Capítulo 1

15.7K 865 78
                                    

× Estarás, de pie en el salón de fama
Y el mundo sabrá tu nombre
Porque ardes con la llama más brillante ×

* The Script ft. Will.i.am - Hall Of Fame

—No creo que esta sea una muy buena idea, Emma —suspiré y puse una mano en mi sien tratando de controlar el dolor de cabeza que había provocado esta innecesaria conversación.

—Vamos Madie —respondió mi mejor amiga—, está todo arreglado ¡no puedes decir que no ahora!

—Sí que puedo —bufé—. Estará lleno de malditos paparazzis esperando a que cometa el más mínimo error esta noche. No serás tú la que quede en ridículo frente a los medios ni decepcione a millones de fans. Olvídalo.

— ¡Ellos no sabrán que eres tú! ¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? Sarah consiguió para ti una peluca y coordinamos tu salida con Ariana Grande, su cita con Big Sean acaparará toda la atención y a todos los paps de la ciudad. Debes dejar de preocuparte por lo que los demás piensen de ti ¡es estúpido!

Negué con la cabeza. Esto no podía estar pasándome ahora.

— ¿Qué clase de agente empuja a su famoso a irse de fiesta, en vez de tratar de proteger su integridad social? —rodé los ojos.

Llevábamos horas discutiendo lo mismo y Emma parecía no querer ceder. Pero yo tampoco lo haría. No era por los paparazzis mi razón de no querer salir, sino por el simple hecho de que no tenía amigos y salir con mi manager y maquillistas era algo sumamente patético. No iba a salir, aunque yo misma sabía que la fama estaba ahogándome hasta tal punto de no poder salir a respirar ni un segundo.

—La clase de agente que sabe que te esfuerzas demasiado y que esto ya está abrumándote Madison. Hace meses, incluso años, que no te diviertes ni vas a visitar a tu familia, la fama es buena pero hasta cierto punto. Eres joven y tienes que disfrutar.

—Esforzarme demasiado es mi trabajo Emma.

—Sólo hazme caso Madison —Emma literalmente se tiró de los pelos—. Entiende de una puta vez que no puedes quedarte aquí encerrada todo el día y todos los días. Eres joven, y se supone que deberías estar aprovechando tu vida al límite.

¿Vivir la vida al límite? Seguramente estaba bromeando.

—Cuando te contrataron dijiste que tu sueño era viajar y disfrutar con tu familia y amigos pero que no lo hacías por falta de recursos. Ahora lo tienes todo ¿qué pasó?

—Pasó que no tengo ni familia ni amigos.

Mi garganta se cerró ante el recuerdo de mí misma hace años. Cuando egresé de preparatoria yo era bastante popular, aunque años atrás había sido una "marginada social" eso cambió en cuanto comencé a revelar mis dotes para el canto. Me presenté en varias obras escolares y tal como lo hizo mi talento, mi popularidad fue ascendiendo. Comencé a cantar en pubs y restaurantes —sin permiso de mis padres claro— y un par de cazatalentos me vieron. En un abrir y cerrar de ojos me encontraba grabando mi primer sencillo "Live your life" —bastante irónico en este momento— el cual encabezó las listas de Billboard en el país. Y así, en un par de meses, mi primer disco "One" subió hasta el número uno en iTunes peleando lugares con la mismísima Gina Sims. 

Pero la fama se abrió paso en mi vida más rápidamente de lo que yo esperaba y cegada por los millonarios contratos que las disqueras ponían frente a mi inocente mirada no comencé mis estudios de derecho en la universidad y mis padres y amigos me dieron la espalda con la excusa de que "ya no era la misma" y que "había cambiado los planes".

Al principio no me preocupaba en lo absoluto, yo suponía que la fama atraía a "amigos" que te buscaban solo por conveniencia y que tu familia era la que más te apoyaba en aquel largo camino que significaba el prestigio y el renombre, pero ya habían pasado tres años desde mi salto a la industria de la música y mis padres y amigos seguían sin hablarme. Cuando comencé a pasar cada cumpleaños, año nuevo y navidad completamente sola fue cuando le tomé el peso a la situación: Extrañaba a mi familia. Extrañaba ir a los imponentes juicios de papá, viéndolo tan serio y formal en su trabajo pero tan cariñoso y dedicado en casa, también su extraña manera de conducir y su inmejorable pavo de navidad. La última navidad que habíamos pasado juntos aún estaba en mi memoria, fue la última vez que había olido el pavo. Repasaba su aroma cada vez que podía para no olvidarlo, quería con todo mi corazón aferrarme a él, pero después de tres años recordar un simple olor por más significativo que fuese, era casi imposible.

También añoraba los días de corregir exámenes con mamá, ella siempre estaba tan ocupada con planificaciones y exámenes que ayudarla con el trabajo era lo único que podía hacer para poder hablar y contarle mis cosas, mi primer amor, mi primer corazón roto, mi primera pelea, mi primera vez...

Pero lo que más echaba de menos era a Caleb. Nunca en toda nuestra vida nos habíamos separado y fue sin duda la más dolorosa decisión que tuve que tomar. Era como si constantemente una parte de mi estuviese siendo arrancada. Con mis padres casi siempre ocupados, Caleb y yo sólo nos teníamos el uno al otro. Dejarlo fue lo que más me destrozó. Cada 14 de junio esperaba con móvil en mano que él —sólo él— me llamara. Pero nunca lo hizo. El enojo y la frustración comenzaron a actuar en mí instantáneamente, yo era la única que esperaba aún y si ellos no me querían ni extrañaban, estaba desperdiciando completamente mí tiempo.

—Lo siento Mad, no quise...

—No te preocupes —escupí enojada con toda la intención de detener sus excusas baratas cargadas de compasión—, iré a la bendita fiesta.

— ¿Qué? ¿Estás segura? —el asombro borboteaba de sus palabras.

—Sí, eso era lo que querías ¿no?

Me levanté del sillón de la sala y caminé por el pasillo que daba a mi habitación para darme una ducha y arreglarme. Emma me siguió sin decir una palabra.

—Madison —me detuvo—. No quise hacerte daño con lo que dije, si no quieres ir está bien. No quiero que lo hagas para probarme nada.

No quería demostrarle nada a Emma. Ella sólo me había abierto los ojos. Si mi familia no quería saber nada de mi yo no tenía por qué esperar todo el día en mi habitación por una de sus llamadas. La esperanza se había acabado y a la mierda los paparazzis y apariencias, desde este momento yo haría lo que quisiera.

—No lo hago para probarte nada a ti, lo hago para probarme a mi misma que puedo seguir adelante.

Ella asintió.

—Juro que vamos a cuidarte Madison, estaré sobre ti a cada momento. No va a pasarte nada.

Suspiré.

—Espero que así sea...    

Primer cap *O* gracias a todas por sus comentarios y votos en la sinopsis. Espero que les guste el capítulo. Si hay algún error, sorry, estoy del celular.

Comenten y voten por favor ♡

Paparazzi » Harry Styles (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora