- Lo siento, siento todo lo que ha hecho ese malnacido, tu no te merecias eso, tampoco tus padres - Venus me observa.

- Yo nunca lo he visto en persona, al verte a ti me imagino como es él, me ha costado mucho confiar en ti - Susurra.

- Yo no te haría daño cariño, nunca te haría sufrir preciosa.

El tono de sus ojos son de un azul, como un río bravo, con gran nostalgia, ahora entiendo porque
desde que llegamos se muestra así de rara. Quiero poder demostrarle que soy diferente a él, que yo la quiero y no puedo dañarla, Sam ahora no es el momento. Beso sus ojos cerrados, uno por uno, saboreando las lagrimas que quedan en mis labios, ella se agarra con más fuerza a mi. Beso el camino que ha dejado su llanto, hasta llegar a sus labios, me detengo a unos centímetros de ella, pidiendole permiso para hacerlo, se pasa la lengua por el labio dejandolo humedo y se que es la señal. Nuestros labios se encuentran, no es un beso salvaje, ni nada por estilo, es un beso suave, lleno de amor y comprensión, a la vez que necesidad y añoranza, los dos lo queriamos hacer. Me separo de su boca, besando ahora su frente.

- Estare a tu lado, aunque me eches a patada por ser un idiota, rarito - Le recuerdo lo que ella me decía al principio y una risa sale de sus labios.

- Sigues siendo el rarito.

Agarrando su mano como si fueramos pareja andamos por el camino, ya ha dejado de llorar, pero se que el recuerdo sigue en ella, aunque se haya calmado. Un hombre llama nuestra atención.

- ¿Puedo haceros una foto - Nos miramos y asentimos - Fantástico, tomad - Se va a alejar cuando dice - Por cierto, haceís una bonita pareja.

Los dos agachamos la cabeza a la vez y sonrojados miramos la foto que él chico nos ha dado, ninguno de los dos decimos nada sobre el comentario. Nos decidimos sentarnos en el césped un rato, mientras charlamos un poco de todo sin volver a los temas del pasado.

Observo a mi alrededor, algo no me gusta, un mal presentimiento. Llevamos más de una hora sentados comiendo algunas cosas que Venus trajo en un mochila, no se porque pero noto unos ojos sobre mi, alguien me esta espiando. Sam me puedes ayudar, ves algo que yo no capto,
"Recojez las cosas y empezad a andar de vuelta, teneís que daros prisas". No rechisto esta vez y recojo lo más rápido que puedo con la mirada confundida de Venus sobre mi.

- ¿Que te pasas?.

- No hagas movimientos bruscos, pero nos estan observando, alguien esta detrás de nosotros.

De un segundo a otro la Venus guerrera aparece, recoje junto a mi, a la vez que observa disimuladamente por todo el lugar, lo hace con tanta naturalidad que ni se nota, tiene mucha experiencia.

- Lo acabo de ver - La escucho como si me estuviera diciendo alguna otra cosa y río para disimular- Son varios, estan dos a mi derecha y tres a la tuya, otros dos se aproxima en la lejanía detrás de ti y por lo que se el único camino esta a mis espalda. Hiremos
tranquilos por ese lado, si vemos que se van a acercar tenemos que correr y salir de este lugar para poder usar mi poder, no quiero destrozar este parque.

Hago lo que dice, agarro su mano y ella pasa la suya por detrás de mi espalda, mi telefono suena, al ver que es Jack lo cojo.

- Teneís que volver ahora - Esta serio.

- ¿Que succede? - Observo de reojo como se mueven a la vez que nosotros.

- Es Félix, tiene a sus secuaces en la casa, los he visto entrar, pero no han salido, teneís que volver para ir a por Luismi.

- Pues aquí tenemos otro problema.

- ¿Cual?.

- Los hombres de Felix estan pegados a nosotros, no tengo ni idea como han sabido donde estabamos, pero estan aquí y no sabemos como salir - Venus empuja mi cuerpo un poco cambiando de dirección.

La Creadora Parte 1: Hugo #Wattys2020Where stories live. Discover now