[TERMINADO] NO ES MI HIJO

Capítulo 13

Capítulo 13

Amaneció, _____ como de costumbre se levantó temprano para preparar el desayuno, pero al igual que el día anterior, Jimin se fue sin desayunar. No podía comprender por qué a él le costaba tanto asimilar que en unos meses tendrían un hermoso bebé. No quería llorar más, hoy por fin conocería a su pequeño rayito de luz.

Llegó a la clínica 15 minutos antes de su cita, la hicieron pasar, el ginecólogo le hizo unas cuantas preguntas y procedió a examinarla. Los test habían marcado positivo, pero ahora estaba 100% segura que dentro de ella crecía un pequeño angelito. A través de la pantalla vio a su bebé, aunque claro, era muy pequeñito, no pudo evitar que unas lagrimas de felicidad brotaran de sus ojos, como le hubiera gustado que Jimin experimentara eso con ella, él tenía que estar ahí acompañándola, pero no estaba.

Regresó a casa a eso de las 1:00 de la tarde, puesto que había ido a unas tiendas donde vendían ropa de bebé, no pudo evitar comprar unas cuentas cosas, dentro de poco, su hogar sería impregnado por el amor que sentía hacia su pequeño o quizás, pequeña.

Estuvo ordenando y luego se dedicó a ver unas cuentas películas, el día se le hacia largo, no tenía nada que hacer, no trabajaba y eso era porque Jimin se lo pidió, él quería tratarla como una reina, no quería que hiciera mayor esfuerzo.

Antes de que comenzara hacer la cena, llamó a Jimin para saber si él cenaría junto a ella, no quería quedar con todo hecho.

—Mi amor ¿Cómo estás? —Preguntó ______.

—¿Qué quieres?

—Pues... prepararé la cena, ¿Qué quieres para cenar?

—Iré con mi secretaria a cenar, tú come lo que quieras.

—¿Con tu secretaria? ¿Qué secretaria? —Preguntó _____. —Que yo sepa no tienes ninguna.

—¡Ahora tengo una! —dijo molesto. —¡No me llames para estupideces, estoy bastante ocupado!.

Sin más, colgó.

No tenía ninguna secretaria, junto con Suho, su socio y amigo, tenían a una muchacha que los ayudaba, pero definitivamente no era su secretaria. Miró el reloj, ya eran las 19:30, quería ir a casa, pero no quería verla a ella, jamás perdonaría su traición. Se quedó hasta las 23:00 en la empresa y cerca de las 23:45 llegó a casa, _____ lo esperaba.

—Mi amor —dijo ella yendo a su lado. —¿Cómo te fue?

—Estoy cansado. —respondió. —Quiero dormir.

—Te estaba esperando para mostrarte algo —Estaba nerviosa pero emocionada, esperaba que con mostrarle aquello, Jimin comenzara a cambiar su actitud.

—Déjame adivinar, ¿Es la ecografía? —preguntó sin expresión alguna. —Estoy cansado _____.

—Pero... es nuestro hijo, estuve esperando que llegara este momento, creí que querrías conocerlo.

—En unos meses lo conoceré —dijo con fastidio. —Será un bebé como cualquier otro, no seas tan dramática.

—Jimin, te estás pasando con lo que dices —dijo ella. —Has cambiado radicalmente tu actitud hacia mí y no me gusta.

—¡Si no te gusta mi actitud, la puerta está detrás de mí!

—¿Me estás corriendo?

—No, créeme que jamás haría eso, pero solo te digo que si no te gusta como soy, te puedes ir.

—Si me casé contigo fue porque te amo y porque quiero pasar mi vida junto a ti, ni siquiera llevamos dos meses de casados y me dices todo esto —Dijo ella. —Sé que no querías un bebé ahora, pero ya estoy embarazada, tenemos que amar a nuestro hijo.

—Ya es tarde, estoy cansado, buenas noches.

Nuevamente la dejó sola, _____ quería gritar, desahogarse por el dolor que él le estaba provocando, ahora más que nunca lo necesitaba, se sentía tan sola en esos momentos.

Dos meses ya habían transcurrido, desde hace dos meses que Jimin no la tocaba, ni siquiera la besaba, había cambiado tanto su actitud, aunque ___ se esforzaba porque solucionaran las cosas, pero él era otro, no era su esposo.

Ya eran las 11:00 de la noche, Jimin acababa de llegar, de mal humor como siempre, _____ no sabía que decir, no sabía si saludarlo, o quizás preguntarle como estuvo su día, optó por lo primero.

—Hola... ¿Cómo estás? —preguntó algo nerviosa.

—Bien—Respondió él y fue hasta la habitación.

_____ mordió su labio inferior y luego suspiró profundo, sabía que él cambiaria de actitud cuando tuviera a su hijo en brazos.

Pasó media hora y _____ sintió un gran deseo de comer una barra de chocolate, se le hacia agua la boca de tan solo imaginar aquello. No podía salir, era tarde, aunque el lugar en donde vivían no era peligroso, aun así, le preocupaba. Fue hasta la habitación, siempre soñó que en un futuro su esposo la complaciera en los antojos que tuviera, Jimin hasta el momento no había hecho nada, pero quizás ahora podría convencerlo.

—¿Qué me miras tanto? —preguntó.

—Tengo muchas ganas de comer chocolate —dijo ella.

—¿Y?

—No hay aquí, sé que ya estás acostado, pero de verdad tengo muchas ganas, ¿Tú podrías ir a comprarme una barra de chocolate? —preguntó.

<<Ni que yo fuera el padre del bastardo que esperas>> dijo en su mente.

—Deja tus estupideces y acuéstate —dijo molesto. —No me voy a levantar para satisfacer tus estúpidos antojos.

Prefirió no decir nada más, se puso un pijama y se acostó a su lado, quiso abrazarlo en aquel instante, como extrañaba tenerlo cerca, sentir su calor, sentir que él la quería. Se acercó poco a poco a su cuerpo y sin más, lo abrazó, no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran, extrañaba a Jimin, al Jimin que si la amaba.

—¿Puedes correrte? —Preguntó con su voz fría. —Quiero dormir cómodo.

—¿Por qué me rechazas tanto? —preguntó ella alejándose de él, ya no aguantaba más. —Hace dos meses que no me besas, no me abrazas, no hacemos el amor, siento que ni siquiera me amas.

—Quizás me estoy follando a otra y por eso a ti ya no te toco. —soltó sin más. Todo lo que él le decía era mentira, jamás le había sido infiel a su esposa, solo quería herirla como ella lo hirió por la supuesta infidelidad.

______ no lo escucharía más, le dio la espalda y cerró sus ojos, pero de igual modo, sus mejillas se mojaron a causa de sus lágrimas. Los sollozos de hicieron presentes, Jimin la miró, quiso abrazarla, besarla, hacerle el amor, pero la odiaba, la odiaba tanto como la amaba.

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