[TERMINADO] NO ES MI HIJO

Capítulo 4

Capítulo 4

Cinco días para ser exactos había transcurrido, la luna de miel iba como viento en popa, _____ no podía estar más feliz con el maravilloso esposo que le había tocado, pero aun pensaba en lo que había sucedido hace apenas unos días, la cara se le caía de la vergüenza por lo grosera que había sido, aún tenía esa espinita y necesitaba sacársela a como diera lugar.

—¿En qué piensas, belleza? —Preguntó Jimin dándole un beso en la frente. —Te he notado algo distraída.

—Pienso en tu amigo. —Dijo haciendo una mueca.

—¿Nuevamente en él? —dijo con cierta pisca de celos, aunque aquellos celos eran de cierto modo ridículos, puesto que sabía perfectamente que su esposa lo amaba a él.

—Mi amor, de verdad me siento muy mal, fui una tonta, tengo que ofrecerle una disculpa.

Jimin suspiró, lo único que quería era que su esposa estuviera bien.

—Como tú quieras, hermosa —dijo él con una gran sonrisa. —Hablaré con él y le preguntaré si puede venir.

—Claro, llámalo ahora mismo, si es posible que venga mañana.

—Está bien, cariño, ahora lo llamo.

Jimin se comunicó con Donghae, aunque este último se había negado a ir al hotel donde se estaban quedando, claramente no era por orgullo, sino que quería hacerse el importante, la verdad es que moría por ver una vez más a ____, como le había gustado esa hermosa mujer.

—Por favor, Donghae. —Pidió Jimin. —____ se siente muy mal, creo que todos merecemos una segunda oportunidad.

—Está bien, Está bien. —dijo él sonriendo al otro lado de la línea. —Iré entonces.

—Puedes venir con tu esposa.

—No, ella en este momento está algo enferma, pero no te preocupes, mañana iré a tu casa.

Colgó y sonrió con cierto aire de triunfo.

<<Pronto te follaré, hermosa>> Dijo sonriendo.

—¡Te escuché! —Se escuchó la voz de una mujer. —¡Eres un desgraciado, yo soy tu esposa y me engañas con otra mujer!

—¡Soobin, deja de joderme la puta existencia! —gritó Donghae molesto.

—Dime que me falta para que me ames —dijo ella mientras sus lágrimas comenzaban a caer sin control.

<<Belleza, juventud>> Quiso decir Donghae, pero prefirió omitir aquello. Soobin le doblaba la edad a su esposo, pero Donghae no estaba con ella por amor ni mucho menos, sino que simplemente por la fortuna que aquella mujer poseía.

—Eres tan arraigada a tus estúpidas costumbres que realmente me cansas —dijo con fastidio. —Me gustaría que nos entretengamos haciéndole daño a los demás.

—¿Qué estás hablando? —preguntó ella sin poder creerlo.

—Soobin, no estoy diciendo que matemos a alguien, sino que podríamos entretenernos jodiendole la vida a alguien.

—Eso no es divertido.

—¡Por eso me fastidia estar contigo! ¡MIRAME DE UNA PUTA VEZ, MIRA AL HOMBRE QUE TIENES EN FRENTE, CUALQUIER MUJER ESTARÍA GUSTOSA DE ESTAR CONMIGO Y TÚ SALES CON TUS ESTUPIDECES DE ANCIANA!

—No me digas eso —dijo su esposa. —Yo te amo.

—Yo te podría amar, pero eres tan anticuada que me cansas, en este momento perfectamente podría estar follandome a otra, pero mírame, estoy aquí contigo, te he soportado durante 2 malditos años, es hora que me complazcas en algo o te lo juro que te dejaré botada.

—¡No, eso no! —suplicó poniéndose de rodillas. —¡Eres mi todo!

<<Vieja ridícula>> pensó Donghae.

—Si quieres puedo soportar que estés con otras mujeres, pero no me abandones.

—Lo pensaré —le dio la espalda a su esposa y fue hasta la habitación, en ese momento quería follar, pero no con la insípida de su mujer, quería follarse a _____.

—¡Donghae! ¡Donghae! —dijo Soobin entrando a la habitación. —¡Haré lo que tú quieras, pero no me dejes!

—Me reencontré con un viejo amigo, está casado y su mujer es una belleza —comenzó Donghae. —Quiero follarmela, ayúdame a que la folle y no te dejaré.

—Donghae… Yo estoy aquí, yo soy tu esposa, si quieres hacer el amor aquí me tienes. —Su esposa se acercó a él e intentó besarlo, pero solo recibió una fuerte bofetada de parte de él.

—TE DIJE QUE QUIERO FOLLARME A LA MUJER DE MI AMIGO, SI NO ME AYUDAS, EN MENOS DE UN MES TE DEJARÉ.

Soobin lloraba sin control y pese a lo que su esposo le gritaba y aquella bofetada que le dio, se arrodilló delante de él abrazándolo de las piernas, no quería que él la abandonara.

—¡Te ayudaré! ¡Te ayudaré mi amor, pero no me dejes!

Con el asco que sentía, la levantó del suelo y la lanzó a la cama para luego comenzar a desnudarse, de alguna manera tenía que quitarse las ganas que sentía por tener a _____ gritando de placer.

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