Capitulo. 14

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Siento mucho la demora chicos pero ya está aquí.

Lucia.

Suspiro, Ashton me espera en su auto así que tomó unos cuantos papeles que podremos necesitar y una libreta para apuntes. Aún no se por que el motivo de llevarme a esa estúpida cena, soy una simple practicante ni siquiera estudie secretariado.

Bufo y me dirijo hacia allá cuando llego veo a lo lejos a Ashton hablando por teléfono con una gran sonrisa en su cara...es tan lindo, me maldigo por pensar aquello pero no puedo evitar pensarlo, todo en el es lindo claro sin meter que es un hijo de puta que está haciendo mi cabeza un completo caos.

—¿Por que la demora?—Voltea al verme al entrar y pone el teléfono en su saco.

—Estaba trayendo unos documentos, ¿que querías? ¿Que fuera a esa estúpida cena sin nada? Se supone que ahora soy tu secretaría—Ruedo los ojos.

—Tienes razón eres mi secretaría pero pensé que eras tan ignorante como para no saber que traer para una cena de negocios—Dice con una sonrisa arrogante en su cara lo cual me cabrea demasiado ¡Me dijo ignorante!

Tomó un respiro y me acerco a el mucho más

—En realidad el único ignorante aquí eres tu...ya sabes convertirme en tu secretaría sólo para tenerme más cerca por decidir dejar de ser tu puta, ¿que es esto? ¿Un castigo?—Alzo las cejas y con una sonrisa ladeada prosigo—Muy...muy bajo para un doctor señor Ashton.

La cara de Ashton es un poema, supongo que no pensó que le contestaria de esa forma. Sin esperarlo toma bruscamentes mis brazos y me acerca a el.

—Castigo sería tenerte alejada de mi, deberías agradecer que te doy la oportunidad de aunque sea seguir en el mismo hosital que yo—Pasa un dedo por mis labios—Se que me deseas, tanto como yo lo hago...dime ¿Edward supo complacerte? ¿O pensabas en mi cada vez que entraba en ti?

Muerdo mi labio, no puedo contestar, lo tengo relativamente cerca y lo único que quiero es besarlo como nunca, me excita de una manera tan rápida y lo odio por eso.

—Claro que pensabas en mi—Acaricia mi muslo hasta llegar a mi trasero donde lo aprieta fuertemente—¿Por que no te alejas de el? Se que no te hará falta conmigo.

No se por que lo hago o como lo hago pero ya estoy ahorcadas de el, soy una maldita imbecil pero no puedo controlarlo

—¿Por que simplemente no te callas y me follas ahora mismo?—Susurro en su oido y bajo los besos a su cuello mientras muevo mis caderas en un vaivén donde disfruto de su eminente erección creciendo bajo mi.

—¿No es que esto había acabo?—Rie de forma ronca y baja el cierre de mi pantalón para luego sacarme la camisa—Mierda—Se aparta y queda viendo mi cuello, se lo que mira, todas las marcas que me dejó Edward—Te has portado muy mal nena...—aprieta mi trasero y a como puede me recuesta en el asiento del lado—Te voy a dar un castigo—Dice con una sonrisa.

—¿Castigo?—Lo jalo hacia mi y lo empiezo a besar mientras desbotono su pantalón y lo bajo junto a su boxer—Ashton...—Gimo levemente al verlo, esta tan duro se puede apreciar desde lejos y necesito tenerlo adentro ahora mismo.

Me encanta todo lo que tiene.

—¿Te gusta lo que ves preciosa?—Saca mi pantalón y bragas para luego acaricia mi clítoris con sus mágicos dedos—¿Lo quieres?—Saca mi sujetador y ataca con su lengua mis delicados senos uno por uno, al sentir su tacto tan frío se endurecen en milésima de segundos—Me encantan—Sonrie y baja su boca hasta el manojo de nervios que tengo ahí abajo

Inefables [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora