Capítulo 29

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—Toc, toc —escuché a Harry abrir la puerta, que yo misma había dejado entreabierta minutos antes, cuando me obligué a ponerme de pie para hacer algo con mi horrible y pálida cara de mujer desangrándose. No quería verme mal para Harry.

— ¿Traes los chocolates? —grité desde el pasillo, terminando de hacerme una coleta en el cabello.

—Si señora —escuché desde lejos y sonreí. Caminé hasta llegar a el, que ya estaba recostado sobre mi sillón, acariciando a Bugs en el espacio entre sus orejas. El amaba las caricias ahí.

—Es un conejo enorme —dijo—, ha crecido bastante.

—Lo sé. Muerde todo a su paso —recordé el cargador de mi MacBook recién adquirido y como lo hubiese ahorcado con mis propias manos de no ser porque era millonaria y podía comprar todos los cargadores que quisiera.

A veces se sentía raro, podía tener todo lo material que quisiera pero aun así me sentía sola y vacía. Hacia tiempo venia pensando que todo lo que nos dicen de pequeños era verdad y el estúpido sermón que te daban tus padres de que el "dinero no hacia la felicidad" había sido el consejo al que mas debí ponerle atención en su momento.

—Es por estos —abrió la boca del conejo un poco mostrándome sus incisivos, Bugs no se resistió, lo que me sorprendió, siempre solía tratar de morderme—, su dientes están constantemente creciendo y necesita desgastarlos, o su boca jamás se cerraría.

—Sabes mucho sobre conejos —me burlé de el.

—Estuve investigando —dijo simplemente.

Me pregunté si alguna vez el me diría la verdad acerca de Bugs. Si algún día admitiría que Louis no lo había enviado para mi sino el. Harry constantemente había mentido en nuestra corta pero intensa "relación" y aun no decidía si mentiras piadosas como esas me molestaban lo suficiente como para lanzar por la borda al único amigo que de verdad tenia. Temía que si Harry se iba, me quedaría sola y por mucho que me gustara Liam, el y yo desencajábamos completamente. Amaba de Liam esa faceta de chico preocupado y risueño, pero lamentablemente esa faceta nunca salía a la luz conmigo y yo no podía esperar un amor momentáneo por parte de el. Trataba de convencerme de que merecía un poco mas que eso y empezaba a pensar que Harry podría dármelo.

Bugs saltó de las piernas de Harry, sacándome de mis pensamientos, y saltó lentamente por la casa. Me agradaba que fuera tan tranquilo, aunque ocasionalmente tratara de morderme, era la mascota ideal para mi, nueva, pachoncito y salía muy bien en las fotos que subía a mi instagram.

—Te traje algo —Harry dijo en cuanto vimos que Bugs se perdía detrás de un mueble.

—Espero que sean mis chocolates —reí—. Y que tengan almendras.

El se rió también, abrió su mochila y me tendió un pequeño paquete cuadrado de chocolates con almendras. Yo esperaba que trajera uno de los roñosos chocolates que traía siempre en su vieja mochila, pero se notaba que estos eran nuevos y que los había comprado exclusivamente para mi. Mi corazón se estremeció al darse cuenta del pequeño detalle y me arrepentí por haberle pedido a el, algo que yo podía comprar perfectamente por mi misma.

—No tenias que comprar uno, esperaba que me dieras...

— ¿Uno de los que traigo en mi mochila? Los compré por menos de un euro, mereces algo mejor.

—Idiota —sonreí.

— ¿Idiota por traerte chocolates?

—Idiota por gastar tu dinero en mi.

Harry rodó los ojos y sacó otra cosa de su mochila. —Esto es una bolsa para agua caliente —me la señaló como si fuera estúpida—, y esto un calmante —me mostró también.

Rodé los ojos. —No soy idiota.

—Con un simple gracias me hubiese conformado. Tomátelo —demandó—, yo iré a calentar esto —dijo señalándome la bolsa para el agua caliente.

Tomé la pastilla, rogando que los calambres pasaran pronto, pero el calmante no hacia efecto tan rápido. Una ráfaga de dolor recorrió mi cuerpo nuevamente, esta vez, aun mas fuerte que las anteriores. Sentí que no podía respirar por el dolor y traté de aguantar hasta que el calambre se atenuó solo un poco.

— ¿Estás bien? —me preguntó el rizado cuando me vio estremecida por el dolor. Estaba segura de que si no hubiese estado sentada, habría caído por el incesante dolor de no haber concebido un hijo ese mes.

—No —respondí sincera. Odiaba tener que fingir siempre, frente a las cámaras, en las redes sociales, en las entrevistas... la gente se olvidaba que a pesar de que tuvieras fama mundial, los artistas también teníamos sentimientos y no solo éramos sonrisas y superficialidad. Pero sentía que con Harry, podía ser yo misma y aceptar que no estaba bien, porque le tenia confianza y el me había dejado mas que claro que se preocupaba por mi y que los errores del pasado, solo eran eso: errores.

— ¿Como puedo ayudarte? —me preguntó, y su cara de preocupación era tan genuina, que era imposible que estuviese fingiendo.

—Solo ven aquí —pedí.

Harry caminó hacia mi y se sentó a mi lado con cuidado, yo me acomodé mejor en el sillón dandole la espalda. Tomé sus manos entre las mías y tiré de ellas hasta la parte baja de mi estomago de donde provenía el dolor. Sus manos grandes y cálidas, se acoplaban perfecto a mi vientre adolorido y eran perfectas para aliviar mis calambres. También sentí la calidez de su tacto muy profundo dentro de de mi, en mi corazón.

Harry no articuló palabra y yo tampoco, pero no había necesidad de decir lo que ambos sabíamos que pasaba y que yo llevaba tiempo tratando de ignorar.

Al fin tenía a alguien que se preocupaba por mi, y ese alguien era Harry Styles...

HOLAAAAA! Hoy se terminaron mis parciales mennn *fiesta* y tengo una semana de relax donde quiero ponerme al día con esta historia que lleva como 84 años jajaja. Gracias a todas las que me esperan, comentan y votan, son un amorsh<3 Igual estuvo corto, pero era la segunda parte y creo que es mejor que nada. Mucho love para todas :*

Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)Where stories live. Discover now