El final de una historia de amor

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El final de una historia de amor

No todas las historias de amor terminan bien, no todos concluyen en un "Vivieron Felices para Siempre", porque siempre es una palabra demasiado extensa para ser perdurable, o al menos eso creían algunas personas que ahora no encontraban la salida a ese dolor que les consumía ante la pérdida del ser amado.

Zabini se presento el primer día de vacaciones en la casa de Hermione, dispuesto a recordarle que tenía una promesa que cumplir, una impresionante moto de molduras negras y aceradas relucía aparcada frente a su casa a la espera de dar el paseo pendiente.

Granger se aferraba con fuerza a la fuerte espalda del moreno, estaba sumamente nerviosa y un tanto asustada por la velocidad que iban adquiriendo en ese paseo inocente como le había llamado Blaiser, pero a pesar de que fue agradable al final no pudo dejar de pensar en Draco, frustrando así los planes de conquista del moreno que ya estaba al tanto de que habían terminado.

El chico se fue al atardecer decepcionado, de algún modo había creído que tenía alguna oportunidad de conquistarla, pero Zabini no era tonto, se había dado cuenta que a pesar de sus esfuerzos nunca aria que Hermione le quisiera ni la mitad de lo que quería a Malfoy, así que tomo con filosofía ese último rechazo, tendría que conformarse con ser solo su amigo.

La castaña despidió a su amigo, lo vio alejarse montado en su reluciente motocicleta y suspiro ante el recuerdo de aquel libro que le había recomendado "Tres metros sobre el cielo", se llamaba y si no se equivocaba el autor era Federico Moccia. Se sentó en los escalones de la entrada abrazando sus piernas con sus brazos tratando de recordar un poco de esa historia que hacía ya tantos meses que había leído.

La leona tenía una  buena memoria, una excelente pero sus pensamientos la llevaba a solo concentrarse en parte de esa historia, pues le era imposible no recordar a Draco mientras pensaba en Step el protagonista de esa historia adolecente de amor.

De alguna manera Step era el chico malo, el adolecente indolente y rebelde que cuidaba con espero su más grande posesión, su motocicleta. Con una personalidad arrollador y tan guapo que era un mujeriego, era temerario, sumamente orgulloso, calculador y tan frio en sus formas que nadie sabía de sus sentimientos o si acaso los tenía en realidad nunca los mostraba. Era el líder, todos le seguían, su banda era una parvada de adolecentes rebeldes que siempre andaban metidos en problemas, se divertían sin medir consecuencias de ningún tipo, vivían  al límite, arriesgando sus cuellos en carreras donde demostraban sus habilidades para maniobrar esos pesados armatostes de metal.

Por otro lado Babi era su contraparte femenina, la chica bien portada, inteligente y dedicada, la mejor hija, hermana, amiga y alumna. Extremadamente fina y bonita, una adolecente de familia acomodada, que estudiaba en un colegio privado y que no tenia mas preocupaciones que sus notas y salir con sus amigas. Pero no era solo la muñequita de aparador que parecía, era valiente y fiel a su amiga Pallina, creía en la justicia y era de carácter dulce y bondadoso pero firme ante todo.

Mientras Hermione seguía recordando sonrió con melancolía, esa historia era tan parecida a la suya, quizás ese era un libro muggle, pero hablada de amor, de un amor como el suyo, de un amor ilógico entre dos personas tan diferentes como el agua y el aceite.

Desde un principio había comparado sus locas fantasías de mantener una relación con Malfoy  con el amor que había unido a Step y Babi, pero había una gran diferencia o quizás demasiadas en ambas historia, porque Draco no la amaba y ahí era donde su historia de amor quedaba devastada.

A lo largo de la historia de Step y Babi pasan por innumerables conflictos, en su mayoría derivado de sus diferencias, el chico se resistía a ser bueno y ella era demasiado buena para aprobar el comportamiento violento y explosivo del primero, pero su amor era intenso y profundo, tanto como el que surgió de sus mejores amigos Pollo y Pallina que andaban por las mismas circunstancias considerando que Pollo era el vago mejor amigo de Step y Pallina la chica bien portada y mejor amiga de Babi.

Pero el destino era trágico y el amor imperfecto. Pollo murió dejando destrozada a Pallina, solo la muerte pudo separarlos. Step amaba tanto a Babi que el caparazón que había construido para protegerse se había roto solo por ella y la chica lo amaba también pero las diferencias abismales los separaban y termino dándose por vencida después de un fuerte enfrentamiento.

Hermione creía que sus historias se parecían, o al menos lo referente a ella, pues el amor que le tenía a Draco no bastaba para estar juntos, su historia será como la de Step y Babi, ella terminaría en otros brazos llorando y sin poder olvidar que su primer gran amor no fue posible, el terminaría arrepintiéndose de sus errores y añorando a esa chiquilla que se hizo mujer entre sus sabanas. Al final el amor no había sido suficiente para mantenerlos juntos.

La castaña no se dio cuenta que ya era tarde hasta que sintió el frio viento golpear sus mejillas, se levanto entumecida mientras sus dientes castañeaban, entro a su casa y subió a su habitación para estar sola, quería seguir recordando esos meses que paso al lado de Draco.

Le dolia pensar que en pocos días se haría formal el compromiso entre Pansy y Draco, pero nada podía hacer que  resignarse, después de todo el rubio no la amaba, incluso se había negado a tomarla para cobrar el trato.

Era temprano cuando un elfo domestico atendía la puerta principal de la mansión Malfoy, dos personas vestidos con elegantes ropas estaban esperando ser recibidos, no tardo en hacerlos pasar a la gran y lujosa estancia.

Narcisa Malfoy no esperaba visitas, mucho menos a esas horas de la mañana, pero por la apariencia de esas personas debían de ser alguien importante por lo que sin hacer más preguntas que las meramente necesarias sobre sus nombre el elfo desapareció para ir en busca de la dueña de la casa.

De no haber despertado en la señora Malfoy la curiosidad no los habría recibido considerando una falta de respeto que irrumpieran en horarios tan inapropiados, además de no haber tenido la cortesía de concertar una cita con anticipación, pero por la información que revelo el pequeño elfo de ojos saltones, una intriga se sembró en la matriarca de la familia.

Curiosamente no solo solicitaban su presencia, solicitaban que el joven Malfoy también los honrara al recibirlos, por lo cual antes de bajar a recibirlos de manera mas apropiada había pedido que le avisaran a Draco que se presentara a la brevedad en el despacho.

Un hombre ya entrado en año era uno de los visitantes, su túnica era completamente formal, era robusto y usaba una larga barba muy bien cuidada y unos lestecillos que apenas se sostenían en su peculiar nariz tan pequeña. Llevaba en sus manos un portafolio de piel de dragón con molduras de oro, a su lado una elegante mujer de cabello rubio y finas facciones con una túnica en colores borgoña inspeccionaba de arriba abajo la estancia donde aguardaban a ser atendidos.

Los lujos que veía no parecían  asombrarla, quizás solo mostraba un poco de satisfacción al ver lo que debía ser la fina y cara decoración, sus ojos azules iban de un lado a otro  reconociendo el buen gusto y la sofisticación del decorado.

-La señora Malfoy los atenderá en el despacho, si son tan amables de seguirme. -Les indicaba el mismo elfo que momentos antes los había hecho pasar a la estancia.

En el despacho Narcisa ya los esperaba.

Ambas personas saludaron de manera ceremoniosa, haciendo gala de sus exquisitos modales, al igual que la misma anfitriona que les había ofrecido un cómodo asiento y algo de bebe.

-En un momento baja mi hijo. -Les informo, después de las presentaciones correspondientes.

A Narcisa le sonaba mucho el apellido de la mujer, pero no recordaba de donde y se había limitado a esperar que la dama le concediera más información, pero había dicho que antes de cualquier cosa esperarían a Draco, pues el asusto que iban a tratar le sería muy importante a este.

El rubio entro en la sala y cortésmente saludo a los invitados para después ponerse de pie al lado de la silla que ocupaba su madre.

-Y bien, en que podemos servirles. -Había dicho sin mayor preámbulo Narcisa.

-Hemos venido a ofrecerles un negocio que nos convendría a todos. -Declaro el hombre que resultaba ser el abogado de la elegante señora que le acompañaba.

Draco y su madre se miraron ocultando su confusión, pues a pesar de saber ahora claramente  quien era esa mujer, no entendían el motivo de su inesperada visita y mucho menos cual sería ese negocio que les propondrían.

Draco Busca EnamorarseWhere stories live. Discover now