La Viajera Del Tiempo (Miraculous Ladybug)

Capítulo 1: El Viaje

Toda París se encontraba en ruinas. Un ejército de monstruos hechos de una energía extraña habían acechado la ciudad hacía varios días. La policía y el ejército no habían podido hacer nada, y nuestros héroes estaban casi en la misma situación. Estos monstruos eran bastante fuertes y peligrosos y no eran como los akumatizados del gran villano Hawk-Moth, que para su información había dejado esa vida en el pasado luego de enterarse de que su hijo era Chat Noir. No, estos eran otra cosa, algo mucho más... siniestro.

-Todos corran dentro.- gritó Chat indicándoles a todos los ciudadanos que todavía se encontraban en la calle que ingresaran al instituto Françoise Dupont mientras peleaba con un monstruo.

Estaban utilizando el lugar como un centro de refugiados. Todos los héroes se encontraban ahí: Ladybug, Chat Noir, Rena Ruge, Jade Turtle, Queen Bee y Le Paon, la más reciente incorporación.

- Jade Turtle, usa tu caparazón mágico para poner un escudo sobre el instituto.- le indicó Ladybug que se encontraba en la misma situación que el felino.
- Cargarlo tomará mucho tiempo, quizás horas.- dijo el superhéroe con forma de tortuga preocupado.
- ¿Que, acaso tu mujer te matará si no llegas a tiempo a casa? No importa, nosotros te cubriremos tortuguita.- Rena Ruge apoyó una mano en su hombro, le guiñó un ojo y le dió una sonrisa.

Nino, o mejor dicho Jade Turtle, entró rápidamente en el establecimiento y con todas su fuerzas comenzó a invocar un campo de fuerza.

- Ok chicos,-habló Ladybug mientras todos se reunían en la entrada del lugar- el trabajo es fácil, derrotar a todo lo que quiera entrar aquí hasta que Nino tenga cargado el campo.
- ¿Eso incluye a Hawk-Moth?- preguntó Chat señalando a su padre que venía con un desfile de personas akumatizadas, los cuales atacaban a los monstruos abriéndose paso.
- Ay, nunca estuve tan alegre de ver a tu padre.- soltó la azabache sin darse cuenta para luego taparse la boca- Dios, nadie se atreva a decirle que dije eso, quedaría como la peor.
Todos rieron ante ese comentario y luego prosiguieron con la defensa.
- ¿Y que mi papá se ponga triste porque no te gusta verlo? Uff, está difícil amor. Le Paon, tu decides. ¿Le arruinamos el día a tu mamá y a tu abuelo?- Chat comentó con un tono pícaro.

Así es, Le Paon era nada más ni nada menos que la mismísima hija de Adrien y Marinette, Emma Agreste. Una adolescente de quince años, con el cabello rubio y los ojos celestes. La actitud divertida del padre y el corazón bondadoso de su madre, la perfecta combinación.

- Siendo honesta papá. No es el mejor momento para hablar de eso.- comentó la superheroina esquivando varios ataques de un par de monstruos. La joven se movía de una manera ágil, se notaba que había sido entrenada por los dos héroes más grandes de París.
- Pero cuanta seriedad.- respondió él rodando los ojos.

El Señor Agreste se fué acercando hasta la puerta del instituto.

- Perdón por llegar tarde, pero tuve... inconvenientes.
- ¡Abuelo!- dijo Le Paon tirándose a los brazos de Hawk-Moth luego de haber acabado con los monstruos.
- Mi pequeña Emma, qué alegría me da al verte usar el miraculous de tu abuela. Ella estaría muy orgullosa.- le dió una sonrisa dulce.
- Ay claro, con ella eres toda una ternurita, pero a Marinette y a mí nos querías ver muertos por tener los nuestros.- habló el gato con sarcasmo.
- Por última vez Adrien, solo quería sus miraculous.- le respondió fríamente mientas rodaba los ojos- Hemos hablado mil veces de mis motivos y ya me he disculpado bastante.
- Si mal no recuerdo también prometiste no akumatizar a nadie... ¿y que tenemos aquí?- dijo el rubio para seguir molestando a su padre.
- Esto es lo mejor con lo que pude salir para proteger a la gente, siento no tener la fuerza y la destreza del gran Chat Noir para ayudarlos.
- Chicos, odio romper esta hermosa charla familiar -interrumpió un tanto enojada Alya en su traje de Rena Rouge-, pero creo que deberíamos estar ideando algún plan para poder darle tiempo a mi esposo. ¿O me equivoco?
- Tiene razón.- dijo Marinette acercándose de nuevo a la entrada- Haremos esto, una táctica tres- tres. Rena, tú, Le Paon y Queen Bee cubran el techo para que nadie se cuele por ahí, mientras Chat, Hawk y yo nos encargamos de lo terrestre.
- Si mamá.
- A la orden, chica.- guiñó Alya a su amiga antes de elevarse.
- Acepto tu sugerencia.- largó engreídamente como siempre Chloe mientras giraba su trompo.
- Y no duden en usar sus ataques especiales, dentro del instituto está el maestro Fu atendiendo a los heridos y tiene la comida especial de los kwamis.- habló Chat Noir.