Trato terminado

3.3K 310 21
                                    

-36-

Trato terminado

A la luz de la velas se encontraban, la atmosfera era sin duda la ideal, una suave música resonaba en el recinto, un delicado aroma se colaba por su nariz como resultado de las rosas que adornaban el lugar. El calor de una chimenea encendida y la luz de la luna filtrandose discreta por los grandes ventanales completando el mágico momento.

Había sido un día perfecto, un día solo para ellos, en el que se les apeteció perderse del resto del mundo y tomando su mano recorrieron lugares donde sabían que nadie los conocería.

Hermione no dijo nada sobre la carta, mucho menos le conto a Draco que había recobrado la memoria, cuando el rubio llego a la enfermería se limito a darle su mejor sonrisa, dispuesta a que esos últimos días fueran los mejores, que mas daba que después se sintiera devastada.

Malfoy entro pálido a la enfermería, pero a penas vio esos ojos cálidos y la sonrisa de Hermione se sintió atrapado y la beso con urgencia, con una necesidad inexplicable e incluso dolorosa. Se avergonzó de sí mismo por ser tan cobarde, por no ser capaz de contarle la verdad, pero se sentía incapaz de hacerle daño con sus palabras y al mismo tiempo tenia tanto miedo de perderla.

Todo se resumía a decidir entre el amor y el deber.

Planearon salir del colegio, se escaparon con el pretexto de festejar sus primero tres meses juntos, fue una tarea difícil y mas considerando lo poco que faltaba para las vacaciones de diciembre.

Un traslado había sido preparado para tal fin con ayuda de algunas influencias que aun tenía el rubio,  lejos de ir a algún punto conocido se limitaron a perderse en algún lugar del mundo muggle.

Draco y Hermione sabían que ese era su ultimo día juntos a pesar de no haberlo declarado en voz alta, a pesar de ocultar las razones al otro sabían con claridad que no había un mañana que incluyera a ambos juntos.

Pero firmes se abandonaron al momento y disfrutaron de su mutua compañía, haciendo un esfuerzo de gravar en sus memorias cada precioso momento juntos.

Malfoy la miraba con intensidad mientras caminaban por un puente tomados de la mano,  quería recordar cada uno de sus gestos, esa risa encantadora, su mirada, sus labios, esas pequeñas pecas adornando su nariz respingada, su cabello, su aroma, su todo, cada rasgo de ella le parecía soberbio, sensual incluso con su aire inocente  

El que nunca había amado ahora sucumbía de manera inevitable ante ella, aquella que alguna vez menosprecio y lastimo con sus palabras, con sus arrebatos, a la que humillo tantas y tantas veces. Hermione  había tirado todas sus resistencias y lo dejaba desnudo ante esos sentimientos que le embargabas de una felicidad que no conocía y al mismo tiempo  le aterraban. Porque el era un Malfoy que no debía ceder ante lo inverosímil de los sentimientos, esos que considero siempre solo debilidades y que solo los blandengues faltos de carácter conocían.

Pues vaya que la vida le estaba escupiendo a la cara todos sus errores, al restregarle que tan equivocadas estaban sus creencias.

Draco Malfoy dejo de pensar en todas esas cosas mientras estrechaba entre sus brazos a esa hija de muggles que había conseguido mostrarle que había cosas más importantes que la sangre, a su lado podía darse cuenta que de nada valía el oro, las riquezas, la sangre y los apellidos, que  con ella nada de eso valía y a pesar de todo, a pesar de sur un malnacido, un  cabron ególatra, un renegado ex mortifago, era un ser humano y ella lo amaba a pesar de sus defectos, lo amaba por lo que era, no por lo que tenia o por lo que representaba.

Y es ese momento mientras la tenia aferrada a sus brazos se sintió despreciable al saber que ella se entregaría a el por amor y a pesar de que el también la amaba, no merecía despojarla de su virtud a sabiendas que no podría mantenerse a su lado. Quien era el para marcarla de esa manera, a pesar de todo el no era un canalla, o al menos ya no lo era.

A su parecer Hermione merecía ser feliz al lado de alguien digno y el no podía ser ese alguien por mucho que lo deseara, el tenía que cumplir con su deberes, su madre dependía de el y no podía seguir siendo tan egoísta como había sido de pensar solo en sus deseos.

No tenía derecho de tocar ese cuerpo y descubrir es su piel el amor que sabía que no podría darle por completo, no era capaz de marcarla de esa manera y en el último momento se alejo de ella.

Estaba en una gran habitación, con la música retumbando en sus oídos y el fuego en la chimenea crepitar y calentar sus cuerpos a medio desnudar sobre la cama. Tenía la terrible necesidad de apagar ese calor consumiendo sus entrañas y quemando su piel con cada caricia otorgada y con cada beso, pero no debía, no podía.

Que el trato hecho se jodiera, como el mismo se estaba jodiendo ahora por amarla tanto y no ser capaz de cobrar esa deuda adquirida tres meses atrás, después de todo el había cumplido y ella estaba en sus brazos dispuesta a entregarse en cuerpo y alma a él. Pero el simplemente no podía y sabía que podía negarse a cobrar su premio y así lo haría.

Se levanto de la cama y a Hermione le golpeo su ausencia como un mazo aturdiéndola e hiriéndola tan profundamente que sus ojos se llenaron de lágrimas. La estaba rechazando.

-¿Por qué..? -Quiso preguntar pero sus palabras se quebraron antes de romper por completo en un sozollo lastimero.

-No puedo… -Intento justificarse, pero que decir sin lastimarla más de lo que ya lo había hecho.

-Deberías terminar el trato. -Le dijo herida limpiándose las lágrimas y abrochando su blusa a medio desabotonar.

El giro desconcertado ante sus palabras, sabiendo que eso significaba que se había recobrado su memoria.

Adivinando sus pensamientos ella los confirmo. -Ya he recordado.

-¿Por eso estas aquí? Para cumplir con el trato.

Hermione deseo decirle que si había llegado tan lejos desde un principio era porque se había enamorada de manera irremediable de el, pero no pudo decirlo al recordar que pronto el se comprometería y en escasos meses uniría su vida a Parkinson, tenía que rescatar un poco de su dignidad perdida.

-Yo siempre cumplo mis palabras. -Se limito a decir y Draco lo interpreto a su manera, pensando que todo lo había hecho por obligación y no porque en verdad lo quisiera.

-Pues en este caso no es necesario. -Giro para no verla más, el que ingenuamente había pensado que se entregaba a el por amor, ahora confirmaba que solo lo estaba haciendo por cumplir su palabra como buena Gryffindor.

-Tanto me desprecias que después de estos meses no te atreves a tomarme. -Le dijo con voz débil llena de tristeza.

-No tengo por qué darte mis razones. -Dijo girándose para verla, sus ojos lucían de nuevo fríos habiendo levantado de nuevo su máscara inmutable para demostrarle que no le importaba. -Confórmate con saber que no me apetece meterme entre tus piernas. -Le dijo con desprecio. Estaba tan dolido que algo de su viejo carácter se asomo dándole el golpe de gracia a Hermione.

La leona se sintió devastada, humillada y despreciada. El amor de su vida le estaba dando a entender que ella era tan poca cosa que no le interesaba ni para pasar un momento de calentura.

-Entiendo. -Dijo con voz trémula, terminando de vestirse, ya no lloraba se estaba aferrando a su furia para no doblarse de dolor. -Entonces ya que desistes todo queda anulado.

-No quiero escándalos. -Le advirtió Draco sintiendo como su vida se desmoronaba.

-Por supuesto que no, te daré el gusto que seas incluso tu quien termine conmigo delante de los demás. Así podrás decir lo que te plazca y terminaremos por fin con esta farsa.

Hermione sentía que el aire le faltaba, salió de esa habitación con el alma y el corazón destrozado, solo su orgullo la hizo que se mantuviera de pie y se fuera de regreso al castillo.

Cuando llego a su habitación se dejo caer en su colchón antes de comenzar a llorar a todo pulmón, despertando así a Samanta. La rubia no se iba a levantar, pero de repente se sintió culpable al verla llorar de esa manera, mas al saber que posiblemente era ella responsable de esas lagrimas al separarla de Malfoy. Por eso fue a consolarla como la Gryffindor había hecho antes, no pregunto nada, solo se limito a abrazarla y acariciar su cabello para calmarla.

Por primera vez desde que empezara con sus planes Samanta pensó que eso era un gran error.

Draco Busca EnamorarseWhere stories live. Discover now