Capitulo 47

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Lucia.

Salimos del avión y la sonrisa que tengo en la cara no me la puedo despegar por mucho que quiera, voy de su mano mientras veo todo como estúpida, no trajimos nada y es por ello que entramos a una de las tiendas del aeropuerto.

Todo se ve increíblemente lindo y salimos con dos bolsas ya que según Ashton lo mejor será comprar cerca del lugar donde nos quedaremos.

—La primera actividad de hoy es ir al cerro Corcovado.

Frunzo ambas cejas.

—¿Qué es eso?

—Donde está el cristo redentor Lucia—Dice con el típico tono de sabelotodo.

—Pues di eso, no el cerro corcovado—Imito su voz—Nadie lo conoce de esa manera.

Rueda los ojos y me toma de la cintura pegándome a él. Sonríe y junta sus labios con los míos en el típico beso dulce que se da a la hora de hacer el amor y no de follar, jamás fui de dar besos de esta manera, pero con el se siente bien.

Nos besamos en la acera mientras el pitido de los carros se escucha a lo lejos.

—Vamos al hotel.

Se aparta de mi y para un taxi pidiéndole a este que nos lleve a un hotel que ni siquiera logre entender el nombre.

—¿Hablas portugués?

Niega—Solo se lo básico, estudié porqué tuve conferencias aquí hace algunos años—Me explica y asiento mientras pierdo la concentración viendo los paisajes que se aprecian desde la ventana.

Hay playas, bares, muchísima gente y el sonido de la lambada se escucha por todos lados, es de día pero parece que están en fiestas ya que se ve la gente bailando y riendo por todos lados.

—Estamos en la zona turística, los días que pasemos aquí serán exactamente iguales—Susurra en mi oído— Escogí o Rio de Janeiro porqué me recuerda a la manera en que nos conocimos—Me aparto de el para verlo con el ceño fruncido.

Sigue—Ya sabes, la música, el ambiente, la fiesta, puedes usar poca ropa...podríamos follar en el baño.

Lo golpeo en el hombro, habla como si tenemos una conversación típica y no de follar en un lugar publico.

—Cierra la boca, va a escucharte.

—No nos entiende—Besa mi mejilla.

—De hecho si lo hago—Un acento entre portugués e ingles hace que la presión se me baje—Pero tranquilos, voy a ignorarlo—Sigue manejando como si nada.

Me volteo a Ashton quien esta peor que yo, nos vemos serios hasta que mi carcajada estalla al igual que la suya. Las mejillas se me tiñen de rojo y Ashton se toca el estomago mientras ríe conmigo.

—Lo...lo sentimos—Hablo entre hipos y el señor solo nos sonríe por el retrovisor.

Minutos después entramos a un área mas calmada llena de edificios grandes y con carros enormes fuera.

—Gracias—Ashton saca unos billetes que saco del cajero y se los entrega—El cambio es suyo, tómelo como una disculpa.

Bajamos y me toma de la mano mientras nos acercamos a uno que tiene la pinta de valer lo que costamos yo y Nat juntas.

—¿No crees que tu papa se moleste de que gastes su dinero conmigo?

Se para y se voltea a verme—¿Quién dijo que era su dinero? —Sigue caminando—Cuando me entrego el hospital lo hizo junto con todas las ganancias de años pasados, el no necesita mas dinero ya que su padre le acaba de heredar su fortuna, así que me lo dio todo y si sumamos lo que yo he hecho se puede decir que en este tiempo he triplicado ganancias.

Inefables [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora