—No lo sé aun. Rich entró con ella al parto, solo dejan entrar a una persona.

—Oh...

No supe cuanto tiempo pasó, pero a medida que fueron llegando los familiares y amigos de Eva y Rich mas nerviosa me ponía. ¿Cuanto tardaba un parto normalmente? Ya no me quedaban uñas para morder.

Minutos después Rich apareció por el pasillo con una enorme sonrisa. Al fin pude respirar tranquila y una sonrisa también se dibujó en mi rostro. Todo había salido bien.

Uno a uno fueron entrando los mas cercanos de Eva y Rich, sus padres y sus abuelos. Pensé que nunca llegaría mi turno hasta que Rich me llamó para que entrara. —Madison, Eva quiere verte.

Me sentí orgullosa de mi mejor amiga por hacerme pasar antes que a sus primos presumidos que se jactaban de conocer tan bien a Eva. Ellos no sabían absolutamente nada de ella. Y era que yo había tenido que aprender a conocerla también en estos meses, ella se parecía bastante a la joven que era mi amiga hace años, pero también era diferente en muchos aspectos y eso me gustaba. Ambas habíamos cambiado.

— ¿Como es? —le pregunté a mi amigo mientras caminábamos por el pasillo.

—Es hermoso —respondió y mi sonrisa ya no dio mas. Podía ver las lagrimas de Rich en las comisuras de sus ojos. Nunca lo vi mas alegre en toda su vida y habíamos vivido bastantes momentos juntos para saber que este era el mas importante. Me alegraba mucho poder estar a su lado y acompañarlo.

Entramos a la habitación y vi la escena mas conmovedora de toda mi vida. A Eva con su primer hijo en brazos. Lagrimas saltaron de mis ojos involuntariamente y me lleve las manos para cubrir mi rostro. Conocía a Eva y a Rich prácticamente desde que tenia memoria y verlos allí abrazando a esa pequeña criatura producto de ese amor tan grande que habían cultivado por años, era realmente encantador.

—Es igual a ti, Rich —dije cuando me acerqué—. Tiene tus ojos —le dije a Eva. Ella no daba mas de la felicidad.

— ¿Quieres cargarlo? —me dijo mi amiga.

—No sabría como tomarlo —me excusé.

Pero Rich hizo caso omiso de mi replica. Cargó al pequeño Raphael y lo dejó en mis inexpertos brazos. Puse un brazo bajo su diminuto cuerpo y sujeté su cabecita. Con mi otra mano acaricié sus delgados dedos.

Era tan pequeño e indefenso. Pero sabia que ese niño crecería y con el tiempo se transformaría en una gran persona al igual que lo eran sus padres. Nunca olvidaría que ellos me apoyaron cuando nadie mas lo hizo, incluso cuando mi familia me había dado la espalda.

Me quedé embelesada mirándolo. —Madison... —Rich dijo—. Con Eva estuvimos hablando y nos gustaría que fueras la madrina de Raphael. Habíamos pensado en Lucy pero ella no vive aquí y queremos a alguien que este presente.

Mire a Eva esperando que me dijera que era una broma, pero ella asintió con su cabeza.

—Seria un honor ser la madrina de su hijo —respondí y no podía dejar de llorar.

Muchos años estuve lejos de ellos pero aun así confiaban en mi para una tarea tan importante. Nunca nadie me había confiado a su propio hijo.

Mi teléfono comenzó a vibrar, pero lo ignoré. Cuando comenzó a vibrar otra vez Eva habló:

—Deberías contestar.

—Probablemente solo es Caleb —dije.

—Suena urgente —dijo Rich cuando sonó por tercera vez y estiró sus brazos para que le diera al bebé. Saque mi móvil de mi bolsillo, era Liam

Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora