#5

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Convencerte para tomar eso  lo que llamaban "néctar" fue probablemente más complicado para ellos de lo esperado, pero al ver que ellos también tomaban un poco para curarse decidiste que no era veneno (y la verdad es que no era por ser desconfiado, pero tu vida al parecer corría más peligro desde ahora que sabías lo que eras exactamente). No te esperabas que aquel curioso contenido de la botella tuviese un delicioso sabor a ensalada de frutas frescas, pero no era desagradable de hecho, y aun más sorprendente fue ver que en pocos minutos tu pierna se sentía mejor, ya incluso podías caminar un poco y sin caer del dolor, no tenías el labio partido y las marcas de la pelea con Tomas habían desaparecido (al menos las que podías ver en ese momento, del resto aún no estabas seguro).
Así que y con más posibles evidencias de que no eran peligrosos decidiste seguirlos a ambos para poder ir a la tan famosa Colina Mestiza.

. . . 

  — Ehh... ¿Es que los demás no les parece algo raro ver a tres chicos heridos caminando con armas extrañas por la calle?

—No hay de que preocuparse—te respondió el pelinegro sin darle mucha importancia— la niebla de la que te hablamos ayuda a esconder todo eso. Hace que las personas vean lo que quieren ver y no la verdad.

  — Oh ya veo... me tomara algún tiempo aprenderme todo esto —dices suspirando un poco pesado mientras los sigues aún.

  — Tranquilo, te acostumbras rápido—dijo el moreno mientras andaba en una dirección poco especifica en lo que a ti respecta.

  — Umh... por cierto —dices llamando nuevamente la atención de ambos mientras vas a ritmo algo lento, más de lo que te agrada— No tengo ni idea de cuales son sus nombres.

  — ¡Cierto! —dijo el moreno antes de reír amistosamente— todo esto de la misión de ir a buscar mestizos es un poco nuevo para mi. En fin, yo soy Leo, Leo Valdez, hijo de Hefesto.

  — Nico di Angelo, Hijo de Hades —contesto el de la chaqueta de aviador y la espada negra— ¿Tú?

Vale, que el tacto evidentemente no era muy parte del tal Nico di Angelo y evidentemente parecía el opuesto de Leo Valdez cuando se trataba de personalidades, pero aún así parecía ser un chico interesante. De hecho ambos chicos parecían interesantes siendo totalmente sincero, tal vez podían ser un poco de tu tipo y sino, podrías cambiar "tu tipo" para que entraran ahí.

  — Soy Daniel Yakov — respondes sin darle muchas más vueltas deteniéndote al ver que ellos también lo hacían— ¿Ahora que haremos?

  Ninguno respondió, pero notas que habían llegado a un lugar con muy poca gente, de hecho estaban en un espacio bastante apartado y amplio, cosa que te puso un poco nervioso, pero antes de llegar a preguntar que hacían ahí, el moreno se llevo un par de dedos a la boca y dio un fuerte silbido.

Por unos minutos en los que consideraste que fue una trampa no paso nada, silencio absoluto...

Pensabas abrir la boca para hablar cuando de golpe un fuerte ruido se hizo presente en tus oídos mientras un enorme dragón de color dorado y totalmente metálico se posaba frente a ustedes con sus enormes alas extendidas haciendo extraños sonidos de maquina. Fue inevitable pero soltaste un grito no muy alto pensando que esa cosa iba a comerlos y te ocultaste por mero reflejo detrás de Nico ya que estaba armado y parecía más en calma, pero por su parte Leo con una sonrisa de oreja a oreja abrió los brazos mirando a la criatura con cariño.

  — ¡Festus! ¡Amigo! —dijo como si aquello fuera un simple perrito y no un monstruo gigante de metal, pero para tu sorpresa el dragón soltó varios sonidos extraños como respuesta que no sonaban a enojo e incluso agachándose para dejarlos subir.— Caballeros, el transporte.

  — ¡Es un dragón gigante ¿Cómo puede ser transporte?! — dices aún sin moverte de tu sitio seguro.

  — Leo tiene un dragón mecánico gigante de mascota, pero  tranquilo que en realidad no come cosas vivas —intento decir el chico delante tuyo para intentar relajarte.

Sorpresivamente el dragón emitió un par de sonidos más casi "felices" luego de que el moreno lo acariciara, casi como si fuera un gato, y luego le viste subir encima como si nada, después de él subió también y aunque no estabas totalmente seguro de aquello aceptaste la mano de di Angelo para subirte con temor agarrándote algo fuerte de la parte baja de su chaqueta, y por suerte te lo permitió.

Me gustas di Angelo (Nico y tú - BL) [TERMINADO]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu