La casa del Tío Peter | Sterek |

Capítulo 21

Isaac.

Dos semanas atrás...

El castaño similar al porte de Stiles no estaba tan mal. Tenía el pelo un poco más lacio, ojos azules grisáceos y parecía un poco más mayor, pero no tanto como Derek. Tenía un poco de barba y al final notó que no solo vestían parecido, sino que era exactamente la misma camisa de Stiles.

Por suerte el sujeto no rechazó a Derek cuando empezó a bailar con él. Pues su temor era que el hombre fuese heterosexual y no quisiera bailar con él, viéndose obligado a buscarse otro chico con quien bailar y llevarlo al baño para ponerle la trampa al espía. Ni bien llegaron al baño, el otro besó a Derek con fuerza, haciendo que Derek quedara estático por un momento. Intentó romper el beso, pero como el otro lo hacía con efusividad, continuaron e ingresaron al baño.

Derek logró ver con el rabillo del ojo a Stiles en el primer cubículo e intentando frenar los brazos del hombre que querían dejarlo sin ropa, llegaron hasta el último. Afortunadamente pudo zafarse del beso antes de que llegaran lejos y se quedó pensando un rato.

—¿Cómo te llamas? —No tuvo otra pregunta más que esa para sacar tema de conversación.

El castaño desconocido soltó a Derek y se acomodó la ropa.

—¿Acaso importa? —hizo una corta pausa— Noel —contestó pasándose la lengua por la comisura de sus labios.

Hale abrió la boca sorprendido al reconocerlo.

—¿Él que nos atendió en Canaán? ¿Qué haces aquí? —preguntó con una sonrisa.

El menor frunció el ceño confundido y abrió mucho los ojos al recordarlo también.

—Tú. El que me dejó con el postre que pidieron en la mano —rió— Vine con unos amigos pero todos están con sus parejas. Es que me acabó de mudar con mi familia. Por cierto, ¿no era tu novio en que estaba contigo ese día? —la distancia entre ambos era un poco más adecuada.

—Si. Es mi novio —musitó medio apenado, siendo consiente de que Stiles podría estar escuchando— De hecho también esta aquí conmigo.

—¿Y por qué me sacaste a bailar? ¿Pelearon?

—No. Yo... —El moreno tuvo que callarse cuando alzó la vista y vio una mano con una pequeña cámara sobre la puerta, apuntando a él mientras la lucecita roja parpadeaba. Y entonces escuchó la voz quebrada de su Stiles.

—No. Tú no, por favor, Isaac.

Al oír el nombre del mejor amigo de su novio, se le erizó la piel. Sintió un terrorífico escalofrío subir desde su espalda baja hasta su nuca. Incluso creyó haber oído mal. Pero olvidándose por completo de Noel, le apartó de la salida y se encontró con Isaac en la puerta y Sti de rodillas en el suelo, éste estaba con las manos en la cabeza, mirando al rubio con mucha sorpresa, con una mirada que parecía rehusarse a creer lo que veía.

—Isaac, que... —intentó preguntar pero tampoco le salían las palabras. El de rizos miraba a ambos apoyando la espalda a la pared, sin saber donde meterse, sin saber que hacer en ese momento. Tampoco decía nada.

Noel estaba totalmente perdido. Reconoció a Stiles y le sorprendió verle de rodillas y como no comprendía lo que estaba pasando, levantó las manos en señal de paz, dando a entender que ese no era su problema y se marchó.

Literalmente pasaron cerca de tres minutos para que el reloj volviera a funcionar. Hasta la música de afuera parecía haberse extinguido para cada uno. El tiempo se había detenido por un rato, hasta que Stiles se puso de pie sin mostrar expresión alguna.