La casa del Tío Peter | Sterek |

Capítulo 25

Caída Libre.

Todavía faltaba una hora para partir al cementerio donde Derek le había prometido acompañarle el día anterior y ya desde muy temprano, Stiles se levantó para tomar café y pasar un rato con su tío Peter, antes de que éste se fuera a la oficina.

Derek todavía roncaba en su cama.

Cuando Peter se enteró de lo que Stiles le hizo a Kate, en lugar de reprenderlo o enojarse. Se echó unas carcajadas tan fuertes que espantó a sus sobrinos por un instante, para después felicitarlo con un abrazo. 

Y todo lo sucedido ese día se lo contó con Derek en la cena. Y ahora se encontraban hablando del mismo tema.

—Ya les dije a todo lo que hizo Kate y entendieron porque lo hice. Pero a Allison no me atrevo a decirle la verdad sin ustedes presentes —le decía al mayor, quien le prestaba mucha atención mientras lentamente bebía su café.

—Hiciste bien, hijo. Es la única de su familia que no sabe a qué se dedican los Argent y sería muy fuerte enterarse por boca de uno de sus mejores amigos.

—Debe odiarme —soltó el menor con desánimo— Aunque Lydia dijo que Kate no les dijo absolutamente nada. Que ni siquiera se molestó en preguntarse porqué la golpeé.

—Se le deben haber agotado las ideas —agregó Peter— Pero tú no te preocupes. En la noche iremos a su casa a contarle la verdad.

—¿Y si Kate está ahí?

—No está —contestó con seguridad Peter.

Stiles estuvo apunto de preguntarle que porqué estaba tan seguro, pero el recordar que éste se pasaba tonteando con Chris, le fue suficiente y solo sonrió con suspicacia, el cual su tío le respondió con el mismo gesto.

—¿Cómo vas con Chris? —le preguntó de golpe, cambiando el tema.

Jamás había hablado con su tío de aquella forma o de ese tema, era inclusive bastante raro pero no estaba mal saber un poco más de la vida amorosa del hombre que le cuidó por tanto tiempo, y verlo feliz era reconfortante.

Para Peter, en cambio, no era extraño. En realidad hablar de Chris era un consuelo y lo triste es que hacía años no hablaba de él con nadie. Porque hasta donde recordaba, la última vez que habló de él con otra persona, fue con Stilinski, el padre de Stiles.

Sus ojos se iluminaron al escuchar la pregunta del adolescente y su sonrisa se intensificó.

—Muy bien —no supo más que responder.

Pero Stiles lo conocía demasiado como para no darse cuenta de que había algo que no le estaba diciendo.

—¿Solo eso? ¿No vas a decirme otra cosa? —espetó sonriente. No quería saber si tenían sexo o no, pero aquella respuesta fue muy escasa.

—De hecho hay algo que no les he dicho —musitó más bajo.

—¿Les? ¿A Derek y a mí? —De pronto el chico abrió los de par en par— ¡Oh, mi Dios! ¿Se van a casar?

El de ojos azules no pudo evitar reír con ganas por lo que oyó. Tomó una servilleta para limpiarse la boca y soltó un suspiro.

—No —negó con la cabeza— Allison se irá a vivir en unos meses con Lydia. Tienen pensado vivir el la casa del lago de la madre de su amiga para empezar a independizarse hasta ir a la universidad y hemos hablado con Chris de que podría dejar esta casa a nombre de Derek para que vivan juntos hasta que cumplas los dieciocho y hacer lo que quieras con la casa de tus padres. Yo me mudaría con Chris.