Capítulo 9

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Capítulo 9


Por la mente de Jimin pasaron miles de cosas, pero definitivamente no iba a creer lo que ellos decían, conocía a su esposa, ella jamás podría engañarlo.

—Jimin, Jimin es mentira. —Dijo ______. —Te lo juro que jamás te he engañado.

—¡No decías lo mismo anoche, maldita cualquiera! —Soobin no quería perder a Donghae, por lo que tenía que apoyarlo pese a que se sentía fatal al apoyar aquella mentira.

—¡Conozco muy bien a mi esposa! —Dijo Jimin. —¡Ustedes dos se pueden pudrir en sus mentiras!

Tomó la mano de su mujer y salió de aquella casa, no dejaría que personas externas arruinaran su matrimonio.
Tomaron un taxi y regresaron al hotel en el cual se quedaban, ninguno había dicho nada en todo el trayecto, por lo que ____ se sentía nerviosa, no quería que su esposo dudara de ella.

—Jimin... —Dijo Llamando su atención una vez que ya habían llegado. —Jimin...

—Belleza, no tienes que decirme nada —Dijo él depositando un beso en sus labios. —Confío en ti ciegamente.

—¿De verdad?

—Claro que sí, mi amor. —Respondió él. —Eres mi esposa, la mujer que más amo.

Y aquel mal rato solo quedó en eso, no volvieron hablar del tema, solo se dedicaron a disfrutar de su ultimo día en Hawaii.
Ya había transcurrido dos semanas desde que regresaron a casa, la casa que compartirían como marido y mujer, todo era perfecto, como un verdadero cuento de hadas, Jimin cada día amaba más a su esposa, pero cada día se maldecía por no poder ser un hombre completo para ella ¿Qué había hecho tan mal para que Dios lo castigara de aquella manera?

—¿Qué ves, hermosa?

—Un programa de mujeres embarazadas —respondió ella. —Es sobre los cuidados que deben tener.

—¿Por qué mejor no ves otra cosa? —preguntó él.

Podía sonar ridículo, pero Jimin no quería que ____ viera programas relacionados con un bebé, no quería que a ella se le metiera la idea de quedar embarazada, no podía revelarle aun que jamás la dejaría embarazada.

—Mi amor, no hay otra cosa interesante que ver, además así aprendo cuando quede embarazada —dijo con una sonrisa.

Jimin no correspondió a esa sonrisa, se mantuvo inexpresivo, cosa que ella notó ¿Por qué no quería tener un bebé?.

<<No seas ridícula>> se dijo a sí misma, hace apenas 4 semanas se habían casado, era obvio que Jimin quería disfrutar de ambos sin un bebé.

—Voy a ducharme.

La dejó sola y en el baño liberó su frustración por no darle lo que ella tanto anhelaba. Un hijo. Golpeó la pared en reiteradas ocasiones logrando lastimarse, pero no había otra forma de descargar su ira. Había tantos hombres que dejaban a mujeres embarazadas y se iban como si nada, no les importaba sus hijos, en cambio él que anhelaba tener uno, no podía tenerlo. La vida era injusta.

Salió del baño a la media hora después, se había duchado con cuidado ya que su mano le dolía horriblemente, la tenía inflamada y algo enrojecida ¿Qué le diría a su esposa ahora?

<<Golpee la pared porque nunca podré ser padre>>

Claramente no le diría aquello, ella lo dejaría, no quería perderla.
Fue hasta la sala principal donde estaba ella, ____ se acercó a él y lo abrazó, como amaba a su esposo.

—Tardaste, mi amor, ya tengo casi lista la cena.

—Nena, me golpee la mano —Dijo antes de que ella le preguntara.

—¡Por Dios, Jimin! —dijo ella al ver su mano. —La tienes muy inflamada ¿Cómo te la golpeaste?

—Fue una estupidez, me resbalé en el baño y apoyé casi todo mi peso en ella. —Mintió, tenía que mentir para no ser descubierto.

—Vamos a que te vea un médico, quizás te la facturaste.

—Tranquila, belleza —Dijo él con una sonrisa. —No es la gran cosa.

—Jimin, mira como la tienes.

—Hagamos algo, si para mañana la tengo igual o peor, te prometo que iré a ver a un médico, pero de verdad ahora no tengo ganas, hermosa.

____ asintió, Jimin era muy terco cuando se lo proponía.

—Me lo prometiste, Jimin.

—Cumpliré si amanezco igual o peor, tranquila, mi amor.

Estaban cenando en silencio, aunque no era un silencio incomodo, sino que más bien un silencio cargado de deseo, desde que se casaron, nada podía detenerlos para entregarse el uno al otro.

¿Terminaron de cenar? Ni siquiera lo sabían con exactitud, solo sabían que en ese mismo instante estaban en la habitación besándose como unos locos, la ropa desaparecía y sus cuerpos se unían para ser uno solo.

Al quedar agotados, ____ recargó su cabeza en el pecho de su esposo, podía sentir su corazón latir rápidamente y eso la hacía sentirse feliz, ella era la causante de aquello.

—Te amo tanto, belleza. —Dijo él rompiendo el silencio.

—Y yo a ti, mi amor.

Le dio un corto beso en los labios y volvió a ponerse en su pecho, quizás era el momento preciso para decirle lo que hoy le había sucedido mientras él estaba trabajando, pero no quería matar el momento, sabía que Jimin aún no quería hijos.

<<¿Se lo digo o no se lo digo?>>

Aquello era la debatiente en su cabeza, había ido a comprar un atún en lata para comerlo con un poco de ensalada, pero al abrirlo sintió unas nauseas horribles que la hicieron vomitar, todo le pareció extraño, puesto que era primera vez que le sucedía algo así.

<<Es mejor estar segura>>

Concluyó con aquello, no se habían cuidado para nada, así que las probabilidades que estuviera embarazada eran altas.

Amaneció, por suerte era sábado, Jimin no tenía mejor su mano, la tenía incluso más inflamada que antes, su promesa tenía que cumplirla. Llegaron a un hospital en donde lo atendieron, no podía mentirle al doctor, así que simplemente dijo la verdad.

—Le haremos una radiografía.

Se había fracturado dos de sus dedos, por lo que tuvieron que inmovilizarle la mano completa, tendría que estar así por al menos 14 días.
Regresó a casa con su esposa, se sentó en el sofá mientras que ella ordenaba todo, quería ayudarla, no era de los típicos hombres que prácticamente tenían a sus esposas de sirvientas, pero ____ no quería que se esforzara.

—Mi amor, déjame ayudarte.

—Ya te dije que no —Dijo ella. —No tienes que hacer esfuerzos, esa caída te fracturó dos dedos.

<<No fue una caída>> quiso decir, pero mejor guardó silencio.

Las horas fueron transcurriendo hasta que ____ comenzó a preparar la comida, estaba en la cocina y Jimin seguía viendo televisión, de pronto algo capturó su atención, su esposa salió corriendo de la cocina con la mano en su boca, subió las escaleras como alma que llevaba el diablo, no pudo evitar asustarse, la siguió y al entrar a la habitación, la escuchó vomitar en el baño.

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[TERMINADO] NO ES MI HIJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora