Inefables [+18]

Capitulo. 46

Mataron 3/3
Lucía.

Las manos me tiemblan mientras lo veo manejar hacia el juicio el maldito dia es hoy y no puedo estar mas nerviosa, ni siquiera el se ve como yo lo estoy.

Siento que con esto todo mejorará para bien, por fin lo voy a tener a mi lado y se podrá decir que vencimos cualquier obstáculo.

Creo que el nervisismo que me llena es gracias a que una vez divorciado puedo asumir mi papel de novia, por fin nos siento unidos y por fin lo siento para mi solo.

La felicidad es mucha, es como si por primera vez en todo este tiempo la vida me sonríe para darme el amor que merezco.

—Luego de esto nos iremos de viaje—Habla sin despegar los ojos de la carretera.

—¿De viaje? ¿A donde?

—A Brasil.

—Tienes que estar bromeando.

Niega y sonrie—Los boletos estan frente a ti.

Abro el deposito de la camioneta y los boletos me brillan en la mano cuando les pega la luz del sol. Voy a conocer otro jodido pais de la mano de mi novio.

—¡Joder!

Lo abrazo cuando el semáforo se pone en verde y le lleno la cara de besos.

—La unica regla es que tienes que usar ropa corta y que me permita libre acceso.

—¿Vamos de vacaciones o a follar?

—Ambas—Sigue manejando y no dejo de sonreir como imbecil pensando en todo lo que se viene.

Llegamos al lugar y entramos al parqueo. El dolor de estomago se instala cuando los nervios vuelven y guardo los boletos saliendo con el de la mano. Subimos y Becker esta fuera de la sala sentado con Gia.

—Los veo tensos, como que si su abogado no fuera yo—Rueda los ojos y reímos—El caso esta mas que ganado, Ashton tiene pruebas suficientes y Adele ni una sola, ni siquiera podria apelar aunque lo quisiera—palmea el hombro de ashton—Todo saldrá bien.

Me siento a la par de Gia y me sonrie abrazandome por la espalda.

—Relájate. Becker es el mejor abogado y si dice que todo estará bien todo lo estará.

Asiento con una medio sonrisa. Yaela y mi suegro no me tranquilizan para nada.

Veo el reloj de la pared y faltan 10 minutos para que todo empiece. Solo entraran ellos y yo me quedaré esperando con Gia.

—Nena ya voy a entrar—Me acerco a el abrazandolo por el cuello. No se porqué estoy tan sentimental.

—Date prisa, ya quiero irme contigo—Susurro con la cabeza metida en su pecho.

—Todo estará bien, te lo prometo—Besa mi cabeza y me aparto. Ambos entran y me vuelvo a sentar con los nervios comiendome el alma.

Veo el reloj de nuevo y ya pasaron 15 minutos, Yaela no ha aparecido y yo estoy por pegarme un tiro.

—Lucia relajate, vas hacer un hueco en el piso.

No dejo de caminar de un lado a otro hasta que unos tacones se escuchan por todo el lugar.

La veo entrar vestida de negro, no se ve mal, de hecho se ve bien colgada de la mano de mi supuesto suegro, me ven de arriba hacia abajo y sonrien a la misma vez, no entiendo porqué pero eso me da mala espina.

—Gia ellos traman algo—Me siento a su lado otra vez.

—Quieren ponerte mas nerviosa de lo que estas, solo calmate—Niego—Lucia...