Tres Vueltas De Arena

16.- Secreto a voces

Severus podía ver que había dado con el punto que quería, así que siguió metiendo y sacando su miembro de Harry tan fuerte como podía, haciendo que Harry se retorciera y arqueara debatiéndose entre el placer y la locura.

—Mío—Severus no estaba dispuesto a liberar a Harry, era suyo, su amante y podía venir el maldito ministerio si quería, él los eliminaría a todos de la faz de la tierra si alguien se atrevía a separarlos o siquiera intentarlo. Severus soltó las piernas de Harry y haciendo que Harry abriera sus piernas, pudo acercar su cuerpo hacia el de Harry hasta poder morder uno de los pezones de Harry y llevar una de sus manos hasta su miembro para masturbarlo.

—¡Más! ¡Más Severus! ¡P-Por favor! —Severus estaba haciendo uso de todo su autocontrol para no venirse, todo era demasiado para él, sentir su miembro siendo apretado, el calor que Harry desprendía de su cuerpo, esos ojos, y las mejillas rojas de excitación, los gemidos entrecortados y esa dulce, dulce orden. Era simplemente sublime.

Severus aumento el ritmo de sus estocadas y dejando el pezón que estaba mordiendo suavemente, llevó sus labios hacia los de Harry mientras este enlazaba sus piernas y brazos, afianzándose de Severus. Severus dejó de masturbar a Harry para poner sus dos brazos en la cama y obtener mejor soporte, para aumentar aún más el ritmo.

Era difícil distinguir dónde empezaba Severus y donde empezaba Harry. Solo se podía oír gemidos y jadeos y los chupeteos de sus bocas reconociéndose. Harry sintió que estaba por venirse y Severus también debió sentirlo porque se separó un poco de su amante para embestir furiosamente contra él.

—Mío, mío, mío, mío—Severus quería marcar al joven como suyo.

—Soy tuyo, soy tuyo, tómame—Harry estaba delirante, no sentía nada más que placer en todo su cuerpo y apretó más sus piernas y brazos, atrayendo a Severus hacia él para besarlo mientras sentía como su miembro se vaciaba entre ellos. Eso bastó para Severus quien sintió como inundaba con su semilla a Harry.

Severus enterró su cara en el cuello de Harry mientras recuperaba el aliento, Harry relajó su agarre sobre Severus y luego de que los latidos de ambos se calmaron, se miraron a los ojos, aun unidos íntimamente.

—Te amo Harry—Dijo Severus rompiendo el silencio—Yo... iba a esperar a que salieras de la escuela para pedirte una cita. Me di cuenta de lo que sentía por ti en San Valentín—Le dio un pequeño beso a Harry—Ver a todos esos estudiantes pretendiéndote, creyendo que eran dignos de ti—Mordisqueo un poco la oreja del joven haciéndolo gemir un poco—Tan idiotas, incluso mis Slytherins. No pueden ver lo hermoso, lo especial que eres en realidad, ¿Cómo podían creer que eran dignos siquiera de tocar uno solo de tus cabellos? Incluso el rubio idiota que tenías de novio. No sé cómo no lo mate cuando leí el articulo—.

—No lo mataste porque sabías que lo amaba, o al menos lo había amado—Harry le dio un beso en la nariz haciendo que Severus frunciera el ceño, divertido—Y nunca harías nada para dañarme. —Harry llevó el cabello de Severus detrás de su oreja para poder ver mejor esos ojos negros—El día de San Valentín lo pase a solas, preferí encerrarme en mi habitación con un bote de lubricante y mi mano derecha para tener una cita conmigo y mi imaginación—Severus sonrió ante esa declaración—Use mi fantasía favorita, un profesor de cabello largo y ojos negros que veía dos veces por semana desde mi primer año—.

Severus sonreía.

—Esa, casualmente, fue la misma cita que tuve yo en San Valentín. Solo que mi fantasía era de un joven de ojos verdes, lentes y cabello revuelto—.

—¿Quieres saber un secreto? —Severus asintió mirando con dulzura a Harry—Yo también te amo—.

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