Capítulo 26

5.2K 344 157
                                    


— ¿Estás mejor? —me preguntó Harry luego de abrazarme por mucho tiempo. En realidad si lo estaba. Harry me había sostenido en sus brazos hasta que mi respiración se calmara por completo y hasta que dejé de temblar y llorar como una niña asustada.

—Si —respondí sorbiendo por la nariz.

En otras ocasiones, me hubiese avergonzado de que Harry me viese de esa manera, pero ya no lo hacía. Era como si la barrera que yo había puesto entre nosotros se estuviera derrumbando de a poco. Y eso me asustaba.

— ¿Necesitas algo? —Preguntó y yo negué con la cabeza—. Te traigo lo que necesites —afirmó y yo sonreí. Aquel hombre era la ternura personificada.

—Estoy mejor, gracias —musité, pero no estaba completamente segura de eso. El llamado de Caleb había azotado mi corazón a un punto desconocido para mí hasta ese momento, y la pena y la nostalgia que había estado arrastrando por años, se estaba convirtiendo en algo insoportable.

— ¿Puedo preguntarte algo? Si no quieres responder está bien, lo entenderé.

No sabía si estaba lista para hablar de mi familia, pero la espina clavada en mi pecho era tan asfixiante que decidí intentarlo.

—Adelante.

— ¿Por qué te fuiste de tu casa? Lo tenías todo, Madison.

Suspiré antes de responder. —Se que tenía todo —dije—, pero tenia diecisiete años y unos padres que querían que estudiara leyes en vez de que su única hija siguiera su sueño de ser cantante.

— ¿Por eso huiste?

—Sí. Sé que soy una idiota, pero en ese tiempo no lo entendía, Harry. Estaba tan enojada con ellos que no medí las consecuencias de mis acciones. Ahora sé lo que significa y juro que haría lo que fuese por volver a casa.

— ¿Por qué no lo intentas? ¿Por qué no vuelves a tu casa?

—Ellos no quieren que vuelva, Harry. Me odian. Caleb me odia.

— ¿Caleb era tu novio? —me preguntó avergonzado.

Caleb es mi hermano —respondí—, mi hermano mellizo.

—Oh...

Las lágrimas comenzaron a caer inevitablemente por mis mejillas y Harry se apresuró a abrazarme nuevamente.

—No suelo hablar de esto con nadie —le aseguré entre sollozos y el asintió como si lo entendiera. Pero la verdad, era que nadie lo entendía.

—Deberías regresar —dijo, luego de un rato de silencio—. Esta vida es una mierda, Madison. Chismes, idiotas como yo persiguiéndote, personas juzgándote, controlándote... —se refirió a Liam.

—No puedo hacerlo.

—Lo entiendo —susurró él—. Y entiendo que no creas que tu familia te necesita ahora, pero ellos lo hacen. Deberías regresar a casa, Madison.

—No puedo hacerlo. Además, cuando los vea ¿Qué voy a hacer? ¿Qué voy a decirles?

—Abrazarlos y llorar, Madison. Es tan simple como eso —reí ante su ingenuidad. Ojala fuera tan fácil como llegar a casa, arrepentirme y que todo fuese como antes, pero no era así. Si papá, mamá o Caleb no me perdonaban ese sería un golpe demasiado duro para mí.

—Gracias, Harry —dije sincera—. Por todo. He sido una perra contigo durante todo este tiempo, cuando tu solo has querido ayudarme.

—Puedo ayudarte con lo de Emma también, si gustas —dijo ignorando todo lo que yo había dicho anteriormente y yo lo agradecí. Odiaba pedir perdón, pero con Harry se me facilitaba un poco—. No tengo un amigo abogado —rió—, pero sé que existe la difamación, podemos luchar contra ella.

Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)Where stories live. Discover now