Sé que Vas a Odiarme

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Como siempre solo luna le miraba con atención tratando de descifrar que le afligía a Hermione. Le observaba con detenimiento y a sus ojos no se escapaba esa tristeza que intentaba disimular con sonrisas que no alcanzaban a llegar a sus ojos. Notaba también la manera en que miraba hacia la mesa de Slytherin, antes de apretar con fuerza el vaso con jugo y bajar la mirada.

-Hermione entonces pasaras unos días en la madriguera… Hermione me escuchas… -Le pregunto Ron un tanto molesto al darse cuenta que no le prestaba atención alguna.

-Perdón. -Se disculpo. -Si después de navidad pasare por ahí.

-¿Estas bien? -Pregunto la pelirroja al notar por primera vez el estado ausente de si amiga.

-Si muy bien, es solo que no dormí mucho. -Comento restándole importancia.

-Por cierto como te fue ayer con Malfoy. -Pregunto Ginny en voz baja para que no escuchara Harry y Ron. La pelirroja era la única que sabía de su escapada del día anterior, incluso ella le había cubierto para que notaran su ausencia.

-No muy bien, terminamos. -Dijo con tristeza tratando de contener sus lágrimas.

-¿Pero por qué? -Dijo sin comprender levantando un poco la voz.

Hermione cohibida solo levanto los hombros.

Zabini las interrumpió.

-Buenos Días. -Saludo  y los demás correspondieron al saludo. -Antes de irme quería darte esto. -Le dijo a la castaña entregándole un pequeño paquete.

-No te hubieras molestado. -Apenada lo tomo.

-Es solo un detalle para una amiga muy especial. -Dijo galante

En la mesa de Slytherin Draco apretaba con fuerza el tenedor.

-Calma Draco. -Le dijo Nott al ver como sus dedos se tornaban blancos por la fuerza con que apretaba el cubierto. -Ya conocer como es Blaiser, además sabes que Hermione no tiene ojos para nadie que no seas tú. -Intento calmarlo.

-Terminamos. -Se limito a decir y se levanto airado del gran comedor, sin permitir a Nott asimilar la información que acababa de darle.

El castaño no entendía porque habían terminado si estaban tan bien y lucían tan felices, incluso estaba convencido de que su compañero de casa estaba en verdad enamorado de la Gryffindor. Pero cuando vio unos lugares mas allá a la morena, algo en la sonrisa de Pansy le dio un mal presentimiento, algo le decía que en ese conflicto que habían tenido Draco y Hermione, debía estar involucrada.

Durante el trayecto Harry y Ron le preguntaron por Draco ya que no lo habían visto cerca de su amigo como era costumbre. Hermione suspiro antes de contestar, tomando en cuenta que Lavender estaba a un lado de Ron, contaba con que ella pronto haría de dominio público su ruptura con Malfoy.

-La verdad es que lo hemos dejado. -Dijo la castaña tratando de ser indiferente.

-¿Cómo? -Pregunto asombrado Harry

-Pues eso, que tuvimos algunas diferencias y preferimos terminar.

Ron sonrió un tanto satisfecho aunque evito hacer algún comentario.

-¿Estás bien? -Pregunto dudosa Ginny.

-Lo estoy no se preocupes, creo que es algo que se veía venir después de todo, somos muy diferentes.

Lavender intento por todos los medios posibles a pesar del enfado de Ron, sacarle información sobre su ruptura con Malfoy, eso era un chisme muy gordo para dejarlo pasar desapercibido.

Hermione no dijo nada mas, fastidiada se limito a levantarse para ir a los servicios.

En el pasillo se encontró con Sam.

-¿Mejor? -Se limito a preguntar.

-Supongo. -Contesto la castaña. -Gracias.

-Ya estamos a mano. -Dijo la rubia restándole importancia. -Puedo saber que te paso.

-Terminamos Draco y yo. -Triste desvió la mirada para evitar llorar de nuevo.

