Draco Busca Enamorarse

Prueba Definitiva

-Necesito pensarlo.

-Piénsalo entonces. -Pero no se contuvo de acercarse rápidamente y colocar un fugas beso en sus labios antes de desaparecer de sus vista.

Malfoy consideraba que era tentadora la propocion, un gran reto a decir verdad, pero el costo era muy elevado, no será sencillo hacer que todos creyeran que se habia enamorado de Granger, al punto de hacerse novios después de que en todos esos años habían sido enemigos.

Era tomarse demaciadas molestias para ser el primero en la vida de la odiosa Gryffindor, pero algo en el se removía, algo lo impulsaba en desear ser ese hombre. Quizás en otro tiempo no estaría interesado en despojar de su virtud a esa impura, pero algo había cambiado en los ultios días, algo que no llegaba a comprender por completo.

Trata de convencerse que era solo por el hecho de quebrantar la voluntad de la Leona, verla sometida a sus pies, pero no estaba del todo convencido de que esa era toda la verdad, lo cierto era  que besarla lo transtornaba de alguna manera, lo hacía desear mas y mas esos labios afresados tan tentadores, tan cálidos y sensuales.

Granger llevaba razón en decir que el podía tener en su cama y entre sus sabanas a cualquier chica del colegio, ninguna le presentaba algún reto, todas a las que conocía le parecían iguales, bastaba desplegar sus encantos, deslumbrarlas con finos y costosos regalos, hablarles al oído y prometerles la lunas y las estrellas para que cayeran aunque muy en el fondo supieran que todo era mentira, las muy insulsas se conformaban con pasar pocas horas de pasión y pasar a su larga lista de conquistas y presumir con sus amigas que son parte de las elegidas, parte de ese selecto grupo de mujeres hermosas que enlista como sus amantes de ocasión.

Debía entonces reconocer que en ese sentido la insufrible minina no era como todas aquellas facilillas que se conformaba con solo migajas de palabras falsas o suntuosos regalos, ella era diferente, pedía quizás lo único que no estaba del todo dispuesto a dar, su orgullo.

Se preguntaba porque tenía que ser tan complicada, porque pudiendo hacer las cosas fáciles solo hacía que todo fuera cada vez más difícil. Tenía sin duda sus reservas pero era tan tentadora la recompensa que estaba contrariado con su propio deseo.

No podía creer que Granger se le ofreciera de esa manera, posiblemente contaba con que el nunca aceptaría un trato tan absurdo en el que tendía que hacer a un lado sus prejuicios y su amor propio para mostrarse a su lado, para decirle a todo mundo que la chica a la que habia despresiado por tanto tiempo ahora era el objeto de su amor.

Amor, se pregunto a penas pensó en la palabra y eso le provoco un calor que no supo interpretar, hasta entonces reparo en ese pequeño detalle, eso era lo que deseaba Granger, que el fingiera amor, pero como fingir algo que no conocía. Ese era el truco oculto entonces.

Hermione Granger contaba con que no lo lograría, era una burla todo ese trato ilógico e incomprensible y eso le hizo arder la sangre del coraje. Ese era el trasfondo del asunto, esa leoncilla pensaba hacerlo pasar por un calvario antes de recompensarlo con su cuerpo, no pretendía solo humillarlo, pretendía burlarse de su soledad, de esa falta de cariño que siempre lo había acechado.

Pero esa niñata lo iba a conocer, al final de esos tres meses lograría su objetivo y obtendría algo más que el cuerpo de la Gryffindor, al final de ese tiempo esa chiquilla insulsa se arrastraría para suplicar su atención y entonces sería él quien pondría sus condiciones.

Tendría que jugar bien sus cartas, no sabía hasta donde tendría que llegar para complacerla pero de alguna manera la conquistaría, haría que se enamorara de el y se arrepintiera haber planeado utilizarlo.

Aunque a decir verdad Malfoy estaba muy equivocado en sus conclusiones, si bien Hermione pensó que alguien como el rubio no estaría dispuesto a siquiera contemplar la posibilidad de  aparentar un noviazgo con alguien de su origen, su enamoramiento la estaba llevando muy lejos al desear con todas sus fuerza pasar al menos un poco de tiempo al su lado.

Hermione sabia de las consecuencias que tendrían sus actos, no sería sencillo lidiar con las reacciones de sus mejores amigos y se vería en la necesidad de dar muchas explicaciones y excusas para ocultar la verdad.

Pero quizás eso no sería lo más fuerte para la leona, al final de ese tiempo tendría que afrontar que eso era solo pasajero que aun cuando Malfoy consiguiera su objetivo su amor jamás seria correspondido, sabía que al final estaría destrozada y dolida. Pero contra toda razón esta dispuesta a asumir los riesgos y las consecuencias de sus actos por ser feliz por un corto tiempo.

Malfoy no era el único que se engañaba a si mismo Granger también lo hacía, se engañaba en creer que también obtendría de alguna manera venganza. Era un juego peligroso para ambos y al mismo tiempo excitante.

El día había pasado sin sobresaltos, Hermione no pudo apartar de su mente lo que había hablado con Malfoy, esperaba con nerviosismo su respuesta, pero no quería alojar esperanzas, lo mas seguro seria que se negara. Solo se mantenía un poco animada al ver a Luna radiante al lado de Theo, parecían que esos dos estaban ajenos a todo, sumidos en su propio mundo.

Los Slytherin no se mostraban para nada contentos con la relación que habían iniciado ese día Lovegood y Nott, para ellos representaba una traición, una falta de respeto a las enseñanzas de su casa, pero todo pronto cambiaria.

Hermione cenaba al lado de Luna y Theo, a regañadientes Harry y Ron habían aceptado al castaño en su mesa, a decir verdad solo lo hacían por la rubia. Pero admitían que ese Slytherin era valiente para estar en su mesa aguantando los insultos e indirectas  de los de su propia casa, y sumado a eso era increíble ver como esos dos se entendían a su manera y se notaban felices, Nott parecía sincero.

La mesa de las serpientes parecía un hervidero, pero era evidente para todos que los cambios por fin se estaban presentando también en la casa de los temibles Slytherin, tan es así, que  ante la iniciativa de Nott de intimar con las otras casa más de uno de los miembros de esa casa por fin pudieron levantarse de su mesa y buscar otros horizontes.

Siendo así, que ese día sin palabra alguna las fronteras invisibles que siempre había separado a las serpientes del resto ahora por fin se desvanecían. Y eso era solo el principio de un día memorable en el colegio.

Draco hizo su gran entrada, esta vez sin la compañía de sequito de guardaespaldas, Pansy suspiro al verlo entrar, era imposible no notar lo guapo que era y la elegancia que lo distinguía, con paso firme camino por el pasillo que separaba la mesa de los leones de la propia, pero no llego a su destino se detuvo a espaldas de Granger.

Se hizo un silencio sepulcral en el salón, cientos de pares de ojos se posaron en el distinguido Slytherin, Hermione sin voltear sabía que estaba ahí.

-Necesito hablar contigo Granger. -pidió de manera diplomática.

Como impulsado por un resorte Ron se levanto con los puños apretados y cara amenazante.

-Hermione no va a ninguna parte, si necesitas decirle algo hazlo ahora o lárgate.

La chica levanto la mano para calmar al pelirrojo.

-Que necesitas Malfoy.

-Solo hablar en privado.

-Puedes hacerlo delante de mis amigos. -Dijo de manera tranquila girándose para encontrar esa mirada fría.

Esa era la prueba definitiva.