Capítulo 38

2.7K 230 40
                                    

 El coraje y la valentía fueron disminuyendo a medida que me acercaba más a mi familia. Estaba tan enojada con Harry y tan furiosa conmigo misma por haber huido de casa, que el impulso había sido tan grande que no me di cuenta hasta que estuve aterrizando en Estados Unidos que era una completa idiotez. No sabia si mis padres seguían viviendo en la misma casa y si lo estaban, si me recibirían después de tanto tiempo.

Cuando Liam se había ofrecido a acompañarme, sentí que podía hacerlo sola, pero él insistió. Yo sabía que aún necesitaba de su ayuda para encontrar un hotel y evitar que los paparazzi averiguaran que yo estaba en suelo americano. Agradecí infinitamente que Liam estuviera ahí apoyándome cuando no quedaba nadie mas en mi vida en que pudiera confiar. Todas las personas en las que alguna vez había puesto mi fe, me habían traicionado: Emma, Riana, Harry... e incluso mis peluqueras y maquillistas, que siempre renunciaban después de solo un día de trabajo conmigo.

Luego de pasar extrañamente desapercibida en el aeropuerto, Liam y yo nos dirigimos al auto que el había preparado. Había insistido en que por lo menos llevara dos guardias conmigo a pesar de que habíamos montado una farsa de firma de autógrafos en Londres a la que por supuesto no llegaría. Él me había prometido que luego de que estuviera sana y salva en casa, los guardias y él se irían para siempre y mi vida volvería a ser normal. Aunque yo lo dudaba mucho. Sabia que cuando todos se enteraran de que había vuelto a Estados Unidos la pesadilla de la fama caería en mi nuevamente. Aún amaba cantar, pero odiaba lo que implicaba.

Durante el viaje al hotel en el que me hospedaría hasta que me armara de valor para ir a la casa de mis padres, reconocí todos los lugares que había dejado atrás hacía tres años y me invadió una sensación de calidez, pero a la vez una fuerte nostalgia. Recordaba todos los lugares donde solía ir con mis amigos: las pizzerías, los gimnasios, los cafés, los bares...

— ¿Estás bien? —me preguntó Liam a mi lado cuando vio que una lagrima escapó hacia mi mejilla.

—Si. Solo estoy recordando —lo tranquilicé.

— ¿Irás hoy donde tus padres?

— ¿Crees que debería? No soportaría si me rechazaran, estoy demasiado destrozada.

—No te rechazarán. Te lo aseguro.

—Gracias, Liam.

—No es nada.

—No. En serio gracias. Porque en todo este tiempo fuiste la única persona que fue sincera conmigo. Me dijiste lo tonta, mimada y caprichosa que era, me advertiste sobre Harry, me acompañaste hasta aquí... siento tanto no haberte escuchado antes.

—No fui del todo sincero contigo y te hice llorar demasiadas veces.

—No me importa lo de tu novia, ex o lo que sea y si me hiciste llorar era porque no era lo demasiado fuerte para escuchar que me dijeran lo que realmente soy: una niñita inmadura.

—Ya no lo eres. Se que tal vez no te has dado cuenta, pero ya no eres la misma persona que conocí casi un año atrás.

— ¿A que te refieres?

—A que cambiaste. Cuando te conocí ni siquiera sabias decir "por favor" o "gracias", no soportabas una orden o sugerencia, casi te daba un ataque cuando tenias que admitir un error y quisiste vengarte de Harry demasiadas veces... Me sorprendió tanto cuando dijiste que no querías hacerle daño esta vez, hace unos meses no lo hubieras dejado impune.

— ¿Crees que ahora soy débil? —pregunté.

—Creo que creciste. La Madison del pasado no hubiera tenido la valentía para venir a buscar a su familia y reconocer que huir de casa fue el peor error de su vida.

Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)Where stories live. Discover now