La tristeza de Hermione era tan palpable y tan conocida para Sam que sintió cierta empatía con ella.

-A veces es muy triste el amor. -Dijo Sam mas para si misma que para Hermione.

La leona le miro cuando escucho las melancólicas palabras de la rubia.

-También sufres por amor. -Afirmo más que preguntar.

-Sí. -Se limito a contestar. -Pero al menos tú tienes el consuelo que otro chico te ama, en cambio a mí nadie me quiere. -Dijo con algo de resentimiento.

-No sé a qué te refieres. -Le dijo confundida.

-Alex te quiere, es un gran chico, si le das la oportunidad él puede hacerte olvidar a Draco, el puede hacerte feliz. -Sam se mordió la lengua para no llorar al entregarle a su amor imposible en charola de plata a la leona.

-Si todo fuera tan simple como eso. -Dijo con desgana.

-Puede ser sencillo si le das la oportunidad.

-No se trata de dar la oportunidad Samanta, el amor simplemente se da o no se da, eso ya debes de saberlo. Si estas tan enamorada como yo, sabrás que sin importar que hagas no puedes dejar de pensar en esa persona a pesar de que no te corresponda y por mucho que quisieras olvidar no puedes, porque el corazón ya tiene un dueño y por más que quieras borrarlo de tu mente no se puede. ¿Me permites darte un consejo? -Pregunto la castaña.

Sam solo asistió con la cabeza entendiendo a la perfección a Hermione en esos momentos.

-Yo no pudo hacer nada para cambiar las cosas, mi amor es imposible por decirlo de algún modo, he luchado y lo he intentado pero las circunstancias me impiden lograrlo. No se de quien estas enamorada Samanta, no te conozco mucho, pero me pareces una buena persona aunque aparentes ser fría y calculadora, por eso te recomiendo que luches por el amor de esa persona que es especial para ti, yo ya no tengo esperanza, pero es posible que tu si las tengas, y si las tienes no las desperdicies.

Le dijo la castaña limpiándose una lagrima que resbalaba por su mejilla, se alejo por el pasillo intentando calmarse antes de regresar con su amigos.

Sam se quedo pensativa, el dolor de Hermione lo sentía como propio, nunca le había caído bien la chica, pero ahora se daba cuenta que se debía a los celos que sentía en su contra porque Alex estaba cautivado con ella.

Pensaba que quizás ya era tarde para ambas, Granger ya no tendría a Malfoy, y a su vez ella estaba entregando a Alex a los brazo de la Gryffindor pensando en que asi por fin sería feliz su amigo, pero el consejo que le había dado momentos antes le estaba llegando muy hondo y se sintió culpable, habían sido sus planes los que habían propiciado eso, y al final nada le garantizaba que Hermione pudiera amar lo suficiente a Alex para hacerlo feliz, cuando ella estaba enamorada perdidamente de Draco.

Camino por el pasillo hasta un compartimento, adentro estaba Alex que lo miro preocupado al ver que lloraba, se levanto para estrechar a Sam intentando calmarla.

-¿Qué te pasa? -Le pregunto preocupado.

Podría ser que estuvieran aun enojados, que llevaran algunos días evitándose, pero a pesar de las diferencias y los problemas eran amigo, grandes amigos desde la infancia y ver tan triste y llorosa a Sam le partía el corazón a Alex, intentando calmarla la abrazaba con mayor fuerza intentando reconfortarla, pero lejos de encontrar un poco de calma la rubia lloraba con más intensidad.

-Tengo algo que contarte. -Le dijo entre lagrimas. -Se que vas a odiarme…

-Nunca te odiaría Sam. -Le interrumpió suavemente

-A ver si piensas lo mismo cuanto te cuente que he hecho. -Con la amargura en su voz la chica comenzó a hablar de manera pausada y entrecortada por el llanto.

Draco Busca EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora