Capítulo 33

2.9K 254 12
                                    

— ¿Donde dormiré yo? —pregunté al ver que la pequeña habitación de Harry solo tenía una cama.

Me pregunté si mis padres habían conservado mi habitación como lo hizo la madre de Harry. Aún recordaba las constantes peleas por aquel cuarto con Caleb. Ambos la queríamos porque era la más grande, pero cuando perdí "piedra papel y tijera" contra él y me heché a llorar, Caleb no dudó por un segundo en ceder que durmiera yo ahí. Sin embargo casi siempre me colaba en su habitación para dormir abrazados como cuando éramos más pequeños.

—Oh, no te preocupes. No me molesta que duerman juntos. Harry sabe que quiero nietos —dijo su madre y yo me sonrojé violentamente.

Si bien yo había pensado en hijos nunca los había visto tan cercanos. Ya tenía 21 años y los niños eran algo inevitable. Pero no podía imaginar pasar por todo lo que implicaba una nueva vida sin la ayuda de mamá y de papá. Ellos serían los típicos abuelos malcriadores que les dan dulces y dinero a escondidas a sus nietos. Y Caleb... él sería un tío genial.

—Mamá —le regañó Harry al verme un poco abrumada—. No molestes a Madison.

Temí que Harry se hubiera dado cuenta de lo triste que estaba así que le dediqué mi mejor sonrisa a su madre.

—Está bien, está bien. Esta vieja irá a dormir. Buenas noches.

—Buenas noches —me despedí—. Gracias por todo.

Harry salió de la habitación con ella y yo aproveché para ponerme el pijama. Aún me daba un poco de vergüenza que el me viera con poca ropa ya que era muy guapo y yo aún estaba trabajando en aprender a quererme a mí misma después de la fatídica dieta que había realizado.

— ¿Te sucedió algo? —me preguntó Harry cuando volvió a la habitación. Yo ya me encontraba bajo las sábanas dispuesta a dormir.

—No —le sonreí. Él se acercó y se sentó en la cama junto a mí—. Es solo que había olvidado lo que se sentía estar en familia. Tu mamá es muy linda.

Harry se quedó callado y solo me abrazó. Besó mi cabello y acarició mi espalda con su mano. La nostalgia poco a poco se iba esfumando. Con Harry a mi lado ya no me sentía tan sola como antes.

— ¿Por qué no me lo dijiste? —interrumpí el silencio.

— ¿Qué?

—Que tu madre estaba enferma.

—Si lo hice.

—Pero no que tenía cáncer.

El solo se quedó callado.

— ¿Por que no me lo dijiste? —volví a preguntar.

—No quería que la linda chica que me gustaba sintiera pena por mi —confesó.

—No siento pena por ti —moví mi mano y la pase detrás de su cabeza para acariciar sus rizos. Había averiguado que eso le gustaba muchísimo—. Estoy preocupada. ¿Por qué no estás aquí con ella?

—Porque no tengo trabajo en este maldito pueblo, ninguna oportunidad. En Londres gano el triple de lo que ganaba aquí, pero a un alto costo.
Mi madre está muriendo y yo no estoy aquí para cuidarla y aprovechar sus últimos momentos.

—Yo podría haberte ayudado —dije triste.

Harry sonrió. —Estabas muy ocupada odiándome y no te culpo por eso. Fui un idiota.

—Solo hacías tu trabajo.

—Mi trabajo no tendría que ser arruinar tu vida. Podría ser mejor que eso, pero nada resulta bien para mi.

Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant