Philip è assente

Start from the beginning
                                    

-Qué tal en París?-le pregunté mientras me preparaba unas brochetas de fruta para mojarlas en chocolate.

-Muy bien. Por cierto, Oscar y Silvia te mandan saludos.

-Has trabajado con ellos?-dije con ilusión.

-Sí-sonrió satisfecho con mi reacción-Me han dicho que en cuanto terminen en París dentro de unas semanas, vienen a visitarte, les he contado todo, que nos hemos casado, que estamos esperando un bebé...

-Y como les han caído las noticias?

-Como haberles dicho que su futuro hijo les va a hacer abuelos a los tres años-reí imaginándome sus caras.
Oscar y Silvia eran una pareja con la que solíamos coincidir cada vez que hacíamos sesiones grupales. Eran muy simpáticos y divertidos, estaban igual de locos, tal vez por eso hicieran tan buena pareja.

Estuvimos un buen rato hablando de todo lo que había hecho en esos dos días, desde sus sesiones hasta las fiestas con antiguos compañeros de la agencia o la cena con Tito Marcello. Yo no pude callarme mi pequeño enfado con Marcello por ser tan buen agente y haber hecho que Philip ya casi ni vea a su mujer. Philip se reía con mis comentarios al mismo tiempo que disfrutaba el hecho de que lo echara tanto de menos como él a mí.

-Y con quién te ha tocado trabajar de pareja?-pregunté queriendo resultar demasiado natural, cuando en realidad estaba deseando que me dijera el nombre de la modelo más fea y antipática. Philip rio, obviamente sabía el motivo real de mi pregunta.

-Trabajé solo la mayor parte del tiempo y si necesitaba pareja les dio un poco igual con quien ponerme, por lo que nunca coincidí con la misma persona-sonreí de forma exagerada provocando su risa.

-Me gusta lo que escucho-me comió a besos provocando mis carcajadas.

Algunas mañanas me iba con Draco a caminar por el bosque. Solíamos pasear junto al río, él corría a sus aires siguiendo cualquier sonido que escuchara entre los árboles; yo de mientras iba cogiendo flores, disfrutaba del suave susurro del agua...

Mi padre solía llamarnos cada dos días o cada cuatro como mucho.️

-Papá-lo saludé con alegría. Philip estaba dormido a mi lado, acababa de llegar hacía poco rato de estar desde las cuatro de la madrugada haciendo un anuncio para una nueva fragancia.

-Qué tal princesa?

-Muy bien, aquí estamos echados, Philip acaba de llegar de trabajar.

-Tan temprano? Solo son las tres de la tarde.

-Papá lleva desde las cuatro fuera.

-Esas no son demasiadas horas?-me eché a reír.

-O te parece que trabaja mucho o te parece que no trabaja nada-ahora rio él-Pero sí bueno... Casi no lo veo-le acaricié la cabeza a mi niño que ni se inmutó.

-Pero todo va bien?

-Sí, sí, solo que se me hace raro... Desde que nos conocimos vamos juntos a todos lados. Ahora me cuesta compartirlo con el resto del mundo-volvió a reír.

Estuvimos un rato hablando de los cambios que le había hecho a la casa.

-Me estoy planteando comprar algo en el centro.

-Comprar algo qué? Calcetines? Un souvenir?

-De quién habrás sacado el mal sentido del humor?

-De ti-sentencié haciéndolo reír.

-Muy cierto.

-Hablas de una casa? Si no sabes que hacer con tu dinero, construye escuelas en África.

DIECISÉIS PRIMAVERAS (en proceso de corrección)Where stories live. Discover now