Tres Vueltas De Arena

12.- Un dragón domesticado

Cuando menos se dio cuenta Harry, ya estaba en su fiesta de cumpleaños número 13, Severus y Timmy (quien había dejado encargada a su mamá en la tienda para ir un rato a la fiesta) le habían comprado un juego para pulir su escoba, y tuvieron que decir rápidamente que no había doble sentido ante la mirada "inquisitiva" de Sirius. Sirius y Remus le había comprado un surtido enorme de dulces... que Petunia dijo que le mandaría en partes a la escuela, por que debía comer algo más que chocolates y azúcar. Sus tíos le regalaron un vale que decía "Un día de compras a gusto", es decir, que podría elegir su ropa como prefiriera y sin límite de gastos, Dudley le regalo un libro de hechizos en francés y Draco llegó a su fiesta con un moño en la cabeza diciendo "Yo soy el regalo más bonito".

En realidad, Draco pensaba llevar a Harry al cine y a tomar un café... en el mundo muggle. Los magos aun no entendían el concepto del cine y palomitas y eso, pero Draco había estado investigando con varios hijos de muggles y su prima Nymphadora, cómo funcionaba el asunto del cine luego de que, en una visita a casa de los Tonks, Draco se encontró cara a cara con la televisión y quedó fascinado con una película romántica donde los protagonistas iban al cine y se daban un beso, aunque luego cantaban sin ningún motivo aparente.

La cita fue un desastre.

No por causa de Draco, sino que todo lo que podía salir mal, salió mal. No había ninguna película disponible, había un gran estreno y casi todas las salas estaban ocupadas hasta la última función, así que terminaron comprando boletos para una película de dibujos animados. Luego, la fila para las palomitas era interminable, Harry le aseguro a Draco que no importaba, que podían vivir sin palomitas. Ya en la sala, alguien entro con un cigarro y empezando la película, el cigarro cayo, con tan mala suerte que la ceniza aún estaba caliente y encendió la alfombra. El cine tenía sistema contra incendios, así que los rociadores se activaron y quedaron empapados además de que tuvieron que ser evacuados y puestos frente a unos paramédicos para evaluar si estaban bien.

Draco estaba muy acongojado. Harry lo besó rápidamente antes de que algún adulto viera lo que había hecho, no todos eran tan "tolerantes" en el mundo muggle como sus tíos.

—Gracias—.

Draco se ruborizo—¿Por qué? Quiero decir, esto fue un desastre—.

—Por intentarlo, pudiste comprarme algo enorme, costoso y exclusivo. Pero preferiste buscar algo único y especial... para mí. Investigaste mi mundo y quisiste ser partícipe de él, eso es un regalo enorme y exclusivo, pero tan costoso que ninguna cantidad de galeones puede equiparársele—.

Semanas después, estaban de vuelta en el expreso de Hogwarts, en un compartimento, y sus amigos estaban seguros de que había "muchos otros compartimentos" para explorar, en vez de estar viendo a esos dos hacerse caritas y ojitos dormilones.

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El tiempo pasó y el tercer año de Harry pasó muy rápido, el cuarto año fue de nuevo el Torneo de los Tres Magos, pero esta vez solo fue un espectador, Cedric Diggory ganó el torneo, y Viktor Krum no parecía muy enojado. Un día antes de que partieran, Harry y Draco averiguaron porque cuando fueron a buscar un lugar para estar a solas, ya que sus compañeros habían montado una fiesta en Slytherin y habían invitado a algunos alumnos de Beauxbatons, Durmstrang y Hufflepuff.

Cedric y Viktor iban hacia el baño de prefectos y Harry y Draco los siguieron hasta ahí. Sirius había insistido a Petunia de que le dejara usar la capa de invisibilidad a Harry, sobre todo porque ahora que estaba de novio, seguro podría encontrarle un uso para evitar a Filch. Ron ya le había "tomado prestado" un pergamino muy interesante a sus hermanos y ya que estaba de novio con Lavender (quien sin Parvati, era hasta tolerable), de forma reciente, encontró su uso bastante útil. Harry insistió en que Ron se lo dejara usar de vez en cuando.