladybug y Chat Noir. Ambos sabían que estaba por pasar algo feo. Nino todavía seguía con el campo, tenían que conseguirle más tiempo. Se dirigieron una mirada y, como si se tratara de una conversación telepática ambos supieron que era lo que tenían que hacer.

- Hija, lleva a las chicas adentro. Papá, mete a todos los akumatizados, nosotros los cubriremos.

Ambos hicieron lo que les dijo el rubio sin presentar ni una sola queja.
Al ingresar la joven se acercó al maestro Fu para que les brindará asistencia a las dos heroínas que cargaba mientras que Hawk-Moth iba desakumatizando a la gente.
Cuando la pareja se cercioró de que todos estuvieran dentro cerraron rápidamente las puertas y Chat usó su clásico cataclismo contra los muros que sostenían el techo de la entrada, provocando que la puerta quedara bloqueada por los escombros. Emma, al ver esta acción de sus padres, corrió rápidamente pero no pudo llegar a tiempo. Intentó volar pero su kwami estaba muy cansado, dejando así a una joven impotente que lo único que pudo hacer fue soltar un grito de desesperación.

- Tranquila hija.- habló su madre al otro lado de la puerta- Vamos a estar bien, no te preocupes. Igual sabe que te amamos mucho y que estamos orgullosos de ti.
- Cierto mi pequeña princesa. -prosiguió Adrien- No pude haber pedido mejor hija en este mundo, eres mi alma, mi mayor tesoro.
Los ojos de la joven no paraban de largar lágrimas.
- N-no p-por favor, no me hagan esto, no me dejen sola.
No podía creer que sus padres se estuvieran despidiendo.
Luego de decir esas palabras ambos héroes se miraron. Y una pequeña sonrisa se formó en sus caras.
- Nunca vas a estar sola, nosotros vamos a estar siempre en tu corazón.- dijo su padre.

Así, y sin esperar una respuesta, ambos héroes comenzaron a caminar hasta ponerse frente a toda la horda de monstruos.

- My Lady fuiste, eres y serás el todo para mí. Me sacaste de la oscuridad en la que vivía y me llevaste hacia la luz.-una lágrima bajó por su rostro- Me diste todo con lo que alguna vez soñé y más. Te amo, Marinette.
- Mi gatito, me hiciste pasar la mejor de las vidas posibles. Desde el momento en el que me diste ese paraguas supe que ya no tenía que buscar más mi felicidad porque la tenía enfrente mío, y Emma es la prueba viviente de eso. También te amo, Adrien.

Ambos se acercaron y se fundieron en un tierno beso que transmitía todos los sentimientos puros que adquirieron el uno por el otro a través de sus años juntos.

- Ahora vamos a demostrarle quienes son los héroes de París.- dijo el rubio sonriendo de costado.
- Adelante gatito.

Mientras tanto Emma solo podía escuchar el sonido de la feroz batalla que estaban teniendo sus padres con los monstruos.