Draco Busca Enamorarse

Liberada

-45-

Liberada

Por los pasillos del castillo seguían los rumores del rompimiento de Granger y Malfoy, y a pesar de ser  algo esperado desde el principio, no dejo de sorprenderles pues con el tiempo se habían acostumbrado a verlos juntos y había que reconocer que se veían felices y se complementaban de una extraña manera, incluso había quien pensaba que esa era una relación que se tornaría en algo más serio.

Como siempre Lavender Brown se encargo de informar de primera mano lo devastada que había quedado Hermione después del rompimiento. Se jactaba de decir que ella fue la primera en enterarse del noviazgo fallido, y que incluso eso ya se veía venir, tomando en cuenta que Granger en realidad no era una belleza y Malfoy estaba muy por encima de su amiga. Esas declaraciones provocaron el enojo de Ron que duro varios días sin hablar con su novia.

Los chismes y rumores tenían a Hermione sin cuidado, pero le fastidiaba que todos le preguntaran como se encontraba, esperando verla deprimida, lo cual sería completamente cierto si no hubieran aclarado las cosas y se permitieran vivir su amor en el anonimato.

Hermione y Alex estaban con frecuencia juntos, platicando de sus planes, de esos sueños que tenia de unir sus vidas a las personas que amaba, la mayoría de sus compañeros creían que estaban juntos y ninguno de los dos intentaba negar nada, pues solo ellos conocían la verdad.

La leona hablo con sus amigos cuando lo considero conveniente pues necesitaba ponerlos al tanto porque necesitaban de su ayuda. Los tomo por sorpresa sus declaraciones pero ninguno se negó a ayudarla.

-¿Estás segura? -Harry formulo la pregunta mirando a su mejor amiga a los ojos.

-Nunca estuve tan segura de algo, como lo estoy ahora, lo quiero, en verdad lo quiero.

Harry la observo unos segundo en silencio evaluando sus palabras, viendo ese brillo especial en sus ojos iluminándolos y recordó la tristeza que había encontrado en ellos cuando habia terminado y entonces comprendió todo.

Posiblemente no estaba muy conforme de que Hermione terminara enamorada de Malfoy, pero no podía negarse sabiendo que se trataba de la felicidad de su mejor amiga, quien era el para oponerse cuando le debía tanto, cuando a pesar de los peligros y la adversidades ella nunca lo había abandonado, ahora le tocaba el turno a el para mantenerse firme a su lado apoyándola.

-Eres Feliz. -Afirmo con convicción y la vio sonreír de tal manera que no le quedaron dudas. -Para mí eso es suficiente Hermione cuentas conmigo.

Convencer a Ginny y a Luna no fue para nada difícil, ambas aceptaron a la primera emocionadas y llenas de felicidad porque sabían que eso era lo que quería su amiga.

Ron estaba más renuente, pero tampoco se negó a ayudarla. El pelirrojo nunca se distinguió por ser muy sensible o tener tacto respecto a los sentimientos de los demás, podría ser cierto que tenia la sensibilidad de una tetera, pero quería sinceramente a Hermione y también se sentía en deuda con ella, por todos esos años de amistad, por el tiempo en que pensaron que se amaban y a pesar de que se dieron cuenta que el afecto que sentían uno por el otro no era suficiente, aun se querían de una manera muy especial.

Después de que aceptaron Hermione se disponía a regresar a su torre, pero Ron la detuvo.

-Podemos hablar.

-Clara. -Acepto de inmediato y Harry y Ginny entendieron que querían un poco de privacidad. -¿Pasa algo malo Ron?

-No precisamente.

-¿Entonces? -Cuestiono confundida la castaña.

-Solo quiero decirte que espero  que el idiota de Malfoy te haga feliz. Además quiero disculparme. -Dijo colorado

-¿Disculparte por qué?

-Porque siempre fui un idiota que dio muchas cosas por hecho, y nunca te dije que te quería, que aun te quiero, quizás de una forma distinta a lo que sienten Malfoy y tu, y aunque sigue sin agradarme en verdad deseo que sean felices, porque lo mereces, porque eres una mujer muy especial.

Hermione estaba conmovida por las palabras de Ron, sabia lo difícil que debía ser para el decir esas cosas y por eso tenía aun más valor para ella.

-Gracias. -Le dijo con la voz quebrada y lo abrazo con fuerza. -Yo también te ame y aun te quiero. -susurro al oído. -Y esto es muy importante para mí.

Se separaron lentamente, Ron tenía el rostro enrojecido y Hermione los ojos llorosos, estando tan cerca como estaban se besaron, fue apenas un roce de labios y duro a penas un breve segundo, pero era un beso que nada tenía que ver con el amor, era un beso de perdón por todo lo que no se dijeron a su tiempo, por todas las lagrimas que se acumularon por los desencantos y todas esas veces que se lastimaron sin querer. Fue un beso suave en los labios donde aclararon cuentas pendientes y se liberar por fin de esa carga invisible, fueron sinceros, se quisieron mucho, pero no lo suficiente, pero eso no hacía que se quisieran menos y que siempre contarían el uno con el otro.

La castaña se sintió libre y Ron al fin Feliz de haberle dicho que a pesar de todo la quería, que a pesar de todo la apoyaba y estaría siempre para ella, que su felicidad era importante, tan importante para aceptar a aquel que había odiado alguna vez, tan importante para intentar olvidar las afrentas, los insultos y las peleas, porque ella merecía todo, porque ella nunca le había fallado y porque ella aria lo mismo por el si ese fuera el caso.

La leona abandono la sala común de Gryffindor sintiéndose ligera, sintiéndose feliz y completa, porque aunque lo hubiera negado era importante para ella contar con la aprobación de las personas que más quiere, sus amigos. Ahora por fin se sentía completa y aun paso de tomar la decisión definitiva.