#33

701 73 5
                                    

La semana pasó tranquila, al menos en lo que es normal. Tuviste algunas pesadillas y eso inevitablemente en parte con el tártaro y en parte con el caos, pero tu padre al final siempre podía consolarte, y algunas veces incluso se acostaba contigo o te cantaba canciones de cuna hasta que podías dormir bien. También estuviste un poco con la cabaña de Demeter y algunos sátiros pasando el rato y juntando fresas; conseguiste clases temporales de espada po algunos días con Percy cuando libre y te apuntaste con algunos chicos de la cabaña de Ares para enseñar a pelear cuerpo a cuerpo tanto armado como desarmado (controlando tu fuerza y las ganas de ser más violento); incluso tuviste algunas clases de equitación de pegasos aunque fuera complicado y también algunas de arqueria con tu padre y Keyla de la cabaña 7, pero al final terminaste dando disculpas a un par ninfas por casi atravesaras de un flechazo, también con los chicos por romper dos arcos y frustrado por no poder acertar ni un solo blanco. Pero al menos fue divertido y logró animarte un poco tener el día relleno.

Esa tarde y luego de la merienda Percy te había dicho que estaría con su novia por lo que no te daría clases, y como no te molestaba solo les deseaste divertirse antes de irte un rato al bosque, armado como siempre con la espada compactada en el muslo y la daga oculta bajo la ropa, a descansar un poco al puño de Zeus.

No había nadie más cerca y lo bueno es que los árboles daban una refrescante y perfecta sombre sobre las piedras y también donde estabas sentado. Cada tanto alguna brisa se colaba por el bosque y hacía sacudir tu cabello y las hojas de los árboles, incluso algunos pájaros cantaban desde distintos lugares; aquello era realmente relajante, justo lo que necesitabas. Tomaste una lenta bocanada de aire puro y soltaste un suspiro para luego cortar una pequeña rama larga y flexible antes de ponerte con las piernas cruzadas sobre el piso a juntar algunas flores y empezar a enredarlas poco a poco en la rama para hacer una corona de flores mientras tarareabas concentrado en tu nueva labor. 
Perdiste un poco la cuenta de cuanto rato pasó, pero ya estabas por acabar con la segunda corona de flores cuando oíste  una conocida voz llamar a Will. Estaba cada vez más cerca por el sonido, incluso escuchabas sus pasos y maldeciste para tus adentros. 

  — ¿Por qué justo ahora? ¿Por qué cuando estaba superándolo? —pensaste dejando de enredar las pequeñas flores.

  — Will no está por aquí, tal vez este practicando arqueria —dijiste algo alto para que te oyera pero en tono desanimado soltando un suspiro sutil.

  — ¿Da-Daniel? —dijo Nico un poco incomodo quedándose de pie a un lado tuyo.

Asentiste sin ponerle mucha atención y aun con la cabeza baja tomando un par más de flores para volver a enredarlas calmadamente empezando a ponerte nervioso pero aún sin verlo. Y para peor es que el chico seguía allí viéndote.

  — P-pareces mejor —dijo aún en ton nervioso pero algo más bajo.

  — Estoy más recuperado —admitiste viendo que tus manos empezaban a ponerse torpes, sin embargo acabaste de enredar un par más de flores y dejaste la corona ya terminada a un lado.— ¿No buscabas a Solace? O ya dejaras de evitarme simplemente.

   — No estaba evitándote —mintió él. 

Y por tu cara de obviedad y casi molestia se dio cuenta de que evidentemente era la peor excusa del mundo que podía darte.

  — Pensé que ibas a inventarte algo mejor —dijiste tomando ambas coronas de forma cuidadosa para levantarte con la intención de marcharte.

  — De acuerdo —admitió finalmente llevándose nervioso una mano a la nuca.— Lamento haberte estado evitando... 

  — No importa —respondiste en tono calmado pero aún algo seco.

Al hijo de Hades preció molestarte un poco la respuesta tan cortante que recibió por tu parte, pero simplemente te diste la vuelta con la intención de llevar ambas coronas a tu cabaña (o al menos esa era tu excusa) en una huida tranquila y sutil. 

  — ¿Por qué dijiste que te gustaba? —preguntó él ya sin tener la mano en la nuca, pero tampoco sin moverse de su sitio.

La pregunta te freno en seco, pero te obligaste a ti mismo a no ponerte sentimental otra vez (cosa complicad ya que a veces cualquier estupidez podía hacerte llorar sin parar) antes de poder responder sin voltear repitiendo la respuesta anterior.

— No importa.

Volviste a intentar marcharte pero esta vez escuchaste el pasto sonar bajo sus zapatillas y de un momento a otro te freno tomando tu hombro. Pero solo te soltaste de forma brusca, esta vez si dando la cara.

— ¿¡Qué es lo que intentas di Angelo!? —dijiste alto (sin que te importara que las ninfas pudieran oír perfectamente la conversación) en tono molesto manteniendo la distancia entre ambos.— Ya te dije que sentía por ti  y estuviste evitándome más de una semana, me quedo en claro tu respuesta a eso, pero en serio no tengo idea de que pretendes ahora.

- - - - -

Nico al parecer notó que estabas esforzándote por no soltar ninguna lágrima, eso lo hizo sentirse peor aún, no quería hacerte llorar...
Recordó entonces como se había sentido con respecto a Percy hacía tiempo, y tú de seguro debías de sentirte peor; después de todo habías tenido el valor para confesar a tu manera que era lo que sentías y él solo había huido...

- - - - -

De todas formas te frotaste los ojos un poco para que nada se escapara y te dispusiste a tratar de huir de nuevo de la situación, pero él solo lo evitó haciendo uso de sus habilidades; de la nada unos cantos esqueletos (algunos aún con carne pegada) te impedían el paso rodeándolos  ambos. Por alguna razón esta vez bajaste la cabeza un poco desanimado aún pero esperando a ver que haría o diría.

Me gustas di Angelo (Nico y tú - BL) [TERMINADO]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